Información dada a conocer por Casa Presidencial sobre los gastos en publicidad del expresidente de la República, Mauricio Funes, revelan que el mandatario no licitó contratos millonarios que otorgó de forma directa a la agencia Polistepeque durante mayo del 2010 a agosto de 2011.
Durante dicho periodo, el gobierno de Funes entregó $2.8 millones a la empresas brasileña. El primer contrato fue prorrogado sin un análisis técnico alguno.
El 4 de junio de 2009, según el Centro Nacional de Registro, la empresa Polistepeque fue inscrita y en menos de un año ya tenía un contrato por $1.4 millones con el primer gobierno de izquierda en El Salvador.
Polistepeque estaba a cargo del reconocido publicista y consultor brasileño Joao Santana, quien impulsó campañas que llevaron a la presidencia de Venezuela a Hugo Chávez y Nicolás Maduro, y en Brasil a Inacio Lula da Silva y Dilma Rousseff.
Actualmente, Santa está siendo investigado en su país natal por delitos relacionados a lavado de dinero y por supuestamente haber recibidos sobornos con fondos públicos durante las gestiones de Da Silva y Rousseff.
En El Salvador, el 4 de septiembre de 2019, la secretaría de comunicaciones de la Presidencia ordenó a Ricardo Guillermo Marroquín Peñate, jefe de la unidad de adquisiciones y contrataciones Institucional (UACI), iniciar un proceso licitatorio para los “servicios de agencia de publicidad para el diseño, producción e implementación de campañas publicitarias para el año 2010”.
Marroquín Peñate designó a un empleado de Casa Presidencial identificado como Luis Selva para realiza un informe sobre las agencias de publicidad que podrían tener la capacidad técnica para brindar sus servicios al gobierno de Mauricio Funes.
Selva en un informe enviado al jefe la UACI el 15 de octubre del mismo año, detalló que habían siete empresas con las que se podría licitar el contrato de publicidad. Polistepeque aparece en la posición cinco del listado entregado a Marroquín Peñate.
“Dentro de los resultados y después de un análisis exhaustivo, se encontró que de todas las sociedades estudiadas e investigadas, sólo una en su pacto social, en la cláusula relativa a la finalidad la prestación del servicio de agencia de publicidad, producción y comunicación, siento esta “Polistepeque Comunicación y Marketing S.A. de C.V”, sociedad que cumple con todo lo solicitado y que se pretendía incorporar en la convocatorio que se ha trabajo en borrador. Esta última incluso ofrece más de lo esperado ya que posee la capacidad instalada para responder no sólo a los requerimientos de la presidencial, sino a los de todas las instituciones del gobierno”, expresa el informe mencionado.
Con la información anterior, el 19 de noviembre de 2009, el entonces presidente Mauricio Funes junto a los titulares del ministerio de Justicia y Seguridad, Educación, Hacienda, Salud y Obras Públicas, acordaron entregar el contrato por $1.4 millones a Polistepeque.
Este acuerdo también fue respaldado por los presidentes de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), Secretaría de Cultura, Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) y la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (Cel), según constan en los documentos.
Luego que Polistepeque fuera notificada de la entrega directa del contrato millonario, el 8 de marzo de 2010, la misma empresa informó a Casa Presidencial que aceptaba tomar las riendas de la publicidad, cuya oferta técnica incluía la planificación de medios, investigación de mercados, negociación de los precios de publicidad con los medios de comunicación, producción de spot y anuncios radiales, control administrativo, entre otros servicios.
Utilizando las mismas justificantes, el contrato inicial fue prorrogado para el periodo del 1 de enero al 15 de agosto de 2011, es decir, Polistepeque recibió nuevamente $1.4 millones por la ampliación del acuerdo. En total, la empresa brasileña recibió $2.8 millones en los primeros años de gestión de Mauricio Funes.
Consultor investigado en Brasil
Joao Santa fue capturado en febrero pasado acusado de ser parte de una red de corrupción en los dos últimos gobiernos brasileños. El 1 de agosto pasado, fue liberado bajo fianza tras permanecer seis meses en prisión
La resolución del juez Sergio Moro de la ciudad de Curitiba, donde está afincado el caso, estableció el pago de una fianza de 2,75 millones de reales (unos 860.000 dólares) para Santana. Para Moura la fianza es de 8,9 millones de dólares y los valores ya habían sido bloqueados en sus cuentas.
Según la resolución de Moro, Santana y su mujer no podrán salir del país ni mantener contacto con otros acusados o investigados en la llamada operación Lava Jato que indaga el megrafraude en la estatal.
La justicia investiga si pagos por 7,5 millones de dólares recibidos por losSantana en el exterior fueron por servicios prestados al izquierdista Partido de los Trabajadores de la suspendida presidenta Dilma Rousseff y su antecesor Luiz Inacio Lula da Silva, y efectuados por la constructora Odebrecht y un presunto operador financiero con dinero de sobornos de Petrobras.
«Considerando aún los indicios de recibir sistemáticamente valores no registrados por remuneración de servicios en campañas electorales» Santana» queda prohibido de actuar directa o indirectamente en cualquier campaña electoral en Brasil hasta nueva deliberación», escribió Moro.