Miguel Menéndez Avelar, acaudalado empresario y amigo cercano del expresidente Mauricio Funes, es conocido por su afición a los automóviles de alta gama, considerando su pasado como piloto de carreras. Este gusto se ve reflejado particularmente en un Ferrari F430 matriculado a su nombre que circula en las calles de San Pedro Sula, Honduras.
De acuerdo con indagaciones del periódico digital El Confidencial de Honduras, el empresario implicado en una investigación por supuesta corrupción durante el mandato de Mauricio Funes, transita en un Ferrari valuado en más de $100,000 en la segunda ciudad en importancia en Honduras.
Los intereses que tiene en Honduras el empresario, conocido como “Mecafé”, no deberían extrañar, ya que él mismo reconoció recientemente a un rotativo salvadoreño que suele viajar con frecuencia a Honduras, donde ha logrado establecer a la empresa COSASE, la primera en brindar servicios de seguridad privada en El Salvador.
Mecafé ha logrado solidificar este negocio en una de las ciudades más peligrosas del mundo, y que además no está acostumbrada a ver automóviles de lujo en sus calles. Lo más extraño de la circulación de este vehículo, es el ridículamente bajo precio que el empresario tuvo que pagar para matricularlo.
El medio que divulgó la información del Ferrari de Mecafé sostiene el empresario salvadoreño solo pagó 2,200 lempiras (poco menos de $100) para matricular el vehículo, en lugar de los 50,000 lempiras (cerca de $2,200) correspondientes a vehículos de lujo en la vecina nación.
La explicación obtenida por parte del Servicio Administrativo de Rentas (SAR) de Honduras acerca de esto fue que el vehículo, cuyo modelo dejó de ser producido por la italiana Ferrari en 2009, llevaba más de 5 años circulando en Honduras.
La relación Funes-Mecafé
En los albores de la campaña presidencial para las elecciones 2009 Mecafé conoce al otrora periodista Mauricio Funes, quien había sido designado por el FMLN para finalmente arrebatarle la presidencia del país a ARENA. El empresario reconoce que fue atraído por la “ideología “de Funes y decide ser el primer prominente empresario que públicamente le endosó su apoyo.
Mecafé sentó las bases para crear el grupo de apoyo “Los Amigos de Mauricio”, compuesto por otros empresarios e intelectuales de ambos bandos del espectro político local. Además dice con mucho orgullo que manejó el vehículo en el que se transportaba el candidato a la mayoría de sus mítines en el interior del país.
Funes ganó la presidencia por estrecho margen y la relación que el nuevo presidente tenía con Mecafé empezó a despertar suspicacias. El empresario sería nombrado como presidente del recién renombrado Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO).
Por otra parte, publicaciones periodísticas como las del periódico digital El Faro, dieron cuenta de supuestos beneficios que Mecafé estaba recibiendo de su relación con el presidente Funes, como contratos en servicios de seguridad y otros, de los cuales habría recibido utilidades por $14 millones, según estimaciones de la Fiscalía.
En octubre de 2011, Mecafé renunció a la presidencia de CIFCO y muy poca gente siguió hablando de los favores que habría percibido por parte del primer gobierno de izquierda en la historia del país.
No fue hasta dos años después que Funes dejara la presidencia, en el año 2016, cuando salen a la luz anomalías, como el hallazgo de dos empresas offshore domiciliadas en Panamá a través del bufete Mossack-Fonseca, vinculado a la masiva filtración de sociedades offshore conocido como “Panamá Papers”
Una publicación del portal de noticias El Faro establece que una de esas empresas compartiría prestanombre con un negocio de spa propiedad de negocio Mitchell Guzmán Sigüenza, mujer con la que el expresidente Funes tendría un hijo.
Estos indicios llevaron en agosto a la Fiscalía a desarrollar una investigación de carácter penal que apunta principalmente contra Mauricio Funes por los delitos de peculado, negociaciones ilícitas, malversación, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias.
En dichos allanamientos, la Fiscalía habría encontrado un documento notarial que constata el otorgamiento de un préstamo de $700,000 por parte de Funes a Mecafé, documento que posteriormente habría sido adulterado, según el fiscal general Douglas Meléndez.
Funes se encuentra actualmente en Nicaragua, donde recibió asilo por parte del gobierno de Nicaragua, el cual lo considera como “perseguido político”.