El Salvador
jueves 28 de noviembre de 2024
Política

La sombra sobre extravío de armas sigue rondando a Munguía Payés

por Gerardo Arbaiza


El ministro de Defensa reaccionó ante una publicación periodística, sin presentar nada que constate que un alijo de armas señalado como extraviadas sigue en los almacenes de la Fuerza Armada.

Si hay un tema recurrente con el que ha tenido que lidiar el ministro de Defensa, David Munguía Payés, es con el reportes de supuestas desapariciones de armamento militar a lo largo de su gestión al frente de la institución castrense.

En el pasado, el general Munguía Payés ha reconocido este tipo de situaciones, pero minimizando sus efectos, hasta negando que desde la Fuerza Armada se esté traficando armas para el crimen organizado.

Este martes, el funcionario salió acuerpado por el alto mando de la institución castrense y los comandantes de las unidades especiales para reaccionar ante una publicación que un rotativo de circulación nacional hiciera en el sentido de que se habrían extraviado 1,545 armas de los almacenes del ejército.

Munguía Payés negó que tal cantidad de armas haya desaparecido, alegando que en los últimos meses no se han permutado armas, y que desde 2013 no se hayan destruido armas propiedad del ejército.

Las 1,545 armas a las que alude la publicación periodística, agregó el ministro, siguen en los almacenes militares y lanzó la invitación a que se corroborara esa información, sin que él trajera un documento que constate sus palabras.

“No hay que investigar porque no está haciendo falta nada”, reaccionó Munguía Payés, luego que la noticia causara revuelo y provocara las declaraciones de diputados de oposición, quienes exigieron una investigación al respecto.

Añadió también que la Corte de Cuentas audita su gestión y que para permutar armas en desuso, la única autorización que necesita es la de la Dirección General de Presupuesto, amparándose en el artículo 148 literal 6 de la Ley General de Presupuesto.

Dos años atrás, Munguía Payés entró en un cruce de declaraciones con el entonces fiscal general, Luis Martínez, cuando el Ministerio Público realizaba investigaciones sobre desaparición de armamento militar.

En aquel 2014, en el que incluso se llegó a hablar del extravío de armas de alto poder destructivo como ametralladoras M-60, Munguía Payés sostuvo que en cinco años solamente se han extraviado 18 fusiles de la Fuerza Armada. Y que de estos 18, “ya recuperamos tres”.

Mientras tanto, el Fiscal Luis Martínez señaló que ese no era cualquier caso, sino una investigación de tráfico de armas en donde se vincula a “altos oficiales que han cometido graves infracciones a la ley y que deben de pagar por ello”. A la larga, la investigación no llegó a más.

Durante la conferencia de prensa en la que negó el extravío de armas consignado por un rotativo, Munguía Payés rechazó además que exista tráfico de armas desde la Fuerza Armada, tal y como lo manifestó días atrás el fiscal general Douglas Meléndez.

A su vez, minimizó el caso del exministro de Defensa José Atilio Benítez, sobre quien pende un proceso de antejuicio por actos de corrupción. Munguía Payés argumentó que el exministro no está siendo acusado de tráfico de armas, sino que de venta de armas a terceros. Asimismo señaló que no se han decomisado ametralladoras M-60 como parte de la “Operación Jaque”, lanzada en contra de la pandilla MS semanas atrás.

Esto, en relación a los señalamientos hechos por el fiscal Douglas Meléndez, en relación con que al menos tres armas pertenecientes al ejército le fueron incautadas a Marvin Ramos «El piwa», señalado por las autoridades como uno de los principales cabecillas de la pandilla MS y quien fuese arrestado como parte de la «Operación Jaque».

Al ser cuestionado sobre cómo «El piwa» −Marvin Adaly Ramos Quintanilla, un pastor evangélico que fue capturado acusado de ser el cerebro financiero de la Mara Salvatucha durante la “Operación Jaque”− obtuvo un permiso para portar armas, el funcionario expresó que él presentó sus documento en regla, por lo que no hubo inconvenientes en darle un permiso de portación de armas.

Según el ministro, se ha detectado que la mayor parte de armas incautadas a las pandillas, se obtienen de contrabando procedente de Guatemala. Finalmente, atribuyó todos los señalamientos sobre extravío de armas a “ataques políticos”, los cuales mejor prefiere guardarse, en lugar de denunciar.

“Me guardo ataques políticos porque así es mi personalidad”, sentenció.