Cuando Reynaldo López Cardoza ganó por primera vez su elección como diputado, en el año 2009, era un hombre con poco dinero en la bolsa y una deuda de casi un cuarto de millón de dólares por pagar. Dos elecciones después, es un terrateniente adinerado cuyas deudas, juntas, suman poco menos de cinco centavos de dólar.
Cardoza tiene 41 años y es un hombre cuya vida gira en torno a los negocios y la política. Ha ganado tres periodos consecutivos como diputado por el departamento de Chalatenango bajo el abrigo del partido PCN y hoy es además uno más de una lista de funcionarios públicos en la mira de la justicia, investigados por enriquecimiento ilícito.
Aunque en El Salvador existe un marco regulatorio y una Ley sobre el Enriquecimiento Ilícito de Funcionarios y Empleados Públicos, la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia – ente encargado de recibir las declaraciones juradas de los funcionarios públicos – no reveló detalles del patrimonio de los diputados sino hasta el 27 de julio de 2015.
Tras una larga batalla entre una fundación dedicada a temas de transparencia que luchó por tener acceso a las declaraciones juradas, el Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) resolvió limitar la reserva que hasta hoy tienen los documentos solo a aspectos personales. Fue así como las cuentas del diputado Cardoza, al menos en números gruesos, salieron a la luz pública.
Luego de conocerse que el patrimonio del diputado López Cardoza pasó de poco más de 150 mil dólares a más de un millón, la sección de Probidad realizó un análisis de sus declaraciones y lo enlistó para ser investigado, al mismo tiempo que dio aviso formal a la Fiscalía para que lo procesara por el delito de enriquecimiento ilícito al no encontrar lógica lícita en su fortuna.
Préstamos de más de $150 mil a diez años plazo que pagaba en tres, hipoteca de propiedades por miles de dólares que cancelaba sin penurias de un día para otro, compras de terrenos que un tiempo después calculaba en hasta cinco veces más su precio original, manejo de grandes cantidades de dinero en efectivo para pagar sus deudas son algunas de las “incoherencias” que la Sección de Probidad encontró entre el salario de López Cardoza y su estilo de vida.
Pero para entender un poco más este incremento hay que analizar el rastro del diputado. Según los documentos del CNR, la carrera de López Cardoza comenzó en el año 2004. Para entonces, el ahora diputado extendió por vez primera una carta en la que solicitaba matricular una empresa de su propiedad llamada “Parque Acuático Palacio Latino”.
En este negocio invirtió $413,175 con los que compró un terreno ubicado sobre la carretera Troncal del Norte y arrancó su negocio, incluso pagando salarios adelantados, según el balance inicial presentado en el Registro de Comercio.
De acuerdo con la información del CNR, para instalar este su primer negocio, Cardoza aportó directamente de su bolsa $96 mil 989 y lo demás lo adquirió en concepto de deuda de carácter personal en bancos y “otros”.
El negocio pronto empezó a dar sus frutos. El balance general presentado por Cardoza en el CNR para renovar su matrícula para finales de 2004 revela que tuvo utilidades por más de $10 mil, y durante el ejercicio del año 2005 las ganancias fueron de $33,085.88.
La base de datos del Registro no presenta información para los siguientes años, y las copias de los balances generales no están disponibles. Sin embargo, la actualización de la matrícula solo fue solicitada hasta el 2009 por lo que actualmente, aunque su negocio sigue funcionando, se encuentra insolvente de pagos y sin permiso de matrícula.
Ese mismo año, Lopez Cardoza se sacó nuevamente la lotería y ganó un puesto legislativo con el PCN. Al mismo tiempo, como lo dicta la ley, el diputado entregó una declaración jurada a Probidad en la que detallaba cada centavo sobre su cabeza. O al menos casi todo, puesto que en la casilla de “Otros Activos e Inversiones”, dijo no tener ni un dólar, dejando por fuera su negocio “Parque Acuático Palacio Latino”.
Según la versión pública de la primera declaración jurada que hizo el diputado López Cardoza, en el año 2009, su patrimonio, junto al de su grupo familiar (esposa e hijos) sumaba exactamente 163 mil 618 dólares. Este patrimonio es el resultante de restar las deudas a los activos que el grupo familiar tiene.
En ese mismo documento se observa que el diputado declaró bienes inmuebles, es decir terrenos o casas, valorados en 405 mil dólares; y además dijo tener deudas por 243 mil dólares y aseguró que no tenía ninguna deuda por cobrar, es decir que nadie le debía nada.
Tres años después de iniciar su carrera como diputado, en el año 2012, la fortuna de López Cardoza comenzó a cambiar. Aunque en su casilla de “Otros activos e inversiones” seguía en blanco, las cifras en “Bienes inmuebles”, “Bienes muebles” y “Cuentas por cobrar” fueron incrementando. Esta última con especial notoriedad, puesto que luego que hacía tres años nadie le debía nada, para su segunda elección como diputado ya le adeudaban 577 mil dólares.
Asimismo, las deudas del diputado López Cardoza fueron disminuyendo escandalosamente. En tres años, el funcionario que declaró ganar un salario mensual de $4,854 logró pagar casi 200 mil dólares, algo que resulta ilógico, puesto que ni juntando todos sus salarios – suponiendo que no gastara ni un centavo – sería insuficiente para pagar dicha cantidad.
Durante el periodo 2012-2015, López Cardoza formó parte de la junta directiva de la Asamblea Legislativa y actualmente ocupa el cargo de secretario, y además forma parte de las comisiones de Cultura y de Defensa.
La declaración patrimonial de toma de posesión de López Cardoza para su tercer periodo dejó al descubierto que él y su familia tienen un patrimonio de 1.2 millones de dólares y la deuda que hacía años atrás parecía preocupante se redujo a 2 centavos de dólar.
Ahora, según su declaración patrimonial, López Cardoza posee bienes inmuebles cuyo valor total sobrepasan el millón de dólares.
El diputado López Cardoza es originario de Chalatenango y ama mucho a su tierra. Tanto así que es dueño de 108 mil 973.5 metros cuadrados de ella, en los que ha gastado solamente $24 mil. Con esa misma cantidad, difícilmente podría comprarse una casa de cinco metros de ancho por diez de largo en el centro de Apopa, uno de los municipios más populosos del país.
El viernes nueve de abril de 2012, Cardoza firmó las compraventas de dos terrenos que lo harían dueño de más de 32 mil metros cuadrados de tierra a un costo de $2,500 cada uno.
El dueño de esos dos terrenos lotificables en el municipio de Dulce Nombre de María, unos cuantos kilómetros al noreste de San José Las Flores, según los registros del CNR, era Albelino Echeverría Rivera, de 36 años de edad, quien es descrito en el acta de compraventa como un empleado en el municipio de San José Las Flores de Chalatenango, y un día decidió vendérselos.
El primer terreno tiene de una extensión de mil 348 metros cuadrados, y cabe 24 veces en el de 32 mil 397 metros que compró exactamente al mismo precio, al mismo comprador, el mismo día. Este segundo tramo estaba repartido en 20 parcelas lotificables de tierra donde más tarde se podría construir un condominio, según la escritura de de este en el CNR.
Dos años más tarde, el 17 de marzo de 2012, la vida le volvió a dar una voltereta al destino del diputado Cardoza. A las 7:15 de la mañana murió su madre, doña Bersabé López Santos en el Hospital de Diagnóstico de San Salvador, pero a su vez se convirtió en el heredero total de 74 mil 792.43 metros de tierra que tenía su progenitora. Esta herencia, según explicó el diputado, fue lo que marcó un pico en la gráfica de sus declaraciones patrimoniales.
El cuarto de los cuatro terrenos registrados a nombre de Cardoza en el departamento de Chalatenango es, paradójicamente, pequeño. Apenas 400 metros. Sin embargo, es por el que ha pagado casi la mitad de lo que le costaron todos los demás. Con un valor de $19 mil, la porción de tierra ubicada en el cantón El Ocotal, en el municipio de Dulce Nombre de María, le fue transferido de forma oficial el día 9 de abril de 2010.
Su amigo Wilber Ribera Monge, el lavador de dinero
El diputado Reynaldo López Cardoza llevó como compañero de fórmula en su primera elección a nada menos que Wilber Ribera Monge, ex diputado suplente del PCN condenado el pasado 29 de julio por haber lavado alrededor de 20 millones de dólares provenientes del narcotráfico.
Rivera Monge, según investigaciones fiscales, también tenía un vínculo con Jorge Ernesto Ulloa Sibrian, alias “El Repollo”, ya que este le entregaba vehículos de lujo a las mujeres de El Repollo, según la FGR.
La relación entre Rivera Monge y López Cardoza se refuerza con la venta que uno de los hijos de su ex suplente le hizo el 13 de septiembre del 2011. Este terreno, ubicad en el barrio Walter ThiloDeininger, de Antiguo Cuscatlán, pasó de manos de Wilver Rivera (hijo) a manos del diputado por $28 mil.
Por este mismo terreno de 1,762 metros cuadrados, Wilber Rivera hijo había dado meses antes $100,000. Es decir que cuando se lo vendió a López Cardoza, amigo de su padre, le perdió al menos $72 mil.
Pero esa no ha sido la única vez que los apellidos Rivera y Cardoza tienen conexiones. El 17 de diciembre de 2008 el exdiputado Rivera Monje vendió a Cecilia María Lara y Hugo Aguirre un terreno de 1,864.28 metros cuadrados por $26,000 ubicado en San Vicente y estos, en marzo de 2010, se lo revendieron al diputado a $20,000.
Son estos hallazgos los que motivaron al pleno de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), el 6 de octubre del año pasado, a iniciar un juicio por enriquecimiento ilícito a Cardoza.
Tras un largo proceso, la Cámara Segunda lo Civil de la Primera Sección del Centro suspendió hasta nuevo aviso la audiencia probatoria que estaba prevista para el miércoles 8 de junio de este año, que incluye además a su esposa Alma Janeth Gutiérrez de López.
La suspensión, según informó la Cámara, se debió a que el perito tasador nombrado por la Cámara aun no había terminado el peritaje a su patrimonio, ya que a último momento le fue añadida más documentación al proceso. Hasta ahora y según la demanda de la Fiscalía, López Cardoza y su esposa han tenido un incremento patrimonial no justificado en aproximadamente 425 mil dólares.