Sin mayores sobresaltos y sin enfrentar un ambiente hostil, como al que era sometido su antecesor Mauricio Funes, el presidente Salvador Sánchez Cerén acudió este miércoles a rendir su informe anual de su segunda gestión gubernamental.
Con miembros del gabinete de gobierno, cuerpo diplomático, los 84 diputados de la Asamblea Legislativa y empleados de gobierno sentados en las bancas para visitantes, Sánchez Cerén profirió un discurso de 35 minutos en el que destacó los que considera sus logros, además que agradeció el respaldo de los legisladores en ciertas propuestas, a la vez que pidió su apoyo para otras y dio anuncios poco significativos de medidas a futuro.
Desde un principio, la fracción legislativa de ARENA mostró su indiferencia al discurso, pero no se dedicaron a atacar los anuncios ni los logros, ni como bancada prepararon una protesta especial como colocar carteles en sus curules, tal y como hicieron en el último informe de gobierno de Mauricio Funes. La única que rompió el molde fue la diputada Karla Hernández, quien puso en su curul un cartel que denunciaba entre otras cosas la implementación de nuevos impuestos por parte del actual gobierno.
Cuando Sánchez Cerén agradeció a la Asamblea Legislativa la emisión de títulos valores por 152 millones de dólares para financiar las medidas especiales de seguridad, dos diputados areneros decidieron dedicar tibios aplausos: Juan Valiente y Ana Vilma de Escobar.
Esos serían los únicos aplausos que recibiría el gobernante por parte de la oposición. Un punto especial fue cuando el mandatario volvió a pedir la aprobación de la reforma del sistema de pensiones propuesta por el Ejecutivo, lo que arrancó gestos de desaprobación entre algunos diputados areneros.
Anuncios como el de una estrategia para la erradicación de la pobreza extrema pasaron por desapercibidos por el público, mientras que la solicitud de la aprobación de la Ley General de Agua que está engavetada en la Asamblea Legislativa, así como los logros relacionados al programa “un niño, una computadora”, si arrancaron aplausos entre el lado del público que apoyaba al presidente.
Sánchez Cerén cerró su discurso con un llamado a la construcción de una agenda de nación, a medida que se aproximan los 25 años de la firma de los Acuerdos de Paz. Eso tampoco hizo reaccionar a ARENA, que en su réplica al discurso (la cual hizo cada diputado por separado y no como un bloque unido) decidieron no incluir.
Eran pasadas las 11:00 AM y Sánchez Cerén salió con su comitiva al encuentro del intenso sol y a su cita con un mitin político convocado horas atrás por su partido, el FMLN.
El presidente se deshace de la formalidad
El mitin que fue amenizado por una orquesta que acompaña los programas de “Gobernando con la Gente” que organiza Casa Presidencial cada 15 días, era colmado por activistas del FMLN y empleados públicos. Inmediatamente Sánchez Cerén y los ministros de su gabinete abandonaron la Asamblea Legislativa, subieron a la tarima de honor de la concentración. El presidente prefirió hablarle a la multitud sin el saco y la corbata que usó en la Sesión Solemne del Legislativo.
La idea del acto, según el secretario general del FMLN, Medardo González, era hacer la rendición de cuentas no solo frente a las autoridades del país, sino que frente a la gente.
Pronto, el tono suave, pausado y ausente de confrontación usado por el gobernante en la Asamblea Legislativa, se cambió a uno más intenso y de entrada dijo la gente: “Hay muchos que querrán que el rumbo del país fuera como el que ellos quieren, pero las conquistas que hemos logrado no se entregan, hay que mantenerlas”.
En un mensaje incluso más breve del que brindó en la Asamblea Legislativa, el presidente reconoció que hay aun promesas por cumplir y hay necesidades que faltan por ser llenadas, pero pidió a los asistentes que “no se alejen del gobierno”, a la vez que planteó que se deben acercar las diversas formas de pensamiento que existen en el país, sin abandonar los principios.
Con un “hasta la victoria siempre” que levantó pasiones entre los asistentes, Sánchez Cerén abandonó la tarima, evocando al líder histórico del FMLN y antiguo compañero en tiempos de guerra armada y política, Schafick Handal: “La lucha continúa”.