En un ambiente cómodo para él, rodeado de simpatizantes de izquierda de todas partes de América Latina en la inauguración del Foro de Sao Paulo que se lleva a cabo en el país, el presidente Salvador Sánchez Cerén no dudó en usar un discurso de ataque a lo que llamó “fuerzas oligarcas” y no pasó por alto la última acción de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Dicha Sala declaró inconstitucional el viernes la elección de los tres magistrados de la Corte de Cuentas, alegando que tienen vínculos con partidos políticos. El mandatario atacó la decisión, refiriéndose como uno de los “métodos que la oligarquía tiene para atacar a nuestros pueblos”.
“La Sala de lo Constitucional quiere enfilar sus ataques contra el gobierno y contra el FMLN”, aseveró el gobernante, quien recordó un fragmento de su discurso del pasado 1 de mayo, en el que sentenció que “los golpistas no pasarán”.
También rechazó lo que consideró ataques contra el programa “Jóvenes con todo”, luego que el pasado martes anunciara que daría un subsidio para jóvenes que no se encuentran estudiando ni trabajando.
Sánchez Cerén invitó a rechazar lo que llamó “minimización y estigmatización” por parte de los medios de comunicación de este programa y señaló que seguirá apoyándolo.
Además endosó su apoyo a la destituida presidenta de Brasil Dilma Rousseff en su proceso de juicio político por supuestos actos de corrupción y al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, envuelto en una complicada situación en su país debido al desabastecimiento de enseres básicos y enfrentado a una oposición que lo quiere desbancar a través de un referendo revocatorio.
Por último llamó a la izquierda a construir la Unidad en América Latina para detener “los ataques de las burguesías criollas”.