Junto con la modesta subida del presidente Salvador Sánchez Cerén en sus niveles de aprobación, luego de cumplirse dos años de su gobierno, las encuestas de opinión pública conocidas principalmente el pasado mes, arrojaron que el principal partido de oposición, ARENA, muestra signos de desgaste.
Lo anterior, a pesar de contar con la fracción legislativa más grande y encontrarse inmerso en un proceso interno sin precedentes en su historia, para elegir a sus nuevas autoridades.
La encuestadora internacional CID Gallup, cuyo último sondeo fue divulgado en mayo pasado, si bien muestra que más de la mitad de la población no manifiesta una simpatía partidaria, el instituto político con mayor porcentaje de preferencias es el FMLN, con un 24 por ciento, tres puntos más que ARENA que tiene 21.
Otro estudio que muestra a ARENA por debajo de su principal adversario político es LPG Datos, el cual muestra al FMLN con 25.8 por ciento de preferencias, lo cual se ubica en sus promedios de popularidad habituales. No obstante ARENA se ubica por debajo de los 20 puntos porcentuales de popularidad, concretamente en 18.5 por ciento.
Algunos dirigentes de ARENA, inmersos en el proceso interno del partido, reconocen esta situación y a lo largo de la semana han dado diversas versiones sobre la pérdida de simpatizantes.
Para el diputado Ernesto Muyshondt, uno de los principales interesados en que se definan las reglas del juego de las elecciones internas de ARENA para decidir si busca la presidencia del Consejo Ejecutivo Nacional (COENA), el partido se ha enfocado mucho en este proceso interno y ha descuidado su rolo como oposición.
“Debemos estar más cercanos a la gente (…) el partido debe estar dispuesto a dialogar, pero dispuesto también a confrontar cuando se ven amenazados los principios y valores que defendemos”, dijo recientemente Muyshondt en una entrevista televisiva.
El histórico dirigente arenero Hugo Barrera, uno de los primeros interesados en ser el nuevo presidente de su partido, es radical al señalar que las actuales autoridades de ARENA, junto con la Comisión Política que encabeza el expresidente Alfredo Cristiani, son los culpables de que ARENA, a su juicio, “no sea la oposición que tiene que ser”.
Barrera, quien también ha concedido entrevistas a medios de comunicación durante la semana, va más allá al decir que si las elecciones internas del partido no se hubieran suspendido en septiembre del pasado 2015, otro gallo le cantaría al partido.
El diputado Norman Quijano, quien abiertamente apoya a Hugo Barrera, considera que ARENA ha perdido la claridad del país que debe construir. El excandidato presidencial, junto con Hugo Barrera, son de la opinión que se debe ir tras aquellos antiguos cuadros que han mostrado inconformidades con el partido o la dirigencia, para incorporar sus aportes.
Uno de esos antiguos cuadros es el histórico dirigente Mario Acosta Oertel, caracterizado por sus opiniones radicales, quien en una entrevista con la cadena TVO mencionó que: “ARENA se ha quedado atrapada en transformación, renovación y realidad nacional”.
Actualmente se vislumbra un debate en ARENA entre quienes abanderan la renovación de dirigentes e idearios, y aquellos quienes abogan por la experiencia y la recomposición de la vieja mística del tricolor. En ese sentido, Norman Quijano manifestó que para la actual coyuntura: “ARENA no está para probar con novatos” en la dirigencia.
Algunos creyeron que el mensaje pudo haber sido dirigido a Mauricio Interiano, exvicepresidente de Organización del COENA, quien renunció a su cargo el fin de semana pasado para buscar la presidencia del partido.
“Quisiera pensar que se mensaje no fue para mí (…) Debemos aprender a discutir las diferencias al interior”. Dijo Interiano esta semana en un programa radial. En palabras del aspirante a la presidencia del COENA, las divisiones internas se deben a que no se sabe cuál es el objetivo como partido.
“La simpatía hacia nuestro partido está deteriorada y debemos dar un cambio”, señaló.
Las ansiedades sobre el proceso interno van en aumento al interior de ARENA, a solo un mes que, en asamblea general extraordinaria, se apruebe el tan controvertido reglamento interno que regirá las elecciones para el COENA.