A raíz de la revelación del fiscal general Douglas Meléndez, en el sentido que la Fiscalía ha detectado que los pandilleros recluidos en centros penales siguen teniendo comunicación hacia el exterior, el gobierno a través del ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, ha reconocido la situación.
“Hay conocimiento que del centro de interior de los centros penales de toda una actividad de comunicación”, admitió Ramírez Landaverde
El gobierno estableció a finales de marzo un estado de emergencia en siete centros penales del país, para impedir que los reclusos, principalmente los cabecillas de pandillas, tengan contacto con el exterior y no reciban visitas, dicho decreto se alargó por espacio de un año, gracias a un decreto de la Asamblea Legislativa.
Los penales en los que se establecieron las medidas, que incluye además el bloqueo de señales telefónicas, son Ciudad Barrios; Gotera; Cojutepeque; Izalco; Chalatenango; Quezaltepeque y Zacatecoluca.
Precisamente, el fiscal general señaló que se ha detectado que cabecillas de pandillas todavía pueden comunicarse de los penales de Ciudad Barrios e Izalco, principalmente desde este último.
Según Meléndez, se descubrió que de seis teléfonos celulares que habrían estado en posesión de cabecillas de pandillas recluidos en el penal de Izalco, habrían salido hasta 145 llamadas.
Sin decir de cuales se trata, el titular del Ministerio Público agregó que se está investigando a dos empresas telefónicas por permitir la comunicación de pandilleros desde centros penales, dicha investigación también incluiría a colaboradores de centros penales.
Ante esto, el ministro Ramírez Landaverde, no quiso precisar de qué penales todavía existe comunicación hacia el exterior y atribuyó el problema de “tráfico de comunicaciones” al uso de internet.
Según el funcionario, si bien se avanzó en el bloqueo de señales telefónicas, no se ha podido bloquear la señal de internet procedente de servicios de internet residencial en hogares aledaños a los reclusorios.
“Le estamos dando seguimiento al trabajo, pero es necesario tomar otras acciones con el tráfico de comunicaciones que se genera bajo otras actividades”, afirmó el ministro.