Habitaciones alfombradas con baño privado, bar, piscina, gimnasio, máquinas de hielo y cajeros automáticos en cada nivel, y guardias de seguridad las 24 horas. Esas son algunas de las características que los diputados de la Asamblea Legislativa establecieron como “mínimas” para el alquiler de hoteles durante el año 2016 por el que pagarán unos 60,000 dólares provenientes de las arcas del Estado.
De acuerdo con la documentación adjunta a la licitación pública número 15-2016 denominada “Servicio de Hostelería”, que fue adjudicada el pasado 19 de mayo, los gustos de los diputados son muy exigentes, pues han sabido cuidar cada detalle en la sección “Requisitos Obligatorios” de la misma.
La licitación le fue adjudicada a las empresas Hoteles e Inversiones S.A. de C.V. y a CIA Hotelera Salvadoreña S.A. de C.V. por un monto de 30 mil dólares a cada una, según consta en el sitio de compras del Estado Comprasal.
Para que una licitación sea adjudicada a una empresa determinada, la oferta debe ser evaluada conforme a requerimientos previamente establecidos en el documento. En esta licitación de servicios de hostelería, los diputados establecieron cuatro aspectos a evaluar: Instalaciones, Servicios, Servicios de Alimentación y Experiencia del ofertante.
De esos cuatro aspectos, al parecer, a lo que más atención le han puesto los diputados es a la calidad y detalles de las instalaciones, pues ese “ítem” vale 35 por ciento del puntaje evaluativo, mientras que el aspecto “servicios” vale veinticinco, los “servicios de alimentación”, otro veinte y la experiencia del ofertante veinte puntos porcentuales.
En la descripción de lo que los diputados consideran “Instalaciones Adecuadas”, tal como lo dice el documento, se enumeran diversos elementos que, como mínimo, llaman la atención.
En el apartado de “Serivicios” que es evaluado con 25 puntos porcentuales de la licitación, los ofertantes debieron garantizar otra serie de aspectos importantes e imprescindibles para los diputados:
Pero las exigencias en el apartado de alimentación tampoco se quedan atrás:
Imagen: Captura del las bases de licitación
Imagen: Captura del las bases de licitación
Para comprender el porqué de estos requerimientos, Diario1 llamó a dos diputados de la Junta Directiva de la Asamblea Legislativa de los partidos mayoritarios, ARENA y FMLN para que lo explicaran.
El diputado Norman Quijano, del partido ARENA, luego de escuchar que las bases de licitación establecen como requisitos mínimos que los hoteles tangan bar, piscina, gimnasio, entre otros, dijo desconocer al respecto y luego aseguró que él como miembro de la Junta Directiva no puede ver en detalle cada licitación.
“Ahí mejor deberían hablar con el jefe de la UACI (Unidad de Adquisiciones y Contrataciones Institucionales) porque cuando traen las bases de licitación ya las traen hechas. Nosotros solo vemos los montos y qué tipo de licitación es. Nada más. No le puedo decir nada más”, dijo Quijano.
Sin embargo, cuando se le insistió en que la Junta Directiva es la máxima autoridad de la Asamblea Legislativa y que además son los mismos diputados quienes utilizarán los hoteles, se cortó la llamada telefónica.
Minutos más tarde, Quijano llamó a la redacción y dijo que desconoce la licitación del servicio de hoteles por lo que solo podía sostener que está en desacuerdo con ese tipo de exigencias y que si las hubiera sabido antes, las habría observado.
Por otra parte, el diputado Santiago Flores, del FMLN, admitió que si bien la UACI ya lleva una propuesta de las bases de licitación, son los miembros de la Junta Directiva los encargados de evaluarla y aprobarla.
“Cada partido tiene un representante en la UACI. Ellos deben garantizar que las licitaciones vengan conforme a la ley LACAP. Nosotros en la Junta Directiva analizamos cada una de ellas y la podemos observar o aprobar”, dijo Flores.
Asimismo, el parlamentario de izquierda argumentó que no son solo los diputados quienes usan los hoteles sino también algunos funcionarios extranjeros que vienen al país, por lo que deben garantizar que estos tengan los requerimientos “mínimos” para que estén cómodos.