El ministro de Gobernación, Arístides Valencia, justificó su reunión con cabecillas de pandillas que sostuviera en 2014 luego de la primera vuelta de las elecciones presidenciales de dicho año y aseveró que “no negoció prebendas fuera de la Ley”.
“Ayudar a sacar DUI y estimular al voto es legal y legítimo”, dijo Valencia mediante su cuenta de Twitter, en alusión a un fragmento de una conversación publicada por el periódico digital El Faro, de la conversación que sostuviera con pandilleros.
En dicho audio, ambas partes pasan revista al trabajo realizado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, lo que denota un convenio entre el FMLN y las principales pandillas que operan en el país.
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“En campaña electoral visitamos muchas comunidades y en todas ofrecimos apoyos y facilidades para votar sin distinciones ni exclusiones”, justificó el funcionario en otro “tweet”.
En tanto, las reacciones por parte de los personeros del partido ARENA no se hicieron esperar. El diputado y excandidato presidencial Norman Quijano, acusó al gobierno de ser “ilegítimo” al pactar con pandilleros.
Por su parte el diputado Ernesto Muyshondt, quien también se reunió con pandilleros luego de la primera vuelta electoral, aseguró que la reunión entre Arístides Valencia y pandilleros comprueba su tesis de que el FMLN hizo un pacto con pandilleros, mientras que él solo intentó lograr que los cabecillas de pandillas dejaran que la gente votara en la segunda vuelta presidencial.