Will Salgado, exalcalde de San Miguel, afirmó que las pandillas están obligando a los políticos a negociar para hacer propaganda en los territorios de cara a las elecciones 2018, además de impulsar un posible acuerdo con el gobierno para acabar con la criminalidad.
El exfuncionario puso en duda que el gobierno no termine negociando con las pandillas y comparó la situación actual con el pasado conflicto armado, cuando el gobierno “terminó haciendo el amor” con los guerrilleros.
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Para Salgado solo hay dos alternativas para acabar con la delincuencia: negociar con las pandillas o exterminarlos
Las pandillas hicieron público un nuevo comunicado donde anuncian que no permitirán que el FMLN y GANA hagan propaganda en sus territorios ¿Qué opinión le merece la postura de estos grupos?
Eso es algo coyuntural, temporal, de aquí al 2018 falta bastante. Pueden pasar dos escenarios: Que el gobierno haya exterminado a las pandillas o que los partidos políticos logren acuerdos con los pandilleros para hacer campaña en los territorios.
Las pandillas aseguran que negociaron con todos los partidos políticos
Aquí hay que aclarar que las pandillas negociaron con ciertos funcionarios de GANA y no con todos los funcionarios. Ellos tuvieron diálogo con una persona, no con todos los del partido.
¿Quién es esa persona de GANA que negoció con pandillas?
Eso no puedo decirlo.
Los pandilleros mencionan al diputado Guillermo Gallegos ¿Él negoció con las pandillas en la pasada campaña electoral?
Entonces, la prohibición para entrar a los territorios está para San Salvador y no a nivel nacional. Solo en San Salvador.
¿Gallegos negoció con las pandillas?
Según dicen los pandilleros, sí, pero según dice el diputado Gallegos, no. Él dice que nunca ha hablado con terroristas.
¿El gobierno está usando a las pandillas para ganar aceptación pública con medidas excepcionales?
Desde que la Corte Suprema de Justicia tipificó a los pandilleros como terroristas pueden venir cualquier tipo de medidas; el problema es desde que los declararon terroristas.
¿Las medidas excepcionales podría llevar al país a una guerra con las pandillas?
Sí. Estas medidas lo que van a llevar a una nueva guerra civil, donde las pandillas se armen como ejército revolucionario y sean un nuevo tipo de guerrilla.
¿Qué tan cerca estamos de que eso suceda?
Ta cerca como de San Miguel a San Salvador, dos horas en vehículo o siete días caminando. Las pandillas han creado un escenario para que pueda haber una guerra civil.
¿Están preparadas las pandillas para dicho proceso revolucionario?
Claro que sí. Tienen el dominio territorial como lo tenía la guerrilla.
¿Qué podría evitar que se dé una nueva guerra civil?
Que se logre un buen acuerdo satisfactorio para las pandillas o que el gobierno extermine a los terroristas.
¿Qué es lo más favorable del país?
Bajo mi experiencia política, lo mejor sería una buena negociación para que ellos se reinserten a la economía del país; de lo contrario, volveremos a lo mismo que hacía la guerrilla, es decir, matar y extorsionar para presionar al gobierno.
¿El asesinato de políticos podría ser una medida de presión?
Los pandilleros posiblemente no lo ordenaron, pero ellos fueron los que lo hicieron. Lo que pasa es que si llegamos a una guerrilla se volverá a los atentados a las infraestructuras, políticos, los secuestros, aumentan las extorsiones, compra de armas y otras formas de financiarse.
Podría ser que se sigan cometiendo atentados contra funcionarios para presionar al gobierno y llevarlo al diálogo; no soy adivino, solo estoy recordando lo que hizo la guerrilla en el pasado. Yo lo viví como militar.
¿Qué puntos se deberían de incluir en dicho acuerdo con las pandillas?
Eso yo no lo puedo decir. Son los pandilleros los que decidirán qué les favorece más.
El gobierno ha reiterado que no negociará con pandilleros…
Así decíamos nosotros los militares y el gobierno que negoció los Acuerdos de Paz. Decíamos que no íbamos a negociar con delincuentes y terminaron haciendo el amor en la misma cama.
¿Sucederá lo mismo entre el gobierno y los pandilleros?
Así es. El gobierno va a terminar haciendo el amor con las pandillas, pero solo hay dos opciones: exterminio o hacer el amor. No hay otras alternativas.
Tenemos el mismo problema de los años 80. Nosotros los militares tratábamos de convencer con publicidad a los guerrilleros para que se retiraran del conflicto, pero pocos atendían el llamado, y la guerrilla optó por matar a los que vieran sospechosos de abandonar las filas.
Lo mismo hacen ahora las pandillas. El que se sale de las pandillas sin autorización es ejecutado; la historia se repite con diferente nombre, pero el muerto es el mismo.
¿Qué papel jugarían los partidos políticos en el caso de concretarse ese romance entre gobierno y pandillas?
Los partidos tendrán la misma función que el papel higiénico. Los pandilleros los usarán para lo que son necesarios y después al cesto de la basura.
¿Se están repitiendo los errores del pasado?
La historia se repite, pero con diferente nombre. Antes fue la guerrilla y ahora se llama pandillas. El fin es el mismo, poder económico y político, pero el actor es el distinto.