Alba Petróleos El Salvador −empresa semipública creada en 2006 por dirigentes del partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN− “se llevó $290.6 millones a empresas domiciliadas en Panamá, un paraíso fiscal donde no pagan ningún impuesto”, según una investigación del periódico digital El Faro.
La publicación destaca que en abril de 2015 el presidente Salvador Sánchez Cerén pidió a los grandes empresarios pagar sus impuestos y no sacar su dinero de El Salvador para contribuir al «desarrollo de la planta productiva del país».
Alba Petróleos de El Salvador compra combustible subsidiado al gobierno venezolano. La empresa pública venezolana PDVSA es propietaria del 60% de las acciones y 18 alcaldías gobernadas por el Frente son propietarias del 40% restante.
A través de las municipalidades, el Estado salvadoreño se ha comprometido a pagar una deuda con PDVSA que en 2014 ya alcanzaba los 943.4 millones de dólares, de acuerdo con la publicación.
“El de Alba Petróleos es un millonario negocio, un delicioso banquete en el que los principales comensales son un puñado de empresas relacionadas con dirigentes del FMLN, que gozan de millonarios créditos a bajos intereses, sin responsabilidad directa alguna con Venezuela. Las alcaldías, que han comprometido el dinero de los contribuyentes en esa inversión, se alimentan mientras tanto de las migajas”, dice El Faro.
La investigación del citado periódico digital asegura que Alba Petróleos comenzó a invertir en Panamá en 2008. El 8 de septiembre de ese año tres alcaldes del FMLN crearon con un capital de 10 mil dólares Apes Inc., empresa que en sus primeros tres meses de operaciones recibió más de medio millón de dólares desde Alba Petróleos en El Salvador en concepto de préstamos.
En los años siguientes, “la empresa semipública salvadoreña también haría préstamos a otra empresa en Panamá ligada al FMLN: Atlantic Pacific Logistic. Para 2014, los préstamos de Alba Petróleos a estas dos empresas ascendían a 290.6 millones de dólares. De ese dinero, por estar radicadas en Panamá, estas empresas no pagan ni un centavo de impuestos. Ni renta ni IVA por sus operaciones o por la compra de cualquier bien o servicio”, añade.
El 8 de septiembre de 2008 tres alcaldes del FMLN −directivos en ese momento de Alba Petróleos de El Salvador− viajaron a Panamá para ser nombrados directivos de Apes Inc. La compañía se creó para un giro comercial bastante amplio: “llevar a cabo cualesquiera negocios lícitos”.
Esos primeros directivos de Apes Inc fueron: como presidente Carlos Alberto García Ruiz, exalcalde de Soyapango y actual diputado del FMLN, conocido popularmente como “El diablito” Ruiz; como vicepresidente Francisco Humberto Castaneda Monterrosa, exalcalde de San Sebastián Salitrillo y actual viceministro de Educación; y como tesorero Miguel Ángel Hernández Ventura, exalcalde de San Pedro Perulapán.
“El diablito Ruiz” era en 2008 presidente de Alba Petróleos en El Salvador, y presidente de Apes Inc., en Panamá. El balance de Alba Petróleos inscrito en el Registro de Comercio detalla que Apes Inc. recibió en sus primeros cinco meses de vida un préstamo de 750 mil 966 dólares.
Alba Petróleos le prestó, por ejemplo, más de medio millón de dólares a la panameña Apes Inc., empresa que también presidía El Diablito Ruiz. En Panamá, Apes Inc. puede hacer lo que quiera con los 750 mil 966 dólares. Aunque el dinero proviene de una empresa semipública, allí no está sujeto de ningún control por parte de la Corte de Cuentas de la República, afirma El Faro.
“El préstamo significa que Alba Petróleos destinó, en cinco meses, más dinero a la compañía panameña que a las obras sociales más emblemáticas durante un año. Una investigación de la Universidad de El Salvador destaca que, durante 2009, Alba Petróleos donó 609 mil 270 dólares en combustible para que el Ministerio de Obras Públicas atendiera la emergencia del huracán Ida, y otros 100 mil dólares para la construcción de unas canchas en Cuscatancingo. La inversión total suma 709 mil 879 dólares”, sostiene la investigación periodística.
Cuando el presidente Salvador Sánchez Cerén justificó que el Estado no tenía los recursos suficientes para financiar los planes contra la delincuencia, recordó el referido periódico, este dijo: “Es justo que todos contribuyamos (…) quisiéramos tener una varita mágica para no afectar a nadie porque los tributos afectan, a nadie le gustan, pero es de justicia que todos aportemos a garantizar la seguridad del país”.
Y tres meses antes del discurso del mandatario, en el año 2014, Alba Petróleos sacó por medio de préstamos 290.6 millones de dólares hacia empresas domiciliadas en Panamá, donde no pagan impuestos.
De inmediato esta investigación ha provocado una serie de reacciones en todos los sectores. Y la pregunta en común es: ¿Esto es evasión o elusión?