El expresidente Elías Antonio Saca no logró desvirtuar con el escrito aclaratorio que envió a la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) la mayoría de las 13 irregularidades encontradas en su declaración patrimonial, por lo cual se ha abierto en su contra un juicio civil por supuesto enriquecimiento ilícito.
En el examen de la declaración patrimonial que hizo público el Órgano Judicial, a través de una demanda de acceso a la información interpuesta por la Fundación Nacional Para el Desarrollo (FUNDE), resalta cuatro irregularidades que involucran depósitos en cuentas no reportados por el expresidente Saca, tanto antes como durante y después de su gestión, y por las que la Sección de Probidad lo señala por “transgredir el orden jurídico contable” del país.
La versión pública de la declaración patrimonial de Saca señala que el exgobernante tenía a su haber dos cuentas a su nombre, las cuales denominó como “subcuentas” a nombre de dos de las empresas en las que es accionista: Sociedad Promotora de Comunicaciones SA de CV y Grupo Samix SA de CV.
Ambas empresas, según las indagaciones de la Sección de Probidad, depositaron fuertes sumas de dinero en las cuentas de Saca durante su gestión presidencial. Dichos montos no fueron contemplados en la declaración patrimonial que Saca presentó al final de su período.
En una de las irregularidades se constata que durante su gestión se depositó a una cuenta $460,552.61 por parte de Sociedad Promotora de Comunicaciones, sin que se conociese el motivo, ya que al contrastar los Balances Certificados de las empresas, no existe registro de esas operaciones.
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En la adenda enviada por Saca a la Sección de Probidad, este explica que ese monto se depositó para cubrir los gastos operativos del Grupo Samix y el dinero provenía de la cuenta consolidadora denominada “Elías Antonio Saca González/Promotora de Comunicaciones SA de CV”.
Además indica que tanto esa cuenta como la otra denominada “Elías Antonio Saca González/Grupo Samix SA de CV” eran consolidadoras de las operaciones de dichas empresas, que obtenían réditos por el cobro de publicidad.
La razón por la que Probidad no desvirtuó esa irregularidad es porque no encontró registros en las empresas que constaten los movimientos.
Además se señala un depósito a la sub cuenta de Promotora de Comunicaciones por $1,094,507.44 desde el 2 de julio de 2004 al 19 de marzo de 2009. Este valor se incluye porque al revisar los balances contables de la empresa con los balances brindados por el banco en el que se abrió la cuenta, existe un desfase de $685,645.80 no contemplado en la declaración patrimonial.
Para argumentar este movimiento, Saca alegó que dicha cuenta se nutría de los pagos por publicidad que hacían los clientes de las empresas a las que era socio.
Al verificar la lista de cobros por pautas comerciales en medios radiales que envió Saca a la Sacción de Probidad, y confrontarlas con el detalle de soporte de depósitos efectuados en cuenta de corriente consolidadora, se encontraron las siguientes incongruencias:
Probidad agrega que no se sustentaron con ningún comprobante varios depósitos como uno efectuado el 16 de marzo de 2007 por Herber Saca por un monto de $85,000 a esta misma cuenta.
La Sección, basándose en el artículo 3 de la Ley de Enriquecimiento Ilícito que obliga a los funcionarios a declarar las participaciones propias y de su grupo familiar en empresas dentro o fuera de la República, estableció que con estas irregularidades, Saca “transgredió el orden jurídico contable”.
“Todo balance general debe expresar con veracidad y con exactitud compatible con sus finalidades, la situación financiera del negocio en la fecha que se refiera”, dice un extracto del artículo 443 del Código de Comercio, el cual según Probidad habría transgredido Saca.
También se señala al ex jefe de Estado de violentar el principio de “entidad contable” y los principios de fiabilidad, esencia sobre la norma e integridad que se encuentran en las Normas Internacionales de Información Financiera.
Las otras irregularidades con las que se violentó el orden jurídico contable, según Probidad, es la no aclaración de un saldo en una cuenta bancaria por $481,352.14 antes de asumir la presidencia del país, y otro por $21,397.24 después de concluir su período.
A través de su apoderado legal Óscar Mixco Sol, Saca mencionó que estos ingresos son producto del giro empresarial de los servicios de radiodifusión que prestaron sus empresas. No obstante, Probidad remarcó que esto lo hubiese aclarado mejor en sus declaraciones patrimoniales antes y después de su mandato.
En total, Saca no pudo justificar de donde obtuvo un superávit de 5.5 millones de dólares no consignado en su declaración patrimonial. De momento no se conoce la instancia que desarrollará el juicio civil contra el expresidente.