El presidente Salvador Sánchez Cerén anunció este sábado que está próximo a presentar la reforma al sistema de pensiones, la cual reconoció ha generado una serie de nerviosismos y campañas por parte de la empresa privada, que la ha calificado como “el robo del siglo”.
En su programa sabatino quincenal, Sánchez Cerén rechazó los alegatos de dicha campaña, en torno a que el gobierno planea echar mano de los fondos de pensiones y llamó a que se empiece a discutir la reforma, una vez entregada a la Asamblea Legislativa.
“Necesitamos que la reforma llegue a la Asamblea para que se calmen los temores”, dijo el mandatario, quien agregó que el anteproyecto se ha discutido con las Aseguradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
Sánchez Cerén confirmó lo filtrado durante la semana por medios de comunicación: Las personas que ganan menos de dos salarios mínimos cotizarán en un “nuevo sistema” que será administrado por el Estado, a la vez que aseguró que las AFP seguirán funcionando.
También rechazó que los cotizantes al sistema público de pensiones (INPEP, ISSS, IPSFA) se les vaya a tocar sus ahorros, ya que afirmó que la intención es que estos tengan una pensión universal.
Por otra parte, acusó a la empresa privada de querer aumentar la edad de pensión y negó que el gobierno pretenda hacerlo con la reforma, mucho menos aumentar el monto de las cotizaciones que se le deduce a los trabajadores de sus salarios.
Sectores empresariales y de la derecha política del país insisten que el sistema privado de pensiones no debe ser tocado y que por el contrario lo que se debe de arreglar es el interés que el gobierno le aporta a las pensiones.