Fue una nueva política comercial que desde hace más de tres años impulsa México la que provocó el cierre parcial de Jumex en El Salvador, según el Ministerio de Economía.
El ministro Tharsis Salomón López explicó a los diputados que la modificación de la clasificación arancelaria para bebidas y néctares que han aplicado las aduanas del vecino norteamericano ha frenado las ventas de la empresa instalada en Nejapa, San Salvador. En menos de un año, por ejemplo, las exportaciones disminuyeron 40 por ciento.
Ese cambio arbitrario, señaló, viola el Tratado de Libre Comercio que Centroamérica –excepto Panamá- firmó con México el 22 de noviembre de 2011. El ministro se reunió con el embajador y con varios empresarios para tratar de arreglar el asunto pero las conversaciones no llevaron a nada. La única alternativa que encontraron fue presentar una demanda en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El culpable de la modificación comercial, aseguró Margarita Ortez, de Economía, es el “jefe de laboratorio de la aduana”, es decir, que todo ha caído en una persona.
Jumex exportaba el 50 por ciento de su producción a su país de origen pero ahora ha cerrado la planta productora para mantener únicamente activa la distribución de productos en la región. El reajuste de operaciones implicó el despido de 80 empleados.
“Hemos estado batallando desde hace ratos”, expresó López en la comisión de Economía de la Asamblea Legislativa. “La barrera al comercio ha impactado las exportaciones”, secundó Ortez.
Los funcionarios recordaron que Honduras implementó una política similar pero lo hicieron retroceder mediante el mecanismo de resolución y controversia de conflictos comerciales.
Panamá también está en la misma sintonía con México de imponer barreras a las exportaciones de ese rubro.
Karla Hernández, diputada de ARENA, aceptó que no fue culpa del Gobierno de Salvador Sánchez Cerén el cierre parcial de Jumex pero le preguntó al ministro cuáles son los mecanismos de presión que ocupará para que el país norteamericano recule. Dijo, por ejemplo, que puede poner limitantes a los productos que México más exporta a suelo salvadoreño. López le respondió: “Los canales que estamos ocupando son los adecuados”.
Ortez comentó que El Salvador ya ha ganado litigios comerciales a México.
“No nos hemos quedado de brazos cruzados”, dijo Luz Estrella Rodríguez, viceministra de Economía y detalló que el Gobierno está buscando exportar a Chile, Colombia y Bolivia. Reiteró, además, que no es responsabilidad de los funcionarios salvadoreños las decisiones que toman los mexicanos.
También rechazó que la disminución de operaciones sea consecuencia de la violencia e inseguridad que hunde al país. “Hemos hablado con una veintena de nueva empresas que quieren instalarse”, concluyó.
La semana pasada Jumex anunció que iba a cerrar parcialmente operaciones para aplicar una reorientación estratégica a nivel regional. La empresa llegó en 2009 como parte de las inversiones que atrajo la presidencia de Elías Antonio Saca.
El Mundo Feliz no pudo competir
Fue incapaz de competir. Ese es el resumen que dio el ministro sobre el cierre del Mundo Feliz el 17 de enero. Rechazó que los costos de la energía y la factura del agua lo hayan provocado, como especularon usuarios de las redes sociales y hasta diputados.
La energía eléctrica, comentó, disminuyó un 40 por ciento en el último año; la factura del agua, sin embargo, sí aumentó pero no tanto como para hundir el negocio. Fueron Dreamland, Game World y los restaurantes que tienen espacios para juegos los que empujaron a la quiebra a la mítica empresa.