Después de casi dos meses de tensión e incertidumbre el asunto se terminó con felicitaciones mutuas y aplausos. Los diputados acababan de leer los nombres de sus candidatos a fiscal general y se dieron cuenta –como si todo fuera producto de la casualidad- que en las listas sonaba un nombre en común: Douglas Arquímidez Meléndez Ruiz. Entonces decidieron no demorar más y celebrar el miércoles en la mañana una sesión plenaria extraordinaria para juramentarlo como el sustituto del exfiscal Luis Martínez.
Los representantes de los partidos aseguraron que vieron en el elegido a un abogado honrado que se forjó en la lucha que la Fiscalía General libró contra la ola de secuestradores que asolaron a El Salvador en los años 90 y en la persecución de casos de corrupción que protagonizaron Carlos Augusto Perla, expresidente de ANDA, Raúl García Prieto, expresidente del BFA y otros.
“Buscábamos al profesional que merece la confianza de todos”, dijo Norma Guevara, jefa de fracción del FMLN en la Asamblea Legislativa. Destacó, además, que el abogado que dirigirá la investigación de delitos en los próximos tres años fue uno de los fundadores de la unidad anticorrupción del Ministerio Público en tiempos “muy difíciles”.
“El ideal no existe, es cuestión de correlaciones”, afirmó Medardo González, secretario general del partido oficial.
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Ernesto Muyshondt, de ARENA, dijo de él: “Es un profesional de trayectoria limpia. Eso es lo que queríamos para la Fiscalía”, expresó.
En la recta final de la lucha por la Fiscalía quedaron los abogados Juan Gilberto Cardona Jiménez, Héctor Hernández Turcios, Luis Manuel Reyes, Rosa Hernández, Pedro José Cruz, José Saúl Brizuela, Miguel Ángel García Argüello, como los favoritos del FMLN; Julio Emilio Portillo, Iván Homero López, Federico Guillermo Guerrero, Miguel Flores, Roberto José Antonio Rodríguez, Benjamín Pleités, como las cartas de ARENA; Francisco Díaz, Roberto Calderón, y otros, del PDC.
¿Cuáles son los casos más relevantes en los que participó? En la hoja de vida que presentó a la Asamblea el 2 de octubre del año pasado enumera que desde que fue autorizado como abogado estuvo adscrito a varios juzgados, se desempeñó como fiscal en delitos que cometieron bandas del crimen organizado, jefe de oficinas regionales hasta 2006 cuando trabajó como jefe de la División de Defensa de los Intereses del Estado. Al año siguiente asumió un cargo en control de Aduanas del Ministerio de Hacienda en la presidencia de Elías Antonio Saca y posteriormente como abogado en diferentes cargos en CEPA en los gobiernos de Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén.
En una entrevista con los diputados el 5 de noviembre explicó que lideró las investigaciones del secuestro de Andrés Suster, ejecutado a finales de 1995 por supuestos exmiembros del FAL –antiguo brazo armado del Partido Comunista Salvadoreño-. La víctima es hijo de Abraham Suster, entonces dirigentes de ARENA. Otras figuras del mundo político y empresarial también cayeron en manos de esas bandas como Karim Salume, Alberto Machuca, entre otros. La ola de secuestros terminó hasta que la Fiscalía y la Asociación de la Empresa Privada (ANEP) pusieron todo su empeño y llevaron a la cárcel a los que estaban involucrados.
En 2002 la Fiscalía en la que trabajaba Meléndez Ruiz llevó al banquillo de los acusados a García Prieto acusado de administrar irregularmente más de $3 millones en la venta del Ingenio El Carmen a los empresarios Héctor Cristiani y Enrique Rais. Pero dos años más tarde, a pocos minutos de que un tribunal leyera la sentencia condenatoria en su contra, huyó y permaneció escondido hasta octubre de 2011 cuando la Policía Nacional Civil (PNC) lo detuvo en un restaurante. No pasaron ni ocho meses desde su reaparición cuando la Sala de lo Penal de la Corte lo absolvió.