Roberto Rubio-Fabián está seguro que el expresidente Mauricio Funes está nervioso por aparecer en la lista de sospechosos de enriquecimiento ilícito que estudia la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia. Pero el director de la Fundación para el Desarrollo (FUNDE) se pregunta: ¿si no tiene nada que esconder, cuál es el problema?
“Está nervioso y tratará de hacer todo lo posible por bloquear esto”, dice el también representante de Transparencia Internacional en El Salvador.
Rubio también señaló los que considera vacíos de la ley de Probidad que aprobó la Asamblea Legislativa e insinuó las razones que llevaron al FMLN y Gana a apoyarla.
¿Cuáles son los principales defectos de la ley de Probidad que aprobó la Asamblea?
Prácticamente anula el trabajo que estaba haciendo la Sección de Probidad al quitarle la facultad de iniciar de oficio el juicio civil, la única potestad que le dejó fue avisar a la Sala de lo Civil y punto, nada más. El mandarlo a la Sala de lo Civil tiene que ver con intencionalidad.
El FMLN dice que es porque la Sala de lo Civil es experta en juicios civiles…
En un juicio de enriquecimiento también tiene que ver la Sala de lo Constitucional para ver si hubo violaciones a derechos fundamentales, la Sala de lo Penal para ver si puede enviarlo a la Fiscalía. La ventaja de la Corte Plena es que hay diversidad de puntos de vista. Yo lo que interpreto es que por comodidad coyuntural lo enviaron a la Sala de lo Civil, y digo coyuntural porque unas personas pueden estar en la Sala en este momento pero después pueden cambiar. Además en el artículo 240 de la Constitución te dice expresamente que es la Corte Suprema la que decide mandar a juicio, no dice la Sala de lo Civil. Esas son las cosas más gruesas, a lo mejor tiene cosas positivas pero lo sustantivo es esto. Hay cosas que quedaron fuera que nos parecían importantes como la declaración de conflicto de interés, que la Sección de Probidad pasara a ser una dirección.
¿La ley de Probidad no tiene ninguna virtud?
El haber aumentado las sanciones. Nuestra opinión es que se rescaten las cosas positivas. De hecho los proyectos que estaban en la Asamblea tenían aspectos positivos, coincidencias que iban a reforzar la Sección de Probidad, pero de repente salió un tercer proyecto que no cuadró.
El expresidente Funes dice que existe exceso de discrecionalidad. ¿Es cierto?
Él también dice que hay 7,000 funcionarios pero indudablemente las personas que han estado en cargos importantes como la Presidencia, que han tenido acceso a fondos importantes, que han tomado decisiones importantes, entonces es uno de los que están más en vitrina y deben ser investigados. Comenzar con un expresidente no es una cosa extraña. Acuérdese también que una petición de información viene de un ciudadano que vino a la ALAC a solicitar información de tres expresidentes y luego tienes casos que han salido en la prensa o donde hay mucha evidencia. Entonces, de los 7,000 funcionarios no vas a investigar al motorista, la recepcionista o al contador sino a los que tuvieron más rango.
¿Se presta a discrecionalidad?
Para eso la Corte dijo: ampliémoslo y entiendo que ahora hay entre cuatro a cinco personas –una es afín al partido oficial- que seguramente reducirán los márgenes de discrecionalidad.
Probidad habló de diez casos ahora 29. ¿Casos debajo de esa línea de discrecionalidad?
Hay dos cosas: Probidad fue presionada (la sociedad civil) para que hiciera su trabajo, incluso los magistrados admitieron que no había capacidad de investigar porque cuando publicaron las declaraciones de patrimonio entonces se preguntaron: ¿Y esto qué nos dice? Entonces coincidieron que requiere más capacidad, más gente especializada.
Más dinero…
Para indagar en bancos, CNR. Segundo: en la lista hay de todos los partidos, en los primeros diez aparecieron dos diputados de ARENA que también llama la atención. Cuando se vieron las inconsistencias tan fuertes como, por ejemplo, un diputado entra con $100,000 y sale con $1 millón. Comenzarán con las fuertes, las gruesas.
El expresidente Funes dice que hubo persecución política contra políticos progresistas…
El expresidente Funes sabe que está en la lista, está nervioso y tratará de hacer todo lo posible por bloquear esto… los nerviosos pueden decir cualquier tontería pero si él no tiene nada que esconder, ¿cuál es el problema? Dice que es progresista pero no sé que tanto lo fue, quizá con algunos casos que conocimos públicamente donde mostró su carácter más alegre.
¿Tiene razón para estar nervioso?
Entiendo que sí. Dice que entró con $600,000 y que salió solo con $100,000 más, entonces tendrá que explicar porqué aparece con tantos carros, si el alquiler de la casa donde vive es alto o no, las cuentas bancarias que tuvo de sus amigos, hijos y esposa, y los de los $3 millones porque tendrá que explicar si se los entregó a otro o si se fue al exterior o a quién se lo dio.
¿De qué carros habla?
La Hummer (camioneta), su inclinación por los mini Cooper y vimos en un reportaje donde se veían los carros de los amigos.
Hace un tiempo usted habló de redes de hostigamiento en su contra. ¿Sigue pasando?
Más bien vimos actitudes difamatorias.
¿Continúan?
Hasta donde creo no, siempre hay quienes dicen que uno es de derecha, que es de ARENA, pero eso no es difamación sino percepción política. Pero si dicen que he recibido dinero eso es grave y es una acusación.