«Tenemos temor porque siguen esos acercamientos para llevarnos a votar a la cancha de otros partidos». Así explicó Ana Vilma de Escobar, diputada de ARENA, que aún existen intentos de comprar los votos de sus colegas como supuestamente sucedió en la legislatura 2012-2015 con los conocidos mediáticamente como diputados disidentes.
Según la también exvicepresidenta los intentos de soborno suceden cuando hay votaciones cruciales. La principal intención, expresó, es romper la aritmética legislativa a favor del oficialismo.
«Algunos diputados han tenido ese tipo de acercamientos y es difícil», comentó en la entrevista Frente a Frente de la TeleCorporación Salvadoreña (TCS).
Dijo, a propósito de la abstención de John Wright Sol en la votación por Douglas Meléndez, fiscal general, que si sus colegas se niegan a discutir en las reuniones del partido en la Asamblea Legislativa será difícil diferenciar cuando alguien realmente vote por consciencia o haya sido comprado.
«El espacio para hablar existe, no siempre vamos a estar de acuerdo con los procesos pero buscamos un consenso para presentarnos como un partido unido», expresó.
Recordó, además, que Wright Sol tuvo espacio para expresar las dudas que tenía en la elección de Meléndez pero no lo hizo sino hasta la hora de la votación y en el pleno legislativo.
Ernesto Muyshondt, diputado del principal partido de oposición, rechazó los argumentos de Wright para abstenerse de votar. Aseguró que el proceso de elección fue regular, transparente y con mucha información que llegó a manos de todos. «Nunca se había discutido tanto una elección de segundo grado», comentó.
Los diputados explicaron que Jorge Velado, presidente del partido y el diputado Norman Quijano tienen problemas personales que se reflejan en la lucha por el poder de ARENA. Por eso deben aprender a administrar las diferencias personales y a dirimirlas en las instancias internas correspondientes.
A principios de la semana Quijano pidió la renuncia de Velado y criticó su gestión, tal como lo ha hecho desde finales del año pasado.
La diputada de Escobar contó que Velado invitó a ella y a Quijano a tomar un café para conversar pero su compañero en la Asamblea no llegó. «No son diferencias tan grandes como para dividir un partido», concluyó.