Los traficantes provenientes de Honduras, Guatemala y Nicaragua ocupan los puntos ciegos en las fronteras para introducir a El Salvador fusiles, escopetas, ametralladoras y pistolas que venden a las pandillas y a otros grupos del crimen organizado, según David Munguía Payés, ministro de Defensa. El tráfico es reciproco.
En los once meses y medio transcurridos de 2015 la Fuerza Armada, dio a conocer el ministro, ha incautado 1,039 armas. No pudo, sin embargo, comparar esa cifra con el tamaño del mercado negro que opera en el Triángulo Norte.
“El tráfico de armas es igual que el tráfico de ganado”, comparó el funcionario de Salvador Sánchez Cerén en la entrevista República del Canal 33.
Detalló, además, que el 98 por ciento de los tiroteos que diariamente se registran son contra pandilleros.
“Tenemos enfrentamientos casi a diario, eso está fuera de lo común”, expresó.
Sobre el tsunami de violencia que ahoga todos los días a los salvadoreños el ministro también dijo desconocer cuándo cesará. Es que, señaló, no es un problema de coyuntura sino estructural que se ha acumulado desde los años 90 y hasta la fecha no se había tratado frontalmente.
“Me gustaría tener una varita para adivinar”, respondió.
¿Y las autoridades de seguridad deberían cambiar de rumbo?, según Munguía Payés periódicamente se están ajustando los programas de combate a la criminalidad. “Son más de 20 años cargando el problema… en los primeros años no se le puso atención y ahora pagamos el costo”, agregó.