Después de una elección por la dirección general en la que hubo un único candidato, el FMLN confirmó como la principal cabeza de su cúpula a Medardo González y a diez efemelenistas más que figuran en su comisión política desde hace más nueve años.
En la Convencional Nacional del partido fueron ratificados Norma Guevara como coordinadora adjunta, y como integrantes restantes Salvador Sánchez Cerén, Óscar Ortiz, Francisco Hirezi, Charlín Zúñiga, Lourdes Palacios, Gerson Martínez, Violeta Menjívar, Nidia Díaz, Anabel Belloso, Lorena Peña, Cristina Cornejo, Sigfrido Reyes, Manuel Melgar, Joaquín Mora, José Luis Merino, Alba Cubías, Santiago Flores y Zoila Quijada.
El poder, básicamente, seguirá concentrado en González, Sánchez Cerén y Merino que conforman la conocida como troika efemelenista.
Lo nuevo es que asume, por el derecho que ganó al ser vicepresidente, Ortiz que hace más de diez años compitió contra el fallecido Schafick Hándal por la coordinación general pero perdió y quedó excluido de los cargos de privilegio.
Los nuevos en la dirigencia son, aparte de Ortiz, Zúñiga, Hirezi, Belloso, Mora y Cubías. Ellos llegan a sumarse a rostros harto conocidos como Quijada, Flores, Melgar, Merino, Palacios, Martínez, Menjívar, Díaz y otros.
Los cambios en la cúpula son casi invisibles, a excepción que la coordinación adjunta pasó de manos de Menjívar –actual ministra de Salud- a las de Norma Guevara que también se desempeña como jefa de la fracción del partido oficial en la Asamblea Legislativa.
El22 de noviembre los efemelenistas fueron a elecciones internas en las que los únicos candidatos para la coordinación general y adjunta fueron González y Guevara. La decisión de ir a las urnas surgió como mandato de la Sala de lo Constitucional que en noviembre de 2011 ordenó a los partidos modificar sus estatutos para que los militantes pudieran votar, libremente, por los nombres de sus favoritos y elegir a los dirigentes y candidatos a cargos de elección popular.
El Frente fue a internas con una ley a su medida: la Asamblea modificó la ley de Partidos para permitir las candidaturas únicas para la máxima dirigencia. Eso permitió que González no tuviera más adversario que sí mismo. Pero esto ya se veía venir desde antes. A principios de 2015 los dirigentes ya hablaban de perpetuar, por cinco años más, a los mismos líderes.
En 2004 fue la última vez que los efemelenistas celebraron internas con voto libre y directo. En esa ocasión González –como el candidato de Hándal- compitió contra un Ortiz que trataba de impulsar la moderación en el FMLN; muchos de los que en ese momento lo tildaron de enclenque ideológico ahora son miembros del Gabinete de Sánchez Cerén o lideran empresas como Merino. Desde ese año la rotación de la cúpula ha estado en las mismas manos, es decir, en las de los antiguos miembros del Partido Comunista (PCS) y de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL).
Un par de días después de las elecciones González respondió a los que le criticaron: “Les da envidia nuestra interna”. Y citó a Miguel de Cervantes cuando el Quijote decía que los perros ladran al escuchar que avanzaba. Luego criticó a ARENA que estuvo a punto de ir a internas con planilla única –que presidía Jorge Velado, máxima cabeza del partido- pero que a última hora fue suspendida: “Siempre ha sido un show, una payasada”.