El sindicato –no reconocido legalmente- de la Policía Nacional Civil (PNC) emplazó al Gobierno de Salvador Sánchez Cerén para que a más tardar el 15 de diciembre apruebe un aumento al salario de todos los agentes y empleados administrativos así como dos bonos anuales de $500 porque de lo contrario se irán a la huelga.
Los agentes, tapados con gorros pasamontañas, marcharon desde el Parque Infantil hasta la Asamblea Legislativa a exigir el incremento salarial. Ahí los recibieron los diputados Rodrigo Ávila, de ARENA; Reynaldo Cardoza, del PCN; y Guillermo Gallegos, de GANA, que los apoyaron.
En la marcha aseguraron que un policía del nivel básico gana unos $400 pero con los descuentos de ley le quedan menos de $200. Por eso exigieron que el incremento sea superior al 50 por ciento respecto al actual.
También pidieron la renovación de la que llamaron una cúpula policial que, afirmaron, absorbe $2 millones anuales del total del presupuesto de salarios. Según ellos no son más de 36 personas que además tienen a su disposición carros lujosos, combustible ilimitado, entre otros.
Señalaron que solo este año más de 500 agentes han renunciado a la institución por los salarios bajos y la falta de incentivos.
Este año el Gobierno entregó un bono de $600 a los agentes del nivel básico. El sábado pasado el presidente anunció un nuevo incentivo que incluirá a los soldados que apoyan en tareas de seguridad pública y a agentes penitenciarios.
Pero no es solo el salario el que pone en aprietos a los policías sino también las precarias condiciones de las delegaciones. Diario1.com publicó un reportaje el 1 de julio en el que señala que cuando están en acuartelamientos duermen en colchonetas tiradas en el suelo, plásticos, las botas están en mal estado, entre otros.