El Salvador
domingo 24 de noviembre de 2024

Leonel Flores: “Quieren hacer creer que fracasamos por corruptos”

por David Ernesto Pérez


El extitular tiene una respuesta para esos movimientos en sus cuentas bancarias que llamaron la atención de Carlos Pineda, jefe de la Sección

Leonel Flores, exdirector del Seguro Social acusado de enriquecimiento ilícito, confesó que le tomó por sorpresa la orden de la Corte Suprema que ordenó juicio en su contra por sospechas de supuesto crecimiento irregular de su patrimonio ya que siempre se cuidó las espaldas de administrar los fondos públicos con pulcritud y nunca le hicieron reparos las instituciones contraloras.

El exfuncionario, vía telefónica, explicó que parte de su fortuna la construyó como investigador en la Universidad de Maryland, Estados Unidos, en la que trabajó durante diez años hasta que en 2011 asumió la dirección de la autónoma a petición del entonces presidente Mauricio Funes. “No fui a ganar mi primer salario”, recordó.

En un informe que conocieron esta semana la cúpula judicial se señala que Flores mandaba a tres o cuatro empleados a depositarle dinero a seis de sus cuentas bancarias y compró, asimismo, un Mercedes Benz y un Mini Cooper con dinero del que hasta la fecha se desconoce la procedencia. En total son más de $600,000 que tuvo en sus manos que no pudo justificar en la declaración de patrimonio que presentan a la Sección de Probidad todos los funcionarios cuando asumen y terminan su periodo.

El extitular tiene una respuesta para esos movimientos en sus cuentas bancarias que llamaron la atención de Carlos Pineda, jefe de la Sección, y de los magistrados de la Corte: el dinero lo mandaba su cuñado al compadre que estaba en aprietos económicos. Flores también enviaba a sus hijos, de 17 y 19 años, que viven y estudian en el país norteamericano. Y hay más: su esposa regresó a El Salvador y compró una casa de la que todavía debe más del 70 por ciento.

En esos días su suegro también se retiró del trabajo y ha retornado al país. Debajo del brazo traía el dinero de su retiro.

Flores, además, se quejó del sigilo con que actuó la Sección de Probidad. Explicó que fue dos veces a la Corte a pedir que se le diera a conocer si lo estaban investigando para defenderse y tratar de desvanecer las dudas que hubiera sobre su crecimiento patrimonial pero el jefe no lo atendió. También le pareció sospechoso que llamaran a los empleados del Seguro Social a interrogarlos “como si fuera la Fiscalía” con preguntas “tendenciosas y malintencionadas”. Aseguró que si hubiera tenido espacio para hacer aclaraciones “se hubiera desvanecido el caso”.

Según Flores, la acusación por el supuesto crecimiento irregular de su fortuna no es más que una “cortina de humo” para desacreditar a los funcionarios de la administración de Funes, que llegó al poder abanderado en el FMLN.

También aclaró que no es dueño de ninguna empresa en Estados Unidos porque “una cosa es ser socio secundario o terciario… en ningún momento he dicho que soy propietario”.

“Quieren desgastar la imagen de los exfuncionarios y hacer creer que fracasamos por corruptos”, concluyó.

El proceso contra Flores es el segundo que inicia Probidad por enriquecimiento ilícito. El primero fue contra Reynaldo Cardoza, diputado del PCN, a quien detectaron un crecimiento de $1 millón 162 mil 242 en tres años y cuya juicio iniciará en enero.

El pecenista ha respondido que ha habido errores humanos en su declaración que pudieron haber cometido sus secretarias.