Silvia Estela Ostorga, diputada del partido ARENA, es mala para la contabilidad. Ella misma lo reconoce cuando se le pide que explique algunos números que no cuadran en sus declaraciones patrimoniales; pero ser mala con las cifras no le ha impedido percibir ingresos por más de tres millones de dólares al año.
Para explicarlo confiesa que tiene una inversión millonaria en un negocio de productos varios llamado “Tienda Estrellita”, situado en la calle principal del cantón Metalío, en el municipio de Acajutla, Sonsonate. Por lo visto los cálculos numéricos no son su fuerte, pero es de admirarle su sinceridad. Reconoce que ha declarado lo invertido en ese negocio como un gasto ante la sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), desde que pasó a ser funcionaria pública, en el año 2012.
Es decir, de acuerdo con Ostorga, desde que inició sus funciones ha invertido un promedio de tres millones de dólares anuales en un negocio propio que le va dejando un margen de ganancia de poco más de $100 mil en cada ejercicio; sin embargo, en sus declaraciones patrimoniales nunca lo ha reflejado en la casilla de “Otros activos e inversiones”, reduciendo su patrimonio (al menos en el papel) de manera significativa.
Aunque ya suman 21 años los que lleva de estar al frente de este negocio que, en el año 2009, fue cerrado durante cinco días por reiterar en la infracción fiscal de no dar facturas a sus clientes, quizá el trabajo legislativo la ha absorbido tanto que ahora desconoce casi por completo las fluctuaciones de dinero que tiene su principal fuente de ingresos.
–En sus declaraciones patrimoniales, diputada, aparece que todos los años gana tres millones y gasta tres millones, y al final se queda prácticamente con lo mismo o con menos, pero el siguiente año le ingresan otros tres millones…
-Ahh… es que aquí aparece otra vez lo mismo, verdad –dice señalando con el dedo los ingresos y egresos en la hoja de papel– … umm… Es que eso de “Otros Gastos” son las compras que hacemos para el negocio.
–¿Pero eso no se llama inversión? Es decir, no creo que deje vacía su tienda justo un día antes de ir a declarar. Debe haber mercadería para seguir vendiendo…
-Para serle honesta, de eso no sé nada. Yo no me meto en contabilidad (se ríe).
–¿Y sabe cuánto es lo que gasta anualmente en impuestos, AFP, Seguros y otros, anuales?
-En este momento, no.
–Según su declaración son tres millones, 254 mil 275 dólares.
-¡Dios mío, qué terrible eso! Voy a revisar porque es mi auditor el que se encarga de todo eso.
–¿Pero es normal que su negocio tenga gastos de tres millones y medio al año?
-No… no… noo… noooo. Ahí debe de haber algún error.
Efectivamente. La hoja de declaración patrimonial incluye en la sección de “Activos” una casilla para incluir las inversiones, y según datos arrojados por las declaraciones presentadas por Ostorga ante la sección de Probidad entre los años 2012 y 2015, su patrimonio no incluye la inversión en el negocio que le genera más de $3 millones en ingresos anuales.
A pesar de haber percibido utilidades por más de 159 mil dólares anuales, el patrimonio familiar de la diputada Ostorga apenas y ha crecido $37 mil en cuatro años, sus deudas han incrementado, y –aunque ha hecho una inversión de $40 mil en propiedades– sus bienes muebles también parecen ir disminuyendo.
“Ahora estoy más enjaranada que antes”, dice, mientras explica y se ríe, sentada en un sillón de una sala de reuniones de la Asamblea Legislativa. Dice que su negocio está dividido en dos partes, una que es una tienda, “una especie de Súper Selectos, pero en chiquito”, y una venta al mayoreo, en la que tiene invertidos los tres millones que se mueven al año.
Sin embargo, no solo de la tienda y su salario en la Asamblea es que vienen sus ingresos, asegura. El alquiler de terrenos a la Policía Nacional Civil (PNC) y a otras entidades también le ha generado ganancias a ella y a su familia durante los últimos años.
–¿Cómo es que su grupo familiar obtiene ingresos de $727 mil anuales? ¿Ellos también son comerciantes?
-Esteee… ellos tienen… bueenooo… lo que mi esposo… esteee…. También alquilaaa… ehh… terrenos, verdad. También alquila un terreno… una tipo hacienda, verdad.
–¿Ese alquiler es el que le genera $727 mil de ingresos anuales?
-…Fíjese que no me cuadra nada de eso. Y mi esposo… porque tenemos terrenos que arrendamos.
–¿Son grandes?
-Tenemos uno que está cultivado de caña, y se lo alquilamos a la Central de Izalco en un acuerdo 80-20.
–¿Qué significa eso?
-Que del cien por ciento de ganancia, ochenta nos queda a nosotros y veinte a ellos.
–¿Y los otros terrenos?
-También alquilamos un local para la PNC.
–¿A qué delegación?
-A la de Metalío (Sonsonate).
Otra contradicción entre lo que dice la diputada Ostorga y lo que dicen sus papeles surgen cuando asegura que su esposo se dedica únicamente al alquiler de terrenos. De acuerdo con la declaración presentada ante Probidad, Marco Tulio Escobar Méndez, el cónyuge de la parlamentaria, sí tiene bienes inmuebles valorados en más de cuatrocientos mil dólares; sin embargo, si solo se dedicara al alquiler como la diputada dice, hay otro detalle que llama la atención, y que pareciera ser un nuevo error de sus auditores.
El o los terrenos que hasta el año 2015 están valorados en $493 mil 992, propiedad del señor Escobar Méndez, al final de año le dejan ganancias por nada menos que $422 mil 608, es decir, casi el mismo valor de compra de las propiedades.
Sin embargo, de acuerdo al balance presentado por el auditor de la diputada Ostorga, el señor Escobar Méndez no se dedica a rentar tierras. De hecho, la casilla de “Otras rentas” aparece en blanco, pero sí refleja ingresos de más de $400 mil en la casilla de “Ingresos por actividades comerciales”.
Aunque al principio se mostró abierta a explicar de dónde vienen sus ingresos y egresos millonarios, luego de examinar que las inversiones del negocio estaban contempladas de forma aparentemente incorrecta, la diputada Ostorga llama a sus auditores para que entreguen a Diario1 una copia del ejercicio fiscal de su negocio en el año 2014, se levanta y se dirige nuevamente a su curul para continuar en la sesión plenaria realizada este jueves 5 de noviembre.
Una vez entregadas las copias del ejercicio fiscal a un periodista de este medio, se le llamó para que continuara explicando las aparentes contradicciones, y aunque se constató que tenía su teléfono en la mano, viendo un número que ya tiene registrado, según dijo, no contestó.