Luis Martínez aseguró que una de las principales batallas que ha librado como fiscal general fue la deconstrucción de la tregua entre pandillas y por eso se ha ganado todo tipo de amenazas.
En la subcomisión de la Asamblea Legislativa que estudia las hojas de vida de los candidatos a fiscal general los diputados también le preguntaron cómo ha llevado los casos de presunta corrupción del expresidente Francisco Flores -por el desvío de $15,000, 000 de la cooperación de Taiwán- y el de la represa El Chaparral en la administración de Mauricio Funes y les respondió que el primero ya no está en sus manos sino en las del Juzgado Séptimo de Instrucción mientras en el segundo las investigaciones van en un 80 por ciento.
«En el caso Flores hicimos nuestro papel que terminó el día que presentamos la acusació», afirmó.
Asimismo, en el caso que recientemente ha denunciado el partido ARENA sobre el proyecto de la presa El Chaparral, el fiscal aseguró que ya se ha abierto una investigación que lleva un avance del 80 por ciento.
Reiteró que durante su mandato la Fiscalía fue la única que enfrentó la tregua entre pandillas que auspició el gobierno de Funes a través de David Munguía Payés, en marzo de 2012. «La batalla contra la criminalidad ha llegado a un punto de inflexión por eso alcé la voz contra las pandillas», comentó. Recordó, asimismo, que condicionó su participación en el Consejo de Seguridad a la renuncia del Estado a beneficiar grupos delincuenciale
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Contó que como fiscal también le ha resultado difícil coordinar los arbitrajes internacionales en los que El Salvador ha sido acusado, ha presidido el GAFIC, ha enfrentado bandas de extorsionistas, homicidas, narcos, ladrones, extraditado a cinco buscados por la ley, entre otros. «En el trabajo como fiscal me han difamado, calumniado», dijo a los diputados.
Entre unas de las preguntas estaba cuál había sido la última capacitación en la que participó y contestó que desde que asumió el cargo no ha estado en ninguna como alumno porque la institución no es para «ir a sacar maestrías y doctorados como hacen muchos» sino que él ha impartido capacitaciones en Estados Unidos. «Nadie es profeta en su tierra», dijo.
Martínez, quien se postula como candidato a reelección en el cargo, aseguró que en los últimos tres años también ha enfocado sus esfuerzos en combatir estructuras de narcotráfico a nivel internacional, como el caso de la Operación Lucero, en la que trabajó durante más de un año en coordinación con los fiscales generales de Guatemala, México y Estados Unidos.
El perfil de Martínez compite con más de 70 abogados que optan al cargo, y que serán evaluados por la subcomisión de la Asamblea Legislativa que depurará la lista hasta elegir al próximo funcionario que ocupará el cargo.