La propuesta de impuesto del 10% a la compra de aparatos telefónicos, llamadas de móviles y fijos, internet así como accesorios relacionados que presentó a la Asamblea Legislativa el Gobierno de Salvador Sánchez Cerén para financiar los planes de seguridad es un “latigazo más” al bolsillo de los salvadoreños, según René Portillo Cuadra, diputado de ARENA.
“Llega a tal punto de pegarle el tiro de gracia (a los salvadoreños)”, expresó el también excandidato a la vicepresidencia.
Portillo Cuadra explicó que la propuesta choca con la Ley de Protección al Consumidor porque, por ejemplo, obliga a pagar el 10% cuando al consumidor cuando termine un contrato de internet o telefonía.
Comentó, asimismo, que no todo se resuelve con dinero sino con un plan de seguridad que sea realizable, financiable, medible y corregible. Aparentemente en la actualidad no lo hay.
Mauricio Ernesto Vargas, compañero de Portillo Cuadra, critico ácidamente al Ministerio de Seguridad que lidera Benito Lara: “Tenemos (en la cartera estatal) ineficiencia, inexperiencia e incompetencia”.
También cuestionó el Plan El Salvador Seguro que, según él, es una carta al niño Dios que fue escrita a 35,000 pies de altura. “Han perdido el rumbo, la sensibilidad, si la situación no cambia será peor”, afirmó.
Recordó que en países donde se han implementado contribuciones especiales siempre hay un ente superior paralelo que vigila la ejecución de los fondos.
“No estamos en contra de la seguridad sino que nos mientan, que haya despilfarro, ineptitud e ineficiencia”, concluyó.