Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, aseguró que el paro al transporte colectivo que sacudió esta semana a El Salvador es parte del plan desestabilizador de la derecha internacional que quiere derrocar al gobernante Salvador Sánchez Cerén y sacar del poder al FMLN.
“Están aplicando algo parecido a lo que hacían con nosotros”, dijo en referencia a los asesinatos de choferes, vendedores y personas no vinculadas a la Mara Salvatrucha (MS-13) y el Barrio 18.
En las declaraciones que transmitió la cadena Tele Sur comparó lo que acontece en suelo salvadoreño con lo que también atraviesan Dilma Rousseff, presidenta de Brasil y el expresidente Lula da Silva, acorralados por los escándalos de corrupción en la estatal petrolera PETROBRAS.
“Es toda una campaña”, reiteró el mandatario venezolano para apoyar a su homologo salvadoreño.
Hace dos semanas el FMLN dijo que había un plan de desestabilización contra su gobierno impulsado en redes sociales. Posteriormente los funcionarios retomaron la teoría del “golpe suave” creada por el teórico Gene Sharp. Detrás de esa idea, denunciaron, está ARENA y la derecha empresarial.
Esta semana las pandillas ordenaron a los empresarios del transporte colectivo parar el trabajo, lo que afectó a casi 150 rutas y ralentizó la actividad económica. En dos días fueron asesinados unos siete choferes que se resistieron a aceptar las amenazas. En medio de la incertidumbre el presidente Sánchez Cerén viajó a Cuba a realizarse un chequeo médico de rutina.
La circulación de los colectivos empezó a normalizarse el jueves pasado. Un día antes el vicepresidente Óscar Ortiz había anunciado el Gobierno iba a sacar más soldados a las calles a cuidar a los transportistas.
Este sábado Ortiz afirmó que el Gobierno había ganado la batalla. “Les hemos mandado un mensaje claro que los vamos a derrotar”, expresó.