La presidencia del Consejo Ejecutivo Nacional del partido ARENA (COENA) deberá ser puesta a elección durante la Asamblea General a realizarse en unas cuantas semanas. Tres, para ser casi exactos. Solo dos miembros del partido de derecha expusieron públicamente su interés para optar por el cargo: Jorge Velado, actual presidente arenero, y Ernesto Muyshondt, diputado por San Salvador.
Sin embargo, Muyshondt estaría renunciando a esa posibilidad o “aspiración”, como él mismo la describe. En lugar de competir contra Velado, ambos podrían inscribirse en una misma planilla en la que el actual presidente podría buscar la reelección y el diputado una vicepresidencia.
Y es que las planillas es el nuevo modelo que usarán para normar la elección. Así lo habría definido la Comisión Política, que los nuevos dirigentes sean electos en una votación secreta y por planillas conformadas por 15 personas en la que cualquier miembro del partido puede participar.
Ernesto Muyshondt asegura que no tiene problema alguno con volver al cargo que un día tuvo bajo su mano: el de vicepresidente ideológico.
El proceso de elección de candidatos para integrar el COENA, se ha dicho que se hará a través de planillas. Usted estaría, entonces, incluyéndose en la planilla de Jorge Velado. ¿Así sería?
Es algo que todavía no se ha definido. Yo, en algún momento, había mostrado interés de la presidencia del partido, dependiendo del reglamento; sin embargo, hasta este momento no hay un reglamento definido. Por lo menos, si lo hay no lo conozco. Hemos tenido pláticas con Jorge Velado, sobre la posibilidad de ir ambos en una misma planilla y buscar una planilla de consenso. Es una posibilidad. Siento que he recorrido el país, siento que tengo bastante apoyo dentro de los liderazgos del partido, pero creo que lo que más le conviene al partido es consensar un COENA.
¿Por qué incluirse en la planilla de Jorge Velado?
No, pues, porque él ha mostrado interés en reelegirse. Con él tenemos una magnífica relación, hemos trabajado juntos en el COENA durante más de cinco años y medio desde el mayo de 2009 que yo entré al COENA hasta que renuncié para dedicarme a la campaña de diciembre de 2014. Si hubiésemos competido, nos hubiéramos guardado un respeto porque hay un aprecio mutuo, respeto mutuo. Lo que más le conviene al partido es ceder a esa aspiración personal para ir unidos en una misma planilla.
¿“Ceder esa aspiración personal” implicaría no ser candidato a presidente del COENA?
Sí, de lo que se ha hablado es que él sea candidato a presidente y yo sea candidato a una de las vicepresidencias.
¿Cuál de las vicepresidencias?
La que tenía antes de que renunciara era la vicepresidencia de Ideología. Pero hay tres vicepresidencias; la de Organización y Campaña.
¿Y le interesaría volver siempre a la de Ideología?
Es una posibilidad. Falta definirlo y conversarlo más. Y si se llega a un acuerdo habría que ver qué otras personas invitaríamos a participar en esa planilla. Habría que ver si hay otras planillas por otros miembros de nuestro partido que busquen conformar otra planilla para poder optar.
¿En quiénes han pensado para integrar su planilla? ¿En esas pláticas han mencionado nombres?
Hemos discutido, hemos hablado de algunos nombres, varios de los que actualmente son del COENA. Sin embargo, es muy preliminar como para darlos a conocer, porque ni siquiera han sido consultadas estas personas de conformar estas planillas.
¿No hay nombres?
Digamos que sí hay nombres, pero no los pudiera dar a conocer en público hasta antes darlos a conocer.
El año pasado, cuando se fue del COENA, dijo que se iba por “recomposición”, ¿por qué volver ahora?
Yo me salí, verdaderamente, porque en una campaña que estoy compitiendo con otros hermanos de nuestro partido no debería tener una ventaja al ser miembro de la dirigencia. Creo que es algo en lo que el partido debe avanzar, que en campaña no deberían de tener los candidatos cargos de dirección. Creo que en campaña todos deberían renunciar a sus cargos.
Y si usted regresara, ¿qué cosas quisiera impulsar ya dentro del COENA?
Creo que el partido debe seguir avanzando en su fortalecimiento institucional, en su renovación, en su apertura. Pero, también, sin hacer locuras que harían mucho más daño al partido. Ahí había propuestas de dejar fuera de los cargos de dirección a todos los que tuviesen cargos de elección popular. Yo me opuse a eso. Creo que habría sido un error grandísimo. Nuestro partido sí excluye, en el momento de estar en el Gobierno, al presidente de la República y sus ministros. Eso sí me parece conveniente. Creo que el partido tiene un mejor rol como oposición. El país demanda de una oposición fuerte ante la amenaza de los regímenes autoritarios del FMLN. Se necesita de una oposición fuerte capaz de trabajar con el Gobierno.
Pero desde hace mucho ustedes, como oposición, vienen reuniéndose con el Gobierno. ¿Qué hace falta para que los resultados de estos encuentros sean efectivos?
Hace falta voluntad de parte del Gobierno; que pase a ser un diálogo real, serio, y deje de ser un diálogo para la foto. Hace falta voluntad de parte del FMLN por dejarse ayudar. Por tomar en cuenta e implementar propuestas que vengan de todos los sectores del país y no solo la que ellos hacen.
¿No se está dejando ayudar el FMLN, para ustedes?
No, no se está dejando ayudar. Esperamos que rectifique y esperamos que generen condiciones de un diálogo que nos permita aportar en la construcción de soluciones.
¿Pero qué opina de los que les critican y dicen que hasta hoy ustedes hacen propuestas que durante sus gobiernos no hicieron?
Bueno, ARENA hizo una serie de propuestas que no pudieron caminar durante sus gobiernos porque el FMLN se opuso. Se opuso a la Ley de Escuchas Telefónicas, a la Ley Antipandillas, a la Ley de Grupos Terroristas. El FMLN se oponía a todo. Nosotros tenemos una visión distinta. Apoyamos algunas medidas que el FMLN ha propuesto, pero criticamos que sean medidas aisladas, improvisadas para enfrentar el problema de inseguridad.
Se lo pregunto por dos cosas: primero, el FMLN sostiene que los resultados en seguridad son porque se está combatiendo por primera vez el crimen y, segundo, incluso el diputado Calixto Mejía lo sostenía, se dice que ARENA no se puede desvincular de la violencia actual porque es fruto de sus gobiernos…
No puede culparse al FMLN, exclusivamente, del problema de las pandillas. Sí se le puede culpar de haber profundizado esta crisis por la mal llamada tregua y el pacto entre el Gobierno y las pandillas. Yo veo positivo que el FMLN diga que ya no va a pactar con las pandillas. Eso es positivo, pero manda señales contradictorias cuando el arquitecto de ese pacto es el actual ministro de Defensa. Cuando Mauricio Funes, que fue quien avaló ese pacto entre el Gobierno y las pandillas, ahí está disfrutando de una fortuna mal habida en la impunidad. Creo que ARENA también cometió errores en su manejo de la inseguridad durante sus gobiernos. Creo que la ley Mano Dura y Súper Mano Dura no fueron efectivas porque se concentraban en la represión del delito. No le apostaban dentro de algo más integral a la reinserción y prevención. Por su puesto que algo de culpa tienen los gobiernos de ARENA.
¿Y cómo cree que su partido puede evitar una filtración en su estructura de parte de las pandillas?
Lo que sí podemos garantizar es que ARENA nunca, de manera institucional, va a ser arreglos ilegales con estos grupos. No podemos responder por la totalidad de nuestros militantes. Y puede ser que, como ocurrió con el caso de la concejala de Zacatecoluca, que una militante de nuestro partido se ve involucrada con estos grupos. Lo que podemos hacer es que cuando se encuentren estos casos es sacar a esta gente de las filas de nuestro partido. Que el FMLN si han, institucionalmente, hecho arreglo con las pandillas eso sí es gravísimo; que sea una política del partido o Gobierno hacer arreglos con criminales.