El Salvador
domingo 12 de enero de 2025

Vetos, guerras y enconos impiden elegir magistrados de CSJ

por Julia Gavarrete


Se espera que esta semana se logre el consenso entre fuerzas políticas. Pero, en medio del proceso de selección, las trabas que ponen unos y otros se hacen evidentes.

Elegir los nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) está en manos de dos partidos políticos: Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Son los dos mayoritarios, son los dos con poder de veto –ese término que hace cosquillas y que significa que pueden votar por una lista o retractarse-, y los dos que han entrado en un estira y encoge de nombres por los que se debe optar. Así es visto tanto de desde afuera como por los involucrados en la selección.

“El problema es entre dos partidos”, dice el diputado Antonio Almendáriz, del Partido de Concertación Nacional (PCN), sobre qué está llevando a que el proceso de elegir los nombres de los cinco magistrados de la Corte se alargue.  “Me imagino que entre los dos tienen que ponerse de acuerdo”, añade.

El 30 de junio pasado las personas seleccionadas debieron conocerse. Los atrasos en las fechas los atribuyen a las dos sentencias de la Sala de lo Constitucional: una que llevó a que los diputados de la Asamblea Legislativa tomaran posesión de forma tardía, así como la que ordenaba al Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ) repetir el proceso de elección de candidatos a magistrados.

Para el diputado Santiago Flores, del FMLN, hay dos elementos que retienen la pelota en la cancha de la Asamblea: buscar consenso y el no veto de ninguno de los propuestos. Como ni uno ni el otro se ha logrado, dice, aún no hay elección.

La semana pasada, cuando se creyó que había acuerdos entre fuerzas, ARENA vetó uno de los nombres propuestos en la lista del FMLN, el de Jaime Martínez, director de la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP). Ante la decisión de ARENA, Almendáriz se limita a manifestar que si existiese vinculación al Frente, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) debió mandar un informe con esos detalles y no lo hizo.  “Si ha cometido difamación, injuria u otra cosa, la FGR no mandó nada. Yo me baso en lo que tuve en la mano, no en suposiciones o cosas que no tuve en la mesa”, comenta.

Pero ARENA lo vetó por considerarlo parcial en sus criterios luego de que emitiera en Twitter una opinión en contra del partido de oposición. El rechazo, según el diputado tricolor Ernesto Muyshondt, no radica en si pertenece al FMLN. “Nunca he dicho que sea partidario”, sostiene, sino que “ha demostrado ser parcializado”.

“Esto que se pronuncie públicamente, no una vez sino de manera sistemática a favor de un partido, a nuestra manera de ver es si actuaría de una manera imparcial. La manera de la que se ha comportado, arremetiendo contra un partido, con expresiones de odio y difamatorias, injuriosas, no nos da esa garantía. Es todo lo contrario”, asegura a Diario1 Muyshondt.

Flores tiene otra respuesta a esta postura. Cree que es “bajeza” de parte de ARENA al decir que una persona puede tener relación política por emitir una opinión a través de un tuit.

Aunque el FMLN sostiene que no vetará a nadie, no descarta que si ARENA sigue en ese “estilo”, mencionará nombres en la lista de personas que sería asesoras de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) y que tendrían vinculación con ARENA.

“Si ellos comienzan con una situación de ataques, por no querer elegir, entonces digamos las cosas como se deben de ver”, dice el diputado efemelenista a lo que él llama un “techo de vidrio” que tendría ARENA con respecto a la lista que propone: “No hemos querido, por respeto a ellos (los candidatos), mencionar nombres. Incluso afiliados partidarios y podemos enseñar hasta las fichas. Están haciendo un drama para no llegar a buscar soluciones  y seguir en campaña de desestabilización”.

Muyshondt, ante los supuestos candidatos con vinculación a su partido, solo espera que si el FMLN llegara a mencionar un nombre sepa “justificar y sostener” lo que llegasen a declarar.

Flores, en lo que pareciera una clara declaratoria de guerra, sostiene que “si se trata de verte la viga en el ojo, hay que verse la de uno también. No pueden estar diciendo que vos tenés una basura en el ojo cuando ellos tienen vigas. Al final de las cosas nosotros también tenemos cartas”.

¿Un reparto de cuotas?

Algunos analistas han evidenciado que el consenso se logrará a través de una posible repartición de cuotas. De ser así, se menciona que dos magistrados serían para un partido, dos para otro y uno para un tercero. Tanto el FMLN y ARENA niegan esta teoría y sostienen que el proceso busca elegir a las personas por su capacidad.

“No queremos que esto sea un reparto partidario. Nuestro compromiso es con escoger bien… Nos debemos oponer cuando un partido político quiere poner gente parcial”, sostiene Muyshondt.

Los partidos coinciden en un mismo punto: que todos, los 22 nombres que fueron elegidos, de los 30 que tuvieron en sus manos, llenan los requisitos para optar por una magistratura. Todos tienen la solvencia, la capacidad y el valor profesional para ser magistrados. “Por eso no hemos vetado a nadie”, es la frase que tanto Flores como Almendáriz reiteran sobre las propuestas manejadas.

“Nosotros tenemos varias personas que consideramos son idóneos, hasta de izquierda”, comenta Muyshondt.

Las listas de cada partido fueron reveladas hace unos días. Los nombres que propone ARENA son: Dafne Sánchez, Sergio Rivera, Ricardo Mena Guerra, Jaime Campos, Sandra Luz Chicas y Armando Serrano. Del FMLN: Jaime Martínez, Paula Vásquez, Martín Zepeda, Leo Ramírez, Ramón Granados, David Omar Molina y Óscar Mauricio Vega.

De parte de Gran Alianza por la Unidad Nacional (Gana) están Sonia Cortez de Madrid, Óscar López Jerez, Ricardo Mena Guerra y Juan Manuel Bolaños. Del PCN: Sergio Luis Rivera, Sandra Luz Chicas, Ricardo Mena Guerra y Ramón Iván García.

Se espera que esta semana se logre el tan deseado consenso. Para evitar que en un futuro la Sala de lo Constitucional bote alguno de los perfiles, hace correr a paso lento a los partidos. Pero, en medio de este proceso, las trabas que ponen unos y otros se evidencian.

“Yo esperaría que sigan tirando para poderle plantear dónde están las fallas. Estoy esperando el momento.  Cuando las propuestas tienen piso de vidrio…”, concluye Flores.