El partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) está seguro de que la construcción de la presa El Chaparral debe ser investigada. Una semana atrás, solicitó a la Asamblea Legislativa se creara una comisión especial que indague si se cometieron irregularidades durante el gobierno de Mauricio Funes. El principal partido de oposición sostiene que con la solicitud lo único que han hecho es tomarle la palabra a la presidenta del Legislativo, Lorena Peña, quien dijo durante una entrevista televisiva que este caso debía ser investigado.
Pero en los últimos días, y en medio de acusaciones de promover un golpe de estado al Gobierno de Salvador Sánchez Cerén, ARENA ha reclamado al resto de fracciones que la comisión especial reciba el apoyo para conformarla. “Pedimos que se creara porque, cuando se creó la comisión especial para ver el caso CEL-ENEL, uno de los temas que se acordó que se iba a discutir en esa comisión era de El Chaparral, de la presa 5 de noviembre, los casos de la Geo y la INE… Ninguno se abordó porque los diputados del FMLN y del bloque se negaron a discutir estos temas. Y la comisión se quedó congelada”, manifiesta la diputada de ARENA, Karla Hernández, a Diario1.
ARENA remarcó su solicitud el miércoles pasado durante la Comisión Política. Esta no trascendió.
Hernández sostiene que la presión que su partido ejerce es porque este caso tiene “fuertes indicios de malversación de fondos y de negligencias en las actuaciones de funcionarios del presidente Funes y del presidente Saca”.
La línea de tiempo que ARENA maneja sobre el caso inicia en 1997, cuando se inició un estudio que terminó con la contratación de J Power, una empresa que concluyó se debía hacer un mapeo geológico para determinar la idoneidad de la ubicación geográfica del proyecto. En ese año se contrataría Intertechne para hacer el diseño y una consultoría en el 2006. «En el 2007 se declara desierta la licitación del proyecto y arranca un nuevo proceso que en el 2008 termina con la adjudicación a Astaldi. En el 2009 se comienza la obra. Este proyecto era ‘llave en mano’. ¿Qué quiere decir? Que va incluido el diseño y la ejecución del proyecto. Sin embargo, el diseño ya se le había pagado a Intertechne por un valor de $3.7 millones», repasa la legisladora, con documentación en mano sobre los alegatos que manejan.
La insistencia, añade, es lo que provocaría que el Frente Farabundo Martí para la liberación Nacional (FMLN) esté denunciando que hay un intento golpista contra su gobierno o que haya un plan desestabilizador de parte de la derecha. Para la funcionaria no hay otra respuesta ante las tales aseveraciones: “Es evidente que es una cortina de humo para tapar los casos que evidencian corrupción dentro de los gobiernos del FMLN”.
ARENA envió una carta a la Organización de Estados Americanos (OEA) para que se mantenga vigilante por las acusaciones.
“Lo que se pide a la OEA es que se esté vigilante sobre los procesos que se están desarrollando en el país, ya que no quisiéramos que se convirtiera en una Venezuela. Es una llamada de atención, para que esto no se vaya a convertir esto en una casería contra la oposición. Ante cualquier indicio de ataque por persecución, tomen las medidas”, sostiene Hernández.
¿Por qué cree que el FMLN sale con el tema de “golpe de Estado”?
Esto es una cortina de humo. Esto es una reacción a la petición que el jueves pasado pidiéramos la creación de una comisión especial para investigar la corrupción del Chaparral. Y nos vimos obligados, uno: porque lleva 1 año 9 meses este caso en investigación, sin que se pueda esclarecer. Parece ser que el fiscal se va a ir con esa deuda al pueblo salvadoreño.
¿Cree que hay posibilidad de investigar el Chaparral desde la Asamblea?
Nosotros creímos que sí, porque cuando veíamos las reacciones de la presidenta de la Asamblea, Lorena Peña, ella quería que se esclareciera. Ella dijo que esperaba se creara una comisión para investigar esos indicios de corrupción de la presa El Chaparral. Cuando vamos viendo que nosotros denunciamos los viajes de Funes, los ataques cibernéticos desde Casa Presidencial, las contrataciones indebidas en el tema de seguridad en el Gobierno, las contrataciones de los amigos y amigas del presidente Funes, el nepotismo en la administración. Después de que ARENA comienza a denunciar todo esto, comienza el FMLN a decir que nosotros queremos desestabilizar. Si nos van a llamar desestabilizadores, porque vamos a poner el dedo sobre la llaga de la corrupción, entonces somos desestabilizadores.
Pero el expresidente Funes se desmarcó y dijo que él no tiene “nada que ver”.
Pues quiero decirle al expresidente Funes que, con la investidura de presidente de la República, con todo lo que haya pasado bajo su administración, aunque hubiese sido responsable uno de sus funcionarios, él debió tener el control de esa situación. Y si él se hizo el del ojo pacho ante estas actuaciones: hechor y consentidor tienen el mismo grado de responsabilidades. Aquí lo importante es que, en un inicio, se había visto que el proyecto costara $219 millones, lo que significa que se pagó por el 50% de la obra cuando apenas se llevaba un 23% de la obra realizada. Esto es bien importante porque ahí vamos sacando las cifras de cuánto más pagó el Estado. A esto le vamos a sumar que el diseño se volvió a pagar. Por eso el presidente Funes no puede negar que él es parte de este caso de corrupción, porque el segundo diseño se paga en su gestión y los fondos los coloca su hermano, el entonces representante del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para El Salvador, por un valor de $5.8 millones. Se paga por segunda vez el diseño. Conociendo todo esto, ¿por qué el presidente no detiene el segundo diseño de El Chaparral y no detiene a todos los funcionarios que están bajo su cargo? Esa es la gran pregunta: son $328 millones que salen de las arcas del Estado y del bolsillo y es evidente que los funcionarios deben darle una respuesta a los salvadoreños.
¿Y qué harían en caso de que no lograr la creación de una comisión especial?
¿Qué sucede si no se crea? El esclarecimiento de este caso quedará en deuda con los salvadoreños. Este fiscal ya va de salida. Esperaría que el fiscal que llegue se tome en serio esclarecer estos casos de corrupción para que no sigan malversando.