El presidente Salvador Sánchez Cerén dijo que si la sequía persiste en El Salvador el Gobierno declarará estado de emergencia a fin de evitar que la población sufra hambre por la escasez de maíz y frijol.
Anunció, además, que el Gobierno ha autorizado la importación de 300,000 quintales de maíz y 12,000 quintales de frijol.
“Estamos recibiendo el castigo de no tratar como se debe a la naturaleza, la hemos ofendido, dañado y nos está cobrando”, afirmó en referencia a los efectos del cambio climático que provoca fenómenos climatológicos extremos como lluvias prolongadas que terminan en inundaciones o sequías por mucho tiempo que secan ríos, lagos y pierde arruina cosechas.
“No podemos permitir que el país caiga en la hambruna porque no tomamos medidas”, agregó durante su intervención en Gobernando con la Gente que se celebraba en San Sebastián Salitrillo, Santa Ana.
En otro tema el mandatario destacó los programas de responsabilidad social de Alba Petróleos entre los que mencionó la reconstrucción de escuelas y la entrega de computadoras personales a estudiantes. Exhortó a otras compañías a emular el ejemplo.
“Sus millonadas de ganancias las producen los salvadoreños, ¿no creen que merecen que hagan muchas obras a favor de ustedes?”, preguntó a la concurrencia.
Sánchez Cerén también recordó que a mediados de la semana el Consejo de Seguridad y Convivencia y el Gobierno lanzaron en Ciudad Delgado el Plan El Salvador Seguro con el que pretende disminuir los niveles de violencia e inseguridad en los considerados 50 municipios más peligrosos.
Dio a conocer, además, que está entregando colchonetas, cafeteras, sillas, y otros implementos a las delegaciones de la PNC para que tengan los avituallamientos necesarios.