Luego de conocerse que junio fue el mes más violento de la década, con 667 homicidios, según el Instituto de Medicina Legal (IML), el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Benito Lara, aseguró que el gobierno va ganando la batalla contra la violencia.
“La seguridad pública es un tema que todos debemos enfrentar, y de lo que debemos tener plena seguridad es que esta batalla la vamos ganando, y este país es un país que va a vivir en paz y en mucha tranquilidad”, dijo Lara.
Estas declaraciones fueron pronunciadas este sábado, durante la celebración del “Festival del Buen Vivir”, en Zacatecoluca, uno de los diez municipios más violentos de El Salvador, basado en la tasa de homicidios por cada cien mil habitantes, según el IML.
Los otros nueve municipios con mayor índice de violencia son San Pedro Perulapán, Apopa, San Martín, San Salvador, Mejicanos, Ilopango, Colon, Soyapango y Ciudad Delgado, según las estadísticas de Medicina Legal.
Contrario a lo dicho por el ministro de Seguridad, la Policía Nacional Civil (PNC) y el IML han registrado un alza en los homicidios a nivel nacional, y solo entre febrero y mayo, el promedio de homicidios se duplicó de 10 a 20 diarios.
Sin embargo, Lara ha señalado en varias ocasiones que el repunte de homicidios se debe a una “reacción” de las pandillas que buscan “desestabilizar al gobierno” por el traslado de cabecillas pandilleros a la cárcel de máxima seguridad, en Zacatecoluca y la creación de tres batallones de reacción inmediata conformados por elementos de la Fuerza Armada.
El ministro también aseguró que el gobierno está planificando una nueva estrategia de prevención del delito y reinserción de pandilleros como parte de una estrategia “integral”, por lo que reiteró: “vamos por el camino correcto”.
La situación de violencia que vive El Salvador ha sido catalogara por algunos políticos y analistas como una guerra a todas luces, aunque el ministro de la Defensa, David Munguía Payés, aseguró este viernes que lo que se está librando es “un conflicto de baja intensidad” entre las pandillas y el Estado salvadoreño.