Con 58 votos la Asamblea Legislativa aprobó la exención de impuestos para la importación de frijol rojo para consumo humano para evitar que los salvadoreños sufran hambre como consecuencia de la sequía que ha afectado a El Salvador en los últimos tres meses.
Cada empresario interesado podrá importar 12,000 toneladas como máximo y 100 toneladas métricas como mínimo. Estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2015.
La importación debe cubrir el consumo de finales de 2015 y principios de 2016.
Orestes Ortéz, ministro de Agricultura, presentó el viernes pasado la propuesta de exención arancelaria después que los efectos de la sequía arruinó la cosecha de agosto que produce más del 50 por ciento del grano básico que consumen los salvadoreños.
«No queremos que el mercado quede desabastecido», advirtió Mario Ponce, diputado del PCN. Rechazó, además, que la medida propicie el acaparamiento y el aumento desmedido de los precios del frijol.
Ponce también consideró inconveniente que sea el Estado el que importe porque los gobernantes «son malos comerciantes» como recordó que sucedió en una crisis similar acontecida en un gobierno de ARENA.
Karla Hernández, diputada del principal partido de oposición, señaló que puede existir conflicto de interés Margarita Ortéz es la hija del ministro de Agricultura y será la encargada de avalar las importaciones de frijol.
«Se ve mal que el ministro llame a su hija para que autorice la importación (…) no vayamos a ver que se los dan a ALBA», expresó.
Mario Mata, diputado oficialista, contestó a sus colegas que la política agrícola de ARENA estuvo destinada a «hacer pasar hambre a la población».