El Salvador
domingo 24 de noviembre de 2024

Ciro Cruz Zepeda se rebeló por fracturas del PCN y la falta de apoyos

por Redacción


"Lo dejaron sólo". Eso es lo que más reclama Ciro Cruz Zepeda a sus viejos compañeros del PCN. Por eso quiere hacer casa aparte.

El día que Lorena Peña, presidenta de la Asamblea Legislativa, publicó la lista de asesores de ese poder, comenzaron los líos y arrebatos para Ciro Cruz Zepeda.

Cruz Zepeda es un atrevido político que ha hecho de todo en su vida: desde pactar con Francisco Flores cuando este era gobernante o con Shafick Handal, el otrora máximo líder del FMLN, o seguir caminos políticos nuevos y pocos convencionales para garantizarse una buena dosis de poder.

Hombre listo, buen negociador, hábil político, el expresidente de la Asamblea Legislativa comenzó a perder poder cuando no entendió el Partido de Concertación Nacional está infiltrado, desde hace bastante tiempo, por fuerzas que él no controla y, posiblemente, no controlará jamás.

Todo eso, y muchos hechos políticos históricos adicionales, llevaron el domingo pasado a Cruz Zepeda a anunciarle al país que refundaría el Partido Conciliación Nacional (PCN).

El veterano político hace eso porque, como lo dice en privado, sus viejos compañeros de partido lo “trataron mal” y no lo defendieron públicamente cuando salió a la luz la plaza de asesor legislativo que le entregó el antecesor de Lorena Peña, Sigfrido Reyes.

El veterano político estaba aparentemente tranquilo hasta las revelaciones de asesores realizadas por la presidenta Peña. Ese día se supo que desde enero del 2011 Reyes lo contrató como asesor legislativo, cuando el efemelenista llegó a presidir el Congreso.

Desde entonces, el sueldo mensual no era alto pero tampoco despreciable: ganaba $1,500 cada mes. Eso significó $54 mil durante 36 meses.

Pero Cruz Zepeda estaba contento con el cargo de asesor por otras razones: Está enfermo y sabía que el puesto que le dio Reyes le garantizaba el acceso a un seguro privado de salud que es la envidia de muchos, ya que a través de él se puede recibir atención médica en los mejores hospitales del país, incluso en el extranjero.

Pocos saben qué hacía al lado de Reyes. Los que saben algo de sus funciones responden que atendía “consultas especiales”. Pero no explican mucho más que eso.

El problema, según se dice, es que una vez que Peña hizo la denuncia, ningún diputado de su partido corrió a defender su cargo de asesor. Mucho menos intercedieron para garantizarle el seguro de salud.

Por eso es que Ciro Cruz Zepeda convenció a otros de sus allegados de la vieja guardia, entre ellos Remberto González y Julio Moreno Niños, para relanzar el partido de las manitas.

La lucha parece, a primera vista, ruda, dura. Quieren los colores, las siglas y la identidad del PCN antiguo.

Pero casi todos los analistas políticos dicen que ellos tienen un problema: Para conseguir lo que quieren tendrían que saltarse durísimos obstáculos legales.

Sobre todo porque el viejo partido Conciliación Nacional fue fulminado, jurídicamente, en un reciente proceso electoral y cancelado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Por eso es que sus antiguos amigos como Antonio Almendáriz, Mario Ponce o Manuel Rodríguez decidieron construir el Partido Concertación Nacional y dejar en el cementerio a Conciliación Nacional.

Vieja pelea

Pero la pelea entre Ciro Cruz Zepeda con los dirigentes del PCN no es nueva. Desde antes, algunos de los actuales diputados le cerraron el paso para impedirle que fuera, de nuevo, diputado.

Después de las últimas elecciones, en las que el PCN fue casi intervenido por ARENA para construir nuevas correlaciones políticas en el país, el PCN se partió.

Algunos de los nuevos diputados de ese partido en la actual legislatura fueron influidos para que llegaran a entendimientos con el FMLN y acercarse a posiciones similares a GANA.

Por eso es que, incluso, Lorena Peña llegó a presidir la Asamblea Legislativa. Otros se mantuvieron ajenos al gobierno por su vieja deuda con ARENA pero no necesariamente ellos le abrieron espacio al viejo dirigente Cruz.

Pero no sólo esos problemas enfrentan Cruz Zepeda y sus amigos. Además de tener que saltarse obstáculos legales y constitucionales para revivir afectos políticos, sus propios disidentes dicen que de 117 asambleístas del Partido Concertación Nacional, solo cuatro o cinco estarían con él.

De acuerdo con esos números, sus detractores no creen que Cruz tenga suficiente fuerza para robarle al PCN sus dirigentes políticos mayoritarios.

Si pretende crear un nuevo partido −se dijo a Diario1− Ciro Cruz Zepeda tendría que hacer un enorme trabajo en la dirigencia y reclutar nuevos seguidores en los 262 municipios del país.

A pesar de eso, el ex líder del PCN dice que camina hacia delante y que tendrá su propia masa política. En todo ese asunto, el tiempo será el juez.