Mientras dos militares mueren a plena luz del día bajo el fuego de las pandillas y el promedio de homicidios sube de 11 a 16 diarios, Misael Mejía, diputado del FMLN, aseguró que pronto la criminalidad disminuirá porque el Gobierno que preside Salvador Sánchez Cerén la ha arrinconado.
Mejía, sin embargo, rechazó la idea de un plazo para ver resultados positivos en la disminución del índice de homicidios aunque, aseguró, sí hay una tendencia a la baja en los delitos en general.
“El problema es multicausal y complejo, no se pueden tener resultados con medidas efectistas porque la construcción del problema es secuencial y longeva”, dijo sobre la vorágine de violencia que hunde al país.
El miembro de la comisión de seguridad de la Asamblea Legislativa también repitió el discurso de Sánchez Cerén que ha atribuido un manejo interesado de los homicidios a los medios de comunicación. Señaló, por ejemplo, que de acuerdo a las estadísticas de la Policía Nacional Civil (PNC) el promedio diario de homicidios de 2015 es de 15.
¿Por qué cree que el Gobierno es incapaz de frenar la violencia?
Es que se está haciendo un enorme esfuerzo de combate y represión del delito. Eso tiene varias medidas: golpes contra el crimen organizado, narcotráfico, decomisos enormes de armas y en esa lógica la reacción también ha mutado. Los asesinatos de dos militares en servicio reflejan un cambio bastante radical. Lo cierto es que la criminalidad se siente arrinconada.
¿Si el Estado ejerce una acción pero la consecuencia de esta sobrepasa sus capacidades es que algo está fallando?
Lo que pasa es que el problema es acumulado, es el resultado de décadas de no haber hecho las cosas como se tuvieron que haber hecho, nunca hubo una política de Estado integral. Lo último que se ha hecho es descabezar la estructura de pandillas de San Pedro Perulapán; ahora la clave es presencia del Estado en el territorio, eso se está multiplicando. La situación va a disminuir.
¿Cuándo?
Es que mire, en el país hemos estado acostumbrados a que la gente ofrezca porcentajes, tiempos de disminución pero el problema es multicausal y complejo, no se pueden tener resultados con medidas efectistas porque la construcción del problema es secuencial y longeva. Mediante se terminen de aplicar algunas medidas como los traslados, la redistribución de las estructuras criminales en las cárceles, cierre de los canales de comunicación con la ley antiextorsiones, a eso agregue los golpes certeros que las autoridades dan a los cabecillas con trabajo de inteligencia previa.
Una de esas medidas ya se hicieron pero la inseguridad sigue igual…
No, se ha mejorado, es que el país tiene más del 58% de disminución de casi la totalidad de los delitos, excepto los homicidios…
Que son el doble…
Lo que pasa es que los medios hacen un mal manejo. Si los homicidios son altos un fin de semana agarran ese fin de semana, si la semana es la violenta hacen lo mismo. Lo lógico es traer una estadística secuencial del año o los meses. La estadística acumulada de las autoridades refleja un promedio de 15 homicidios diarios. Usted no puede agarrar el día más violento para decir que esa es la estadística porque es manipulación. Hay otro elemento: seis de cada 10 asesinados son pandilleros, es decir, ante el ataque de ellos a las autoridades los muertos son ellos, puede sonar cruel pero deciden atacar y terminan siendo los muertos.
Eso tiene algunos efectos en las pandillas, porque en muchos enfrentamientos los muertos son los palabreros, eso puede generar una reacción que puede ser en dos sentidos: o se ponen más locos o retroceden. La política del Estado tiene a la represión acompañada de la prevención, fortalecimiento de la inteligencia, de que después de mejorar las condiciones se debe desplegar la policía comunitaria para que controle el territorio.
Usted ve que la cosa mejora…
No, todos los resultados del registro de delitos que tiene la PNC tienen una tendencia a la mejora, excepto los homicidios. Eso es lo que he dicho. Asumimos que es un problema complicado pero todo el mundo sabe que no se está de brazos cruzados. A nosotros nos ha tocado asumir una serie de políticas equivocadas en el pasado, por eso no se puede pedir soluciones inmediatas; las noches oscuras no son eternas, viene el amanecer. Recuerde que el problema está concentrado en 57 municipios, el tema es cómo empezamos a replicar experiencias exitosas por eso hemos agarrado como apuesta inicial Ciudad Delgado.
La luz dice que aparecerá por fin pero ahora la cuestión está más oscura…
Sí, es cierto…
Las estadísticas de homicidios diarios suben de 11 a 16 y ahora parece que el promedio será de 23…
En homicidios…
Exacto…
Hay cosas curiosas: la policía tiene el registro de los días más violentos y casualmente tienen que ver con la Marcha por la Paz y Contra la Violencia, los días previos a la beatificación de Monseñor Romero, el aniversario del primer año del Gobierno… uno no quisiera pensar que hay manipulación pero sí es claro, por ejemplo, municipios en los que los gobiernos municipales de ARENA le están dando respaldo a las pandillas, mire los de Apopa e Ilopango, allí hay un vínculo estrecho con los cabecillas y una oposición a que la PNC desarrolle un trabajo como se debe. Eso es incoherente a la crítica a la tregua, al discurso de mano dura.
Seis de cada 10 muertos son pandilleros. ¿Y los qué restan quiénes son?
Son policías, soldados, población, son víctimas de la violencia. Pero creo que es importante sacar estas cifras de manera separada porque no se trata de que la sociedad se siga lamentando si ellos deciden enfrentarse a las autoridades. Son costos de vida pero es la decisión que la delincuencia ha tomado.
Monseñor Gregorio Rosa Chávez aseguraba que la violencia se ha desbordado y que el Gobierno debe replantear su estrategia…
Por eso el presidente se ha reunido con el Gabinete de Seguridad ya que el replanteamiento no debe ser en la política o en los planes, sino en tácticas y de funcionamiento de los equipos. También en la lógica que en los municipios más violentos no se puede llegar a poner policía comunitaria de entrada, sino antes hacer una labor de limpieza, es decir, tranquilizar la zona, poner orden, para que después los policías hagan el trabajo de control territorial que se necesita y de la intervención de ministerios como Salud, Educación y otros.
¿Qué interpreta de los asesinatos de dos militares mientras trabajaban?
Ellos están mutando, presionan lanzando terror para que el Estado dialogue con ellos…
Pero eso es otro nivel de osadía…
Por eso el Estado tiene la obligación de hacer una revisión de cómo se está actuando, no para retroceder sino para cambiar modalidades, tácticas.
¿Hacia dónde va el país a este ritmo?
Vamos a resolver el problema, la mayoría de la población está clara que es necesario hacer un ataque frontal sin escatimar esfuerzos. Mire, tenemos más de 100 municipios que están tranquilos, obviamente la manera como se presenta la información genera más trauma a la sociedad y la gente tiene inseguridad. Los medios, por ejemplo, deberían hacer reportajes del combate al ocio que se hace en el penal de Apanteos…
Ese es el programa Yo Cambio
Sí, allí está el modelo, allí nació. Valdría la pena que vayan a la zona norte de Chalatenango, allí pasan años sin que suceda nada, ningún tipo de delito. No es cierto que el país esté en el descalabro.