En la Asamblea Legislativa los diputados se ubican en una pirámide: los que ocupan el lugar más alto son los miembros de la Junta Directiva que gozan de los mejores sueldos y prestaciones; les siguen los jefes y subjefes de fracción; y en última posición los de “la llanura”, que tienen menos prerrogativas que sus compañeros. Cinco de los seis miembros del Partido de Conciliación Nacional (PCN) que ganaron una curul el 1 de marzo están en las dos primeras categorías.
Los pecenistas sellaron un pacto con FMLN y GANA para que tres de sus seis diputados ocupen tres sillas de las más privilegiadas en la Asamblea: Francisco Merino, Reynaldo Cardoza y Serafín Orantes como secretarios de la Directiva devengarán $4,854.30 cada uno, tendrán a su disposición 2,100 galones mensuales de combustible, una lujosa camioneta Toyota y un motorista las 24 horas del día. A cambio apoyaron a Lorena Peña y Guillermo Gallegos para que en los próximos tres años ocupen la presidencia del Órgano estatal.
En el segundo escalón de la pirámide quedaron Mario Ponce como jefe de fracción y Antonio Almendáriz como subjefe. El primero recibirá como salario mensual $4,854.30; el segundo recibirá $4,025.72 como cualquiera de sus compañeros diputados.
Cristina López, electa diputada por primera vez el 1 de marzo, es la única pecenista que se ubicará exclusivamente en “la llanura”.
La semana pasada los partidos firmaron el Protocolo de Entendimiento que establece la distribución de cargos. ARENA reclamaba cinco directivos porque ha ganado 35 diputados; sin embargo solo le dieron cuatro que llenarán los siguientes 18 meses de la legislatura los diputados Norman Quijano, David Reyes, Ana Vilma de Escobar y Jorge Escobar; en los restantes 18 meses los relevarán Donato Vaquerano, Rodrigo Ávila, René Portillo Cuadra y Silvia Ostorga.
Jorge Velado, presidente arenero, consideraba la semana pasada que la distribución no corresponde con los casi 900,000 votos que ganó el principal partido de oposición. Merino le respondió que la proporcionalidad es aritmética: “El Reglamento (de la Asamblea) habla de proporcionalidad, pero no ordena una fórmula”.
Similares opiniones tienen Santiago Flores y Nidia Díaz, del FMLN, que recordaron que la única manera que tiene un partido para imponerse al resto es ganando 43 diputados elecciones porque si fracasa en el intento no tiene más camino que concertar con sus adversario. ARENA no logró ninguna de las dos tareas.
«Si para poder funcionar es necesario que los partidos que ganamos más votos tengamos cuatro directivos y los que menos tres, pues eso se determina (el protocolo)», dijo Díaz.
Más que privilegiados los pecenistas han sobrellevado su infortunio electoral durante más de una década. En las elecciones de 2012 obtuvieron siete diputados y en las de este año perdieron dos veteranos: a Roberto Angulo y a Rafael Machuca pero triunfaron en San Salvador con López.
En los comicios de 1994 el PCN estuvo en su mínimo histórico de diputados cuando apenas ganó cuatro; en las elecciones siguientes se recuperó al sumar 11; en el año 2000, 14; tres años más tarde, 16; y en 2009 perdieron seis.
Hace tres años la dirigencia pecenista sudó la gota gorda para poder participar en las elecciones cuando a pocas semanas de celebrarlas la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema (CSJ) declaró ilegal su existencia y la del Partido Demócrata Cristiano (PDC) porque en 2006 crearon un decreto de salvataje para mantenerse con vida en el sistema electoral pese a que no habían ganado los suficientes votos. Ese remezón los dejó con menos diputados
El veterano entre los veteranos pecenistas es Merino que ganó su primera diputación en 1982 cuando llegó de la mano de ARENA a la Asamblea. Fue diputado constituyente y con el paso del tiempo, más que perder privilegios, los ha mantenido gracias a su habilidad política y maniobra entre los partidos. En la legislatura pasada se desempeñó como vicepresidente y devengaba un salario de $5,225.15.
Cardoza es otro de los privilegiados. En 2009 ganó por primera vez un escaño y en la legislatura pasada ocupó una secretaría. En mayo de 2012 fue duramente criticado porque tuvo dificultades para leer una cifra en la sesión plenaria. También ha destacado por ser uno de los diputados que más ha viajado: de acuerdo a la información publicada en el Portal de Transparencia institucional la Asamblea gastó hasta agosto de 2014 más de $100,000 en boletos aéreos y viáticos que lo llevaron a España, Corea del Sur, Italia, Colombia, Argentina y otros destinos.
Orantes también es un diputado relativamente nuevo en la Asamblea como su compañero Cardoza. También llegó a la Asamblea en 2009 y desde entonces se ha destacado por ser uno de los diputados más viajeros, aunque sus gastos en ese rubro son menores comparados a otros de sus compañeros.