Durante las dos últimas plenarias, la Asamblea Legislativa ha logrado la aprobación de $192 millones de dólares en préstamos. Gran parte de estos destinados para seguridad. De todos los partidos, el partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) ha sido firme en no dar sus votos.
La diputada de ese partido de derecha, Milena Calderón de Escalón, sostiene que el apoyo podría darse siempre y cuando se hubiese aprobado una Ley de Responsabilidad Fiscal que «discipline a todos» de cómo se deben maneja los fondos del Estado. Solo así, dice ella, se podría analizar el pensar en préstamos. No obstante, vaticina que el país caerá en una situación de insolvencia porque no hay dinero para seguir acumulando préstamos, pero “para eso debemos de priorizar el gasto”.
La legisladora vuelve a hacer énfasis en los presupuestos y su financiamiento. Para ella, “no están financiados”. “Y al estar desfinanciados a la mitad del año tú estás con una crisis de caja que empezás a tirar deuda de corto plazo, que en corto tiempo te ahorca, te deja topada la tarjeta de crédito. Ahí vienen ya $900 millones para tirar deuda a largo plazo. ¿Por qué? Porque la caja está topada y ya las letes de este año van subiendo. Cualquier gente me podría decir, bueno, “y a mí en qué me afecta”. Pero es que cada niño que nace ya debe $2,500 de la deuda. ¿Qué va a pasar cuando la deuda se haga insostenible? ¿Quién va a pagar esos platos rotos?”.
Antes de que termine esta legislatura, habrá intentos de aprobar más préstamos. ¿Su postura se mantendrá en no apoyar?
Esperaría que el FMLN comprenda que el exigir la aprobación de una Ley de Responsabilidad Fiscal no es una decisión al azar: es una cuestión de responsabilidad de ARENA. El estar endeudando cada vez más al país, sin tener una disciplina fiscal que garantice que no vamos a caer una insostenibilidad social, ¿y qué pasaría cuando ya no haya para pagar ni los sueldos que el país? ¿Qué pasará cuando caigamos en la insostenibilidad de no pagar la deuda? ¿Quién pagará esos platos rotos? Será la ciudadanía, porque obligadamente nos pondrían más impuestos. Tenemos como oposición que hacer mención de esto que hubo un compromiso, ya vamos por los tres años, que íbamos a ver una ley que nos disciplinara a todos a manejar los fondos del pueblo salvadoreño para no endeudar más al país. Y eso el FMLN lo ha visto y lo ha dejado de un lado. Y el país va a caer en una situación de insolvencia. Por esa razón es que nosotros decimos: sabemos que hay momentos en los que hay necesidad de hacer préstamos, pero con unas finanzas sanas. Pero si yo hago préstamos y no tengo con qué pagarlos, caigo en peor situación que no hacerlos. Si ellos tienen la aritmética lo harán, pero nosotros hemos dado muestras de buena fe siempre y cuando haya un verdadero compromiso y el próximo jueves estemos pasando la Ley de Responsabilidad Fiscal. Sería la única manera que esos candados, que no son para obstaculizar, que le quede claro a la ciudadanía, sino para que todos nos apretemos el cincho. Nosotros jamás vamos apoyar que se presten $35 millones para hacerle un edificio a diputados. Esas cosas es que tenemos que decirlas con toda claridad.
Con esta ley, ¿en qué puntos hacen más énfasis para mejorar las finanzas?
El compromiso para asegurar que los fondos para la inversión social son sagrados. No podemos decir que no vamos a atender las necesidades de la educación en el país, del combate a la pobreza, de la conectividad para desarrollar El Salvador, pero para eso debemos de priorizar el gasto. No seguir haciendo lo que se ha hecho hasta ahora: hay un préstamo de salud que todavía no se ha ejecutado y se dio hace un año y medio. ¿Cómo es posible que tenga guardado, sin ejecutar, un préstamo y está generando intereses? Por esa razón, tenemos que hacer para lograr entrar en esa disciplina fiscal.
Habla de préstamos no ejecutados, ¿pero por qué no le han dado más control a estos?
Fíjate que desde la Asamblea Legislativa a exigir una mayor fiscalización, que fiscalicemos. Creo que nos hemos quedado sin ejercer, con presión, como debe de ser la ejecución de los préstamos, para poder ir midiendo cuál es el impacto positivo o negativo que dé un préstamo. Porque ahora resulta que todos los préstamos que vienen son de seguridad: porque la educación es seguridad, las calles son seguridad. Sí, pero acompañamos al Gobierno en una serie de préstamos para la Seguridad Pública, y los homicidios en vez de bajar han subido. Las extorsiones en vez de bajar han subido. Entonces, ¿a dónde está la inversión para corregir un flagelo de la sociedad? Si aprobamos préstamos y no se ve la mejoría.
¿Pero qué salidas ve ARENA para solventar necesidades cuando se sabe que la cherquera no es muy grande?
Yo quiero decirte que ese diálogo que el pueblo salvadoreño ordenó en las elecciones, porque las elecciones te dan un mensaje. Y a través de las elecciones ordenó: “ninguno tiene la mayoría, dialoguen y pónganse de acuerdo”. Entonces, nosotros decimos: “sentémonos y veamos qué es lo que queremos a corto y mediano plazo” para poder sacar adelante, para generar empleo, para atraer inversión y que el país crezca, porque al empezar a crecer vamos a tener más recursos y recaudación fiscal. Y al tener más recaudación fiscal vamos a tener más recursos y no vamos a depender tanto del endeudamiento de préstamos. Tenemos que salir adelante pero conversando y buscando ese rumbo.
Uno de los temas que necesitan de un abordaje meticuloso son las pensiones, pero cada vez que las elecciones se acercan se deja de lado. Ahora que se termina el periodo electoral, y con la urgencia que requiere, ¿piensan ponerlo en agenda en la próxima legislatura?
Ese es un tema que debemos de sacarlo de las agendas políticas, todos los partidos. Y lo debemos de ver con pragmatismo. Hay una realidad. Cuando en 1998 se crearon las AFPs, se hizo porque el sistema de reparto había colapsado en su totalidad. Las reservas técnicas se acabaron y no había con qué pagarle a los pensionados. En este momento el sistema de las AFPs no tiene problema, porque usted tiene su libreta y el país le responde y su dinero nadie se lo puede tocar. Pero en el sistema de reparto todavía hay una deuda pendiente. Eso hay una responsabilidad de Estado que tenemos que asumir todos. Tenemos que sentarnos y poder conversar, no desde el punto de vista político sino técnico, a ver qué reformas se tienen que hacer en el sistema antiguo para que esa deuda pueda salir adelante. Una de las cosas principales es: sinceremos del presupuesto. Que en el presupuesto de todos los años tiene que venir reflejada la deuda de pensiones. ¡Ah, no!, no lo reflejan porque lo meten a la deuda flotante para luego tirar la deuda a largo plazo. Esas cosas son las que tenemos que hablar, no con colores políticos sino con visión de país.
¿Y cuáles son los obstáculos que les ha frenado dialogar sobre las pensiones?
Este gobierno, después de que tuvimos un gobierno de Mauricio Funes totalmente confrontativo, que polarizó más el país, entra (Salvador) Sánchez Cerén y ofrece diálogo. Pero ofrece un diálogo publicitario, porque a la hora de las horas no dio resultados. Queremos sacar adelante al país, sí. Si todos vivimos aquí y no nos queremos ir. Entonces, saquemos adelante y aportemos ideas. Pero el partido de Gobierno tiene que ser humilde y aceptar que necesita de la oposición. Solos no lo van a hacer. ¿Qué le dijo el pueblo salvadoreño? Se acabó la aritmética. En los 56 votos ARENA tiene la llave. Eso nos obliga a dialogar, porque aquí estamos todos y aquí vivimos todos y aquí queremos seguir viviendo en este pedacito de tierra.
¿Cuáles son los principales temas que traen categoría de inmediatos en la próxima legislatura?
Pensiones es un tema importante, la deuda moral que existe con los veteranos militares de las Fuerzas Armadas, una reforma a la Ley de Corte de Cuentas y quitar el presidencialismo, hacer una verdadera Contraloría, que va a venir a dar fortalecimiento a la institucionalidad del país. Ya nos pusimos de acuerdo en algo y llegamos a la conclusión que debemos hacer una reforma electoral, donde los periodos sean cada cinco años y eso es positivo porque va a haber un periodo presidencial y en cada periodo presidencial va a haber un referéndum, porque va a haber una elección que va a decir si está de acuerdo o no con el partido gobernante. Dándole votos o quitándole. No podemos seguir así porque lo que tenemos que buscar es todos juntos la solución del país.