El presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Julio Olivo, afirmó este miércoles que comprobará ante los tribunales que en las pasadas elecciones hubo sabotaje.
«Quiero confesarle a la nación que hubo sabotaje en el proceso de transmisión. Y vamos a demostrarlo en los tribunales y van a caer un montón de personas», expuso mientras periodistas cuestionaban si estaría dispuesto a renunciar del cargo ante las fallas de transmisión del conteo preliminar presentadas la noche de las elecciones.
Olivo aseguró de forma contundente que está recopilando las pruebas necesarias para presentarlas ante los juzgados. “Lo vamos a demostrar”, dijo frente a los medios refiriéndose a que comprobará que hubo sabotaje.
Olivo también mencionó que adjudicarán responsabilidades y que, en el caso de la fallas en divulgación, acusarán a la empresa por el “no cumplimiento del contrato”.
Para despejar dudas sobre fraude, el TSE reiteró que pese a no haber dado a conocer datos previos al escrutinio definitivo, será en esta etapa que se dará a conocer que definirá quién gana. El magistrado presidente recordó que el conteo final se realiza con la presencia de todos los partidos y de los organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) para garantizar el proceso.
Además, mencionó que será la misma OEA la que rendirá un informe explicando lo que sucedió la noche de las elecciones con respecto a los errores en el sistema.
«No estoy dispuesto a renunciar»
Olivo defendió su trabajo y dijo no estar dispuesto a deponer su cargo por no haber dado a conocer de inmediato resultados preliminares a la población.
«No estaría dispuesto a renunciar, he asumido esto», comentó reflejando molestia contra el partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) de ser el promotor de que dimita de la presidencia.
«A mí quién me ha propuesto es el partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Tendrían que pedirle ellos la renuncia a los demás magistrados», añadió.