Pese al feroz ataque de ARENA, el partido GANA se confirmó en estas elecciones como la tercera fuerza política y ejercerá un poder decisorio en la Asamblea Legislativa.
El partido GANA enseñó, por segunda ocasión, su músculo electoral al renovar sus credenciales como la tercera fuerza política más importante del país.
Esa organización nació en 2009 como producto de una abierta rebeldía de diputados de ARENA contra su propio partido.
Solo seis años después de ese momento de quiebre y tras dos elecciones de medio periodo consecutivas, la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) adquiere un fuerte poder de incidir en las más importantes decisiones de la Asamblea.
Pese a la incredulidad de algunos y el fuerte ataque de ARENA, ese partido dice haber ganado entre 10 y 12 diputados en la elección de medio periodo del domingo.
Con una votación que apenas sobrepasaría los votos de poco más de la mitad de los electores (promedio razonable en ese tipo de elecciones que se realizan en el país), extraoficialmente se calcula que los dos principales partidos (ARENA y el FMLN) obtendrían entre 30 y 33 diputados cada uno.
Ese número de diputados no le da suficiente fuerza a ninguno de los dos partidos mayoritarios para alcanzar una mayoría simple en las decisiones de la Asamblea Legislativa. Se necesitan 43 votos para lograr eso.
Por eso es que, con sus diputados, GANA potencia su poder decisorio al transformarse en la tercera fuerza política del país, sin que nadie le dispute esa categoría electoral.
GANA nació como una construcción política de un grupo de diputados que se apartaron de ARENA, luego de que perdieran las elecciones presidenciales con la candidatura de Rodrigo Ávila.
Doce legisladores de ARENA tomaron ese camino, en esa época, porque estimaron que su futuro político se había cerrado en ARENA y se necesitaban nuevos liderazgos.
Ave de paso
Todo eso sucedió casi simultáneamente cuando las nuevas autoridades de ARENA no sólo le quitaron el poder partidario al entonces presidente de la República, Elías Antonio Saca, sino que lo expulsaron de esa agrupación política.
Pero la nueva dirigencia de ARENA estimó, equivocadamente, que la protesta y exilio de los diputados de ARENA y algunos de sus dirigentes sería transitorio.
Con los resultados observados el domingo, GANA le responde a ARENA, y a quienes no confiaban en ellos, que por segunda ocasión se transforman en la tercera fuerza política del país y que su suerte ya no es una casualidad electoral o política.
GANA estuvo a punto a conseguir, en esta elección, un hecho sin precedentes: por 1,000 votos no concedidos a Will Salgado en San Miguel y por 200 votos no alcanzados en La Unión, ese partido no pudo dominar toda la zona oriental de El Salvador.
GANA ganó las alcaldías de Usulután y Gotera. Si hubiese ganado las alcaldías de San Miguel y La Unión, GANA se habría transformado en la más importante fuerza política del oriente del país.
Desde la elección de medio periodo de 2012 GANA comenzó a superar al Partido Conciliación Nacional (PCN) como la tercera fuerza política del país.
Esta vez GANA sobrepasaría, otra vez, al PCN. Extraoficialmente se dice que este último partido habría ganado solo cinco diputados.
Secretos del poder
Cuando los analistas políticos interpretan los secretos electorales de GANA, hay quienes aseguran que sus mejores bondades están en el trabajo territorial.
GANA desplazaría los recursos con los que cuenta con gran eficiencia en los territorios.
Un segundo secreto que le atribuyen a esa agrupación es la buena selección de sus candidatos a alcaldes.
“Tienen la virtud de seleccionar a buenos líderes comunales. Saben que los candidatos son la mejor parte del camino”, se dijo a Diario1.com.
GANA ha tenido de alejarse de los furiosos ataques de los areneros. Estos los han llamado tránsfugas, los acusaron de participar en anomalías y de cometer otros actos.
A pesar de eso, y de la fiera campaña en contra de GANA, este partido demuestra ahora que el poder bien administrado y construido, le pone una dirección a la historia política de un país.