El magistrado presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Julio Olivo, se presentó este jueves ante la Fiscalía General de la República (FGR) a declarar sobre las acusaciones de sabotaje en el sistema de divulgación del proceso electoral que denunció el miércoles.
Olivo expresó, después de cinco horas de entrevista con los fiscales, que no podía revelar las pruebas que había presentado ante los fiscales que lo interrogaron.
«Ahorita los señalamientos directos son en contra de la empresa Soluciones Aplicativas SA de CV, porque ellos tenían la responsabilidad de elaborar la base de datos. Sin la base de datos no se podía hacer el proceso de divulgación», manifestó.
No obstante, el presidente del TSE adelantó que las pruebas serán documentales y testimoniales. «Van a ser documentos de las mismas empresas y testimoniales porque van entrevistar a toda la cadena de personas que estuvieron involucradas, pero dejemos que la Fiscalía haga su trabajo y se logre deducir responsabilidades a quien corresponda».
Agregó que «no les puedo aportar ningún elemento de las declaraciones porque precisamente hay un trámite judicial iniciado. Lo que sí les puedo decir es que con esos errores que se cometieron, con esas fallas, ha sido un daño irreparable».
Dos de los fiscales de la Unidad de Intereses de la Sociedad aseguraron, al final de la reunión, que Olivo no presentó ninguna prueba del supuesto sabotaje que denunció este miércoles.
«No nos ha presentado ninguna prueba, ni siquiera nos ha señalado un hecho concreto que pudiera considerar que se estaba ocultando, destruyendo o manipulando alguna información; menos aún, persona alguna», expresó David Acosta, uno de los fiscales.
Algunas medidas
El magistrado presidente del TSE indicó que han decidido traer a un técnico en informática de la Organización de Estados Americanos (OEA) que participó en las elecciones para que pueda realizar un informe .
«Tomamos el acuerdo, y esas gestiones las estoy realizando a nivel internacional, que la misma OEA con un técnico informático que envió y presenció las elecciones, pueda venir y rendir un informe de todo lo que sucedió esa noche».
Olivo aclaró que no depende de él despedir al jefe de informática que habría contratado a la empresa que falló en la divulgación de datos.
«Para poder contratar o despedir a una persona se necesita el voto de cuatro magistrados, así está en el Código Electoral. El presidente no puede contratar a nadie, ni despedir a nadie si no hay un acuerdo».
Los fiscales no descartaron citar a los representantes de las empresas involucradas. Los otros magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) se presentarán a declarar ante la Fiscalía por el supuesto sabotaje.