“Colectivo País no es un movimiento con fines políticos. No es una iniciativa de derecha ni de izquierda ni de centro ni de arriba ni de abajo…”, este fue parte del mensaje que Colectivo País, el 21 de diciembre pasado, lanzó a través de su página en Facebook para impulsar una campaña en la que una propuesta de marca país era difundida.
Reunirse y poner a 70 creativos, un junio de 2014 –en plena Copa Mundial-, solo fue posible ante un sentimiento de querer que el talento nacional se apoye y valore aún más. ¿El dotante? Este equipo asegura que el nacimiento de Colectivo País, un grupo que se autocalifica en reiteradas ocasiones como apolítico, se dio luego de que un logo del Gobierno, difundido de forma mediática como ‘el logo oficial’, se creara en Brasil y no en El Salvador.
“Hubo mucha crítica, eso despertó un sentimiento de propiedad: ¿por qué no nosotros? ¿Por qué no el talento salvadoreño? ¿Por qué hacerlo afuera?”, manifiesta Elsy Montenegro, diseñadora gráfica, trabajadora en empresas de publicidad y quien forma parte de Colectivo País. Ella considera que eran en ese momento los mismos creativos salvadoreños los que tendrían la capacidad para proponer y no solo criticar.
“Si bien es cierto ese logo fue hecho para el Gobierno, no queríamos hacer otro logo para el Gobierno sino que pensamos en hacer una marca país que nos una como salvadoreños y nos haga sentirnos orgullosos de nuestra identidad, del talento que tenemos y propongamos una marca país transversal que nos represente a todos”, explica acompañada de otro de los promotores de Colectivo País, John Sullivan.
Es ahí adonde comienza el trabajo fuerte: hacer encuestas tanto en línea como personales, de preguntas abiertas, donde nacionales como extranjeros viviendo dentro y fuera respondieran qué piensan del país. La cuestionante clave fue: “¿qué tiene El Salvador que no tiene otro país?”. Tras 15 días de hacer un brainstorming, que involucró a 45 personas, es que surge la propuesta de marca país “El Salvador, el lado positivo del mundo”.
Ahora, lo que este colectivo de profesionales espera es que sea el mismo Gobierno el que oficialice “El Salvador, el lado positivo del mundo” y lo reconozca como la marca país. No piden dinero a cambio, solo que el Gobierno tome la idea y se ahorre dinero cuando ya hay un mensaje cocinado. “Solo queremos que el público conozca que El Salvador tiene talento”, asegura Elsy sobre el propósito del trabajo realizado.
Parte de los diseños hechos por Colectivo País.
¿Cómo logran esa unión de ideas y calificar al país como “el lado positivo del mundo”?
Elsy Montenegro: Nosotros, los que pertenecemos al Colectivo, somos profesionales del área de la comunicación; nos dijimos que si vamos a demostrar que hay talento hagámoslo de la forma más profesional posible. Hay gente que cree que diseñar es “haga un dibujito”: en el mundo real de esta industria, nosotros comenzamos a investigar cómo era percibido El Salvador, tanto por extranjeros, fuera y dentro, como salvadoreños, fuera y dentro del país.
Y lo primero que se mencionó en la investigación fue la violencia…
Elsy: Fijate que sí…
Jonh Sullivan: No, no tanto.
Elsy: Es que eso es lo que nosotros pensamos, porque es lo que se ve en los medios de comunicación, pero cuando hicimos la investigación no fue así.
¿Y qué destacó?
Elsy: Con la gente. Que el espíritu trabajador, que era bien cordial, la sonrisa, amables, optimistas, dispuestos a salir adelante, todo. La constante a nosotros nos sorprendió. porque nosotros pensamos que iba a ser las maras.
¿Cuál es ahora el siguiente paso que ya crearon una propuesta de marca país?
Elsy: Son varios siguientes pasos, no es uno detrás del otro. Hemos dado pasos bastante interesantes, como colectivo somos un grupo de voluntarios, profesionales, en su mayoría jóvenes. Somos un grupo de voluntariado, pero no nos queremos quedar costos en lo que queremos hacer. Ya hemos firmado los papeles para una fundación. Se llama “Fundación Talento”, queremos que el pueblo salvadoreño tenga una fundación que vele porque esos talentos crezcan, se desarrollen y refleje lo que realmente somos, y pueda lograr lo que cualquiera en cualquier parte del mundo puede hacer. Y talento en todo sentido. La fundación ya está firmada, pero ojalá salga lo más antes posible. Otro paso es tener un programa de radio que se llama “Generación positiva”. Esas son como cositas que hemos ido dando, pero tenemos un objetivo principal y es que el Gobierno de El Salvador oficialice “El Salvador, el lado positivo del mundo”, lo reconozca como la marca oficial de El Salvador.
¿Y cómo esperan llegar al Gobierno y los escuche?
Elsy: Pues ya nos reunimos con el vicepresidente de la República, Óscar Ortiz. A él le encantó la propuesta, nos manifestó su apoyo y aprobación. Nos manifestó si nos habíamos reunido con el ministro de Turismo, y ya nos reunimos con él. Nos hemos reunido con Coexport, nos vamos a reunir con Proesa, que ahorita va a abrir una licitación para crear una marca país. Según lo que ellos nos han comentado, en algunos medios han dicho que tienen un presupuesto de $5 millones o $3 millones, en realidad no sé, para crearla. Y nos hemos reunidos con ellos para decirles que la marca ya está creada, que nosotros se las vamos a donar: nosotros no queremos dinero a cambio, queremos que el público conozca que El Salvador tiene talento.
¿Creen que esta marca país puede echarse a andar?
John: Tenemos la esperanza, pero creemos que de nuestra parte ya hicimos todo lo que podíamos hacer. Ya hablamos con las orejas que tienen que escuchar, ya tocamos las puertas, ahora ya ese es un proceso ajeno de nuestras decisiones.
Elsy: Tiene que ver con la voluntad de las instituciones de crear una marca país y tiene que ver con el deseo genuino de apoyar al talento salvadoreño, porque esta licitación podría no hacerse. Podríamos como país, ahorrarnos esos cinco millones de dólares, que al final todos nosotros vamos a pagar de nuestros impuestos. Endeudar menos al país con este préstamo, porque además es un préstamo del BID y reconocer el trabajo de 70 profesionales que han donado su tiempo, porque nosotros nos sentimos orgullosos de ser salvadoreños. No lo hicimos por otra cosa, más que por ser salvadoreño.
John: Queda claro que sabemos hacerlo, hagámoslo.
Aprovechando la coyuntura electoral, ¿tratarán de llevar una campaña informativa sobre la marca país que ustedes han construido.? Tal vez no con un partido político, ya que ustedes se definen apolíticos.
Elsy: En eso estamos nosotros: en saber qué hacer. Mirá, figuras políticas nos han ofrecido apadrinar y nosotros hemos dicho que no, porque no queremos enviar un mensaje equivocado a la gente. Nosotros no estamos con ninguna bandera política ni nadie nos está patrocinando nada y no queremos que la gente entienda algo que no es. Y es bien delicada la coyuntura electoral porque vos medio decís algo y ya te están tachando de un lado o del otro. De hecho, nosotros comenzamos una mini campañita en redes sociales, que era tomarte una foto y decir “El Salvador ya tiene marca país”. Varias personas comenzaron a preguntar que de qué partido éramos; claro, en la coyuntura electoral, la gente piensa “esto es política”. En realidad, yo he estado pensando si es el momento.
¿Qué otros retos se ponen mirando a futuro?
John: Pues en principal, de mi lado, el logo que fue hecho se convirtió en un símbolo de la no creencia de diferentes identidades, pueden ser políticas, apolíticas, de gente que no cree en su talento. Cambiar eso es una de las metas principales, un reto. Hacer, evaluar y que el mismo salvadoreño sepa evaluar su obra y su arte y día a día. Ubicarlo en el contexto mundial y no que sea: “púchica, estoy aquí y hago mi artesanía”. No, pero es buena. Nadie se lo dice: no hay apoyo, no hay guía.
Elsy: La gran meta es institucionalizar el esfuerzo, a través de la fundación, y no hacerlo como voluntariado sino como esfuerzo institucional. Ya como una figura legal ya se pueden hacer más cosas; ahorita no. Más que las ganas. Pero ya con una institución se puede hacer más. Pero el gran objetivo es cambiar el posicionamiento que tiene El Salvador ante el mundo y ante los mismos salvadoreños. Que cuando digás El Salvador, lo primero que se te venga a la cabeza no sean maras ni violencia, sino creatividad: no he conocido un solo salvadoreño que no sea creativo a su manera.