Quizás más conocido como analista político en programas de televisión y radio, Julio Valdivieso es un abogado y notario asesor legal de varias empresas que ha desempeñado cargos públicos como viceministro de Transporte, subdirector general de Operaciones de la Policía Nacional Civil (PNC) y director de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA).
Crítico de los partidos políticos tradicionales, Julio Excipión Valdivieso Rivas, de 55 años de edad, correrá en las próximas elecciones como candidato a diputado de Democracia Salvadoreña (DS) por el departamento de San Salvador.
El también exjefe de la Unidad de Investigación Disciplinaria de la PNC es apasionado de temas como seguridad pública y transporte. Cree firmemente que existen suficientes leyes pero que no se aplican correctamente y que la legislación penal debe ser adecuada a la realidad del país para enfrentar de manera efectiva el auge de la delincuencia.
El problema del transporte colectivo, a su juicio, se podría comenzar a resolver si se aplica la ley vigente para que todas aquellas unidades que no cumplen con los requisitos mínimos salgan de circulación.
Diario1.com conversó brevemente con Julio Valdivieso sobre los ejes de sus propuestas de campaña, la partidocracia, la visión de país para buscar soluciones nacionales a los problemas, las pandillas, el transporte público y la educación.
¿Cuáles son los ejes de su campaña?
Mi campaña está basada en seguridad, transporte, reforma al sector eléctrico y el apoyo a la institucionalidad del país.
¿Qué propone en el área de seguridad?
No es que los diputados resuelvan el tema de seguridad. Los diputados lo que hacen es generar las condiciones creando leyes para que puedan implementarse políticas de Estado. Los diputados deben ser los facilitadores para que las leyes respondan a realidades propias. Yo como abogado creo que el problema del país no es un problema de leyes, sino de aplicación de las leyes. La ley está pero no se puede aplicar. En el tema de seguridad he sido muy claro: hay que hacer una reforma del Código Penal, adecuarlo a la realidad de El Salvador, para que pueda tener efectividad.
Y en transporte, ¿cómo se podría comenzar a resolver de manera efectiva el actual desorden?
En el tema de transporte, hay que hacer una reforma estructural y aplicar la ley al pie de la letra que está desde 1986. La ley de transporte que está vigente se dio durante mi administración. ¿Qué promovía esa ley? Por ejemplo, el seguro obligatorio para las víctimas producto de un accidente de tránsito, las revisiones técnicas para los vehículos tanto privados como de autobuses. Esa ley establece que los buses van a ser sujetos a revisión dos veces al año, sino pasan la revisión no pueden operar. Entonces, ya con eso se sacan de circulación todas aquellas unidades que no generen las condiciones básicas.
También en la reforma estructural de transporte es que los buses que no reúnan las condiciones básicas mecánicas vayan para afuera. Ya la ley lo establece, solo se trata que se aplique. Pero ¿cuál fue la sorpresa a finales del año pasado? Los diputados prorrogaron nuevamente la salida de los autobuses cuando ya dieron su vida útil.
Y en cuanto a las multas…
En materia de tránsito, considero que no se debe permitir matricular los vehículos si no están las solvencias de pago de todas las multas. Los automotores no se manejan solos, alguien comete la infracción. De esa manera no se podría matricular si no se está al día.
Otra de las reformas que hay que plantear seriamente es que hay que pagar ya no tanto con multas sino que establecer trabajos sociales. Por ejemplo, una persona que ha cometido tres o cuatro infracciones graves, se le suspende la licencia y para poderla rehabilitar hay que mandarle a realizar trabajo social, a dar clases, barrer en un parque, etc. Que sienta que efectivamente hay una sanción moral más que pecuniaria. Además, en la reforma hay que establecer que la comisión reguladora del transporte pase del reglamento a la ley para que puedan ser analizados todos los problemas del sector.
¿Cómo estructurar planes de país? Aquí cada gobierno trabaja prácticamente en función de cinco años.
Sí, por ejemplo, el presidente de la República reconoció recientemente que el anterior gobierno negoció con las pandillas. En ese tema he sido consecuente con el secretario general. Aquí hemos tenido 25 años de partidocracia y el gran problema es que se han establecido planes de partido y no planes de país. Llegó ARENA, gobernó 20 años e impuso un plan de ARENA, no uno de país. Llegó el FMLN con Mauricio Funes e impone un plan de partido.
Hemos visto pasar estrategias d mano dura, súper mano dura, pacto con las pandillas, y vean cuantos homicidios se siguen teniendo. Quiere decir que el problema no se resolvió y no se va resolver si no se enfoca desde dos áreas: Apostar fuertemente a la prevención y elevar a política de Estado todo el tema de pandillas.
¿Y los alcaldes?
Por supuesto, también eso no va funcionar si no hay un acuerdo con los alcaldes para evitar que se siga sumando gente a las pandillas.
¿De qué manera afecta la partidocracia al país?
La partidocracia es la que nos ha tenido permanentemente en una confrontación para no solventar los problemas del país. Nosotros atacamos la partidocracia en el sentido de que ésta privilegia las decisiones de las cúpulas de los partidos. Ni el FMLN va cambiar su forma de ver las cosas frente a ARENA ni ARENA frente al FMLN; entonces, si hay una propuesta buena del FMLN ARENA no la va apoyar porque estamos altamente ideologizados. Por ello Democracia Salvadoreña ataca la partidocracia y propone establecer un verdadero plan de país.
Habla de un plan de nación
Correcto, si no hay un plan de nación en educación, salud, seguridad y economía, este país no va tener viabilidad. Y ya dejemos de pensar en cinco años.
Costa Rica le apostó a planes de educación a 25 y 30 años. A mi me duele como profesor aniversario que he sido durante 25 años, ver que la reforma educativa tan vital para este país no se da.
¿Qué se podría comenzar a hacer en el área de la educación superior?
Hay un agravante. Cuando un joven se gradúa de una universidad de cualquier profesión (abogado, ingeniero, comunicaciones) y va a las calles cree que le van a abrir las puertas del mundo y ese muchacho terminando trabajando en un call center. Se frustran.
Aquí tenemos que hacer una verdadera reforma y potenciar lo que hizo México en la década de los años 50. A la par de las universidades, los tecnológicos, carreras técnicas de dos años, para que puedan trabajar. Mientras eso no se dé se tendrán muchos profesionales trabajando en áreas para las cuales no han estudiado.