Un odontólogo que estuvo a 6 mil votos de ser gobernante de todos los salvadoreños, y tras librar batallas internas en su partido, Norman Quijano puso fin este miércoles a una duda que llevaba consigo desde hace dos semanas.
Presionado por algunos sectores de su propio partido, atacado por dirigentes que estimaban que su candidatura no podía aguantar más, alejado de algunos financistas y hasta traicionado por ciertos areneros, Norman Quijano dijo este miércoles: “He decidido cerrar este ciclo”.
Durante las últimas semanas ocurrieron una serie de hechos que habrían dado muerte a la candidatura a la reelección de Quijano.
Diario1.com sabe que algunos de los financistas históricos del partido ARENA estaban preocupados porque percibían que la candidatura de Quijano no arrancaba ni encantada a los electores.
Eso provocó diálogos y entendimientos internos dentro de ARENA hasta el punto que algunos pidieron a amigos cercanos y colaboradores de Quijano que lo mejor era que se hiciera a un lado en la candidatura.
Quijano habría consultado a otros personajes de su vida más cercanos, quienes también le recomendaron que lo mejor era deponer su candidatura.
Parte de los grandes problemas para el alcalde San Salvador, quien no hizo una gestión desafortunada, es que sin apoyos y cargados de dudas sobre su papel, candidaturas como la suya no van por buen camino.
Incluso se sabe que un hecho que atormentó a los principales dirigentes de ARENA es que algunas encuestas realizadas por ellas daban diferencias de hasta 20 puntos entre Norman Quijano y Nayib Bukele. La distancia favorable la ha mantenido Bukele.
Recientemente circuló entre areneros otro estudio de opinión en el que Bukele aventaja a Quijano en 18 puntos porcentuales.
La preocupación crecía porque si la designación del alcalde fuera hoy, Bukele también aventaja a Ana Vilma Escobar en 16% y a Edwin Zamora en 22 puntos, según conoció este diario.
Todos esos hechos habrían llevado al COENA a no tener prisa para anunciar a la persona que sustituirá a Quijano.
El camino que tomaron los principales dirigentes de ARENA es empezar un proceso interno para designar al nuevo candidato o candidata.
Se presume que los dos principales candidatos para llenar el vacío de Quijano serían los diputados Ana Vilma de Escobar o Edwin Zamora.
De alguna manera, ambos representan un tono de renovación para ARENA.
Pero en ese partido opositor se reconoce que la figura de Nayib Bukele es fuerte y gana bastante espacio entre los electores.
Por eso es que nadie descarta que, aparte de Zamora o Ana Vilma de Escobar, surja algún otro candidato o candidata.
Lo que pretende ARENA es recuperar posiciones que le potencien una nueva postulación y den imagen de un buen gobierno municipal.
Pero otros estiman que la salida de Quijano daña de alguna manera la unidad entre areneros porque los “quijanistas” saben que si sucedió la renuncia es porque, adentro de ese partido, confrontaron una nueva candidatura del alcalde.