El Salvador
martes 26 de noviembre de 2024

Araujo: “Toda la degeneración de ARENA comienza con Paco Flores” (Parte I)

por Víctor Hugo Dueñas


Durante 33 años, Walter Araujo militó en ARENA y se le recuerda como dirigente de la juventud tricolor, diputado y jefe de fracción, directivo de COENA y hasta presidente de su partido. Roto el vínculo con el instituto que lo creó, Araujo es ahora dueño de un cúmulo de experiencia e información que podría hacer tambalear a quien se ponga en su camino.

Es definitivo, a Walter Araujo es mejor tenerlo de amigo que como enemigo. Su franqueza es tal, que puede exasperar y hasta provocar duras reacciones en quien lo escucha. Posee tanta habilidad al hablar que, a excepción de algún pequeño traspié, siempre sale avante de los peores escenarios, sobre todo, porque está completamente convencido de lo que cree y dice.

Reconoce que no es poseedor de la verdad absoluta, pero remonta al señalar que solo con buenos argumentos podrían hacerlo cambiar de opinión o quizá aceptar ideas que contrasten con las suyas.

Araujo es intenso al hablar, en especial, cuando se trata del partido que lo creó (ARENA) y de sus todavía dirigentes. Posee tanta información de las entrañas tricolores que los pincelazos que revela son suficientes para comprobar que ha marcado la historia política de este país y lo seguirá haciendo.

“Me da risa las burlas que he oído de Armando Calderón Sol y Fredy (Alfredo) Cristiani sobre Hugo Barrera y de sus afanes de querer constituirse en un poder más dentro de ARENA… Él (Barrera) no está llamado a ser parte de ese clan”, dijo.

Diario 1 concertó una entrevista con Araujo para hablar de su nuevo rol político junto a GANA, del cual se ha convertido en el candidato para pelear por la alcaldía de San Salvador, y resultó obligado conversar sobre su amplia trayectoria arenera (33 años), su adhesión a la Gran Alianza por la Unidad Nacional, su vínculo con Elías Antonio Saca, el destino de Francisco Flores, en fin, su vida como político.

¿Por qué escoger GANA y no el PCN?, cuando el PCN fue aliado de ARENA mientras usted fue diputado.

Creo que es una respuesta que cae por su propio peso, verdad. Bastante lógica. GANA es un partido que se conforma de una crisis profunda del partido ARENA y en su núcleo fundamental, expansivo y de crecimiento, tiene en sus filas a exareneros y exareneras. Yo creo que es más fácil, entenderse uno, con las personas que ha trabajado siempre.

A Guillermo Gallegos, yo lo conozco desde la juventud del partido, él trabajó conmigo, fuimos colegas diputados, nos conocemos. Mario Tenorio fue director departamental cuando yo fui presidente de ARENA y así puedo seguir. Cito estos dos casos porque se trata de una realidad totalmente práctica y entonces es más natural que esté en GANA, con excompañeros, que en una fuerza política donde yo no he militado como el PCN.

En todo caso es un frente de disidentes, un frente de inconformes, un frente de revolucionarios de la derecha, ¿qué es GANA?

En todo caso un frente de personas renovadoras de pensamiento de derecha que entendimos, unos primero, otros en medio, y otros al final como tu servidor, que aquello que intentamos y soñamos en la fundación de partido ARENA con el mayor Roberto d’Aubuisson ya es una utopía, un imposible.

ARENA está totalmente tomada por personas que han convertido al partido es un coto de caza, en defensa de sus intereses económicos. Es un pequeño grupo, pero poderoso de empresarios y de dirigentes políticos, que se creen los dueños de ARENA. Tres son los dueños de la representatividad política de ARENA, uno es el expresidente Cristiani, Fredy Cristiani, el otro es el doctor Armando Calderón Sol y, el otro, el ahora malogrado expresidente Francisco Flores.

Pero, ¿acaso no todos los partidos políticos son referentes de sectores económicos, de intereses?

Si yo no tengo ningún problema de que tengan un liderazgo los partidos políticos.

Se lo digo porque GANA no es excepción, GANA representa a una derecha donde se vincula directamente al expresidente Elías Saca.

Gana no tiene ningún temor ni empacho en reconocer que apoyó al expresidente Antonio Saca en el movimiento UNIDAD, eso no es secreto ni es ningún elemento de magia sino de naturalidad. Tony Saca fue presidente de ARENA muchos años y los 200 y tantos mil miembros de GANA, que actualmente podemos constatar porque votaron por UNIDAD, son personas que estuvieron bajo esa influencia y ese liderazgo.

Ese es el problema de ARENA. La expulsión de Tony Saca es el punto fundamental que marca el punto de inflexión y la crisis de ese partido y también es la definición de parte muchos hombres y mujeres de derecha de no continuar en las filas de ARENA porque han causado totalmente una desunión, una división y la protección de intereses particulares.

De acuerdo con Hugo Barrera, una de las causas de por qué lo expulsaron (a Saca) es porque se esfumaron siete millones de las cuentas del partido.

Mire, él ya tuvo un proceso de difamación en contra del expresidente Saca. Yo creo que si Hugo puede comprobar eso debería de ir a los tribunales y presentar una demanda porque hablar por hablar, el señor deja mucho que desear. Y él es otra de las personas que, tristemente para él, ha andado en la colateralidad queriendo ser uno de los dueños de ARENA y nunca se lo han permitido los tres (Cristiani, Calderón, Flores) y te lo digo con propiedad y total derecho de decirlo sobre la base del conocimiento.

Me da risa las burlas que he oído de Armando Calderón Sol y Fredy Cristiani sobre Hugo Barrera y de sus afanes de querer constituirse en un poder más dentro de ARENA. Yo lo he oído en reuniones de ellos, por eso es que Hugo, a veces, saca ese tipo de expresiones y ese tipo de cosas queriendo ganar puntos de algo que nunca va a ser. Él no está llamado a ser parte de ese clan.

¿Cómo se explica que usted estuvo tanto tiempo dentro de ARENA y ahora se expresa de los actuales dirigentes de esa manera? Incluso, está hablando de canibalismo entre ellos.

Es que uno trata de evolucionar un partido político, uno trata de continuar. Con (el mayor Roberto) d’Aubuisson era otra cosa y caminamos. Toda esta degeneración comienza con la llegada de Paco (Francisco) Flores, la gran pésima decisión de Armando Calderón Sol de hacerlo presidente de la República. A mí, el expresidente me citó a Casa Presidencial para decirme que Paco Flores iba a ser el presidente de la República, que ya lo había decidido así. Para que veas cómo se toman esas decisiones.

Y cómo fue la vida que el mismo Calderón Sol y su hermano Tomás fueron expulsados y pateados por Francisco Flores de toda la incidencia o poder que tenían dentro del partido durante al gobierno de Flores y eso me consta, total y verídicamente, y voy a ir detallando poco a poco todos estos hechos.

Yo creo que uno, en una institución política quiere llegar a hacer patria, a servir, y lógicamente no son iglesias los partidos políticos, pero hay feligreses buenos, hay feligreses inactivos y hay feligreses malos, pues por unos malos uno no puede permanentemente juzgar a una institución o desistir de sus intentos de hacer de una institución algo noble o algo bueno.

Yo luché, luché muchísimo. Traté de llevar la democracia interna dentro de ARENA que se votase a través del voto secreto directo, tuve un decálogo de principios cuando fui presidente. Intenté hacer un medio de comunicación en ARENA, un periódico, “El Nacionalista”, en donde desarrollamos cultura política y todas esas cosas no les gusta a este tipo de personajes que manejan los hilos de poder de una forma perversa y, lógicamente, uno va tropezando. Pero todo va llegando a su punto, hasta que llega una gotita en la cual se rebalsa el vaso. Para mí, lo que rebalsó el vaso fue la imposición de la candidatura de Norman Quijano como candidato a la presidencia de la República…

Eso es más reciente…

Espérese, porque vengo explicando todo un proceso. La llegada de Paco Flores, la forma de Paco Flores, la misma, digo yo, las personas que impulsaron a Rodrigo Ávila para la candidatura y el resultado: pérdida.

Pero si quien potenció a Ávila fue Saca y hasta decían que eran compadres…

Compadres no, yo no sé si son.

Fue una manera popular como se manejó…

Bueno, el hecho es que pagaron una consecuencia política.

Pero el error es de Saca, en todo caso.

Él tiene que dar sus explicaciones como presidente de ese COENA, de ese punto. El resultado electoral ahí está y es derrota electoral. Imaginate que expulsan a Tony Saca y dicen que por problemas, pero ahí está Rodrigo Ávila que ahora es candidato por el departamento de La Libertad ¿y por qué no expulsan a Rodrigo? Si el COENA le permitió al que fue el actor principal de la manipulación, y me consta a mí, de esos cuadros, fue el mismo Rodrigo Ávila, o sea, es una incoherencia dentro de ARENA y luego llegan a la imposición de Norman Quijano y me consta porque Paco Flores se lo dijo a Francisco Laínez directamente: “vos no vas”, cuando era miembro de la comisión que iba a tomar la decisión.

¿Miembro de la comisión electoral?

La comisión que iba a proponer a la asamblea general del partido y que iba a seleccionar a los precandidatos, que iba a hablar con los expresidentes y le dice Francisco Flores (a Laínez): “vos no vas como precandidato a la presidencia de la República porque vos no tenés una política de querer joder a Tony Saca y andás metido con los hermanos Araujo”.

Y yo seguí en ARENA, seguí trabajando en ARENA, a pesar de todo ese tipo de cosas, de personas tan nefastas como Francisco Flores; pero, cuando se me quiere imponer una agenda sobre las funciones del cargo en el Tribunal Supremo Electoral… Yo estaba totalmente de acuerdo en poner en la papeleta electoral, de votación, el rostro de los candidatos a la presidencia en lugar de la bandera de los partidos y ahí empezó todo.

Yo tengo todos los periódicos, las grabaciones de las horas que hablaron la Milena Calderón de Escalón, Óscar Santamaría, miembros del COENA de ese entonces, Donato Vaquerano, Ernesto Muyshondt, diciendo que yo había violentado todo, ¿por qué? Porque su cultura es de imponer.

Allí empezaron los problemas serios, luego se fueron agrandando con otro tipo de posiciones que yo no iba a obedecerle al partido en el Tribunal Supremo Electoral y terminó con mi ruptura y mi renuncia de ARENA, o sea, 33 años de militancia y fundación. Muchos de los que están ni siquiera habían llegado a ARENA cuando yo ya había sido miembro del Consejo Ejecutivo Nacional, o sea, hicimos partido, hicimos historia, pero simple y sencillamente llega un momento en que uno se cansa, se agota y no podés cambiar eso. Tristemente para ARENA esto no va a cambiar.

Walter Araujo

Araujo militó 33 años en el partido ARENA. Fue fundador del partido tricolor. Foto D1 Nelson Dueñas.

¿A qué intereses respondía Walter Araujo cuando trataba de cambiar a ARENA?

Yo no creo que la premisa sea esa, no es la correcta. Los partidos políticos no están llamados a responder a intereses particulares, los partidos políticos están llamados a ser colectivos en los cuales se genere política pública, o sea, para la gente, por la gente y para servirle a la gente. Eso es lo que yo espero de GANA, lo que se me ha permitido en GANA: generar políticas públicas para beneficio de la gente.

El ir de candidato a alcalde por San Salvador es simple y sencillamente eso, la oportunidad de una vitrina tan grande como la alcaldía de San Salvador para generar política pública para la gente. En pocas palabras, yo considero que el municipalismo ha tenido un retroceso, sino un retroceso, al menos, un estancamiento en el país.

Cuando se hizo Comures, la Corporación de Municipalidades de El Salvador; cuando se hizo el Instituto de Desarrollo Municipal (Isdem), la transferencia de funciones hacia el municipio, ya tenemos 10 años de no tener nada de avance en la visión municipal. Esta área, que inicio yo, es un nuevo ciclo en mi vida. Yo compito para ganar la alcaldía de San Salvador pero, al menos, esto es democracia, puedo ganar o puedo no ganar y eso lo va a decidir la gente el primero de marzo. Si no gano, de algo estoy seguro, que ya estoy en el concejo municipal.

Voy a retomar algo de lo que dijo que ya lleva 33 años de militancia partidaria, ¿qué crédito le daría al hecho de que usted ya está enquistado dentro del quehacer político y vive  de esto?

No, o sea, se quiere decir que ¿el trabajar en la función pública es malo? Yo no creo eso. Aquí, entonces, es que no hayan funciones públicas, que no hayan empleados públicos, que no hayan funcionarios públicos. ¡Eso es lo más ridículo!

Hay carreras administrativas en los países más desarrollados del mundo, de personas que se dedican a la carrera pública, a trabajar. Yo he trabajado, he ganado un salario que he devuelto a la sociedad en la generación y capacidad de presentación de propuestas, de ideas, de soluciones, para el país. Eso es la función pública.

Tengo mi conciencia tan tranquila, que yo le puedo mostrar mi declaración de probidad desde la primera vez que fui diputado, es más, lo voy a hacer públicamente, y voy a invitar a Norman Quijano a que lo haga, que -como dices tú- también ha estado enquistado en el aparato público desde que fue gerente en la alcaldía de San Salvador, después cinco periodos diputado y hoy es alcalde. ¿Es Norman un enquistado también? Yo creo que no es el término al que nos debemos de referir los que hemos dado aporte.

¿Es enquistada Milena Calderón de Escalón del aparato público? O sea, porque ya lleva como siete periodos de diputada. Yo no creo que esos sean los términos para referirnos a nosotros como funcionarios públicos. Creo que hay funcionarios públicos que podemos demostrar, de sobra, la probidad.

Podrá no gustarle, y lo digo con toda claridad, y ser criticable por la dimensión que se le da, si uno en el cumplimiento de sus funciones tiene que hacer viajes. El Tribunal Supremo Electoral es un organismo que forma parte de una red internacional de entidades en las cuales vamos a ver elecciones e intercambiamos tecnología que le costaría muchísimo a la institución sino tuviéramos esas redes de cooperación, de observación, ese es el valor agregado de la democracia latinoamericana donde antes habían dictaduras y se creaba todo tipo de tropelías electorales, que hoy son los muros de contención y a favor de la democracia.

Podrá no gustarle a alguien, pero no es ningún pecado ni delito ni es ninguna cosa incorrecta, por lo tanto, yo te puedo enseñar mi declaración de probidad cuando yo ingresé a la función pública que fue en la Asamblea Legislativa en 1994 ¿qué tenía yo y qué tengo ahora? Y todo está totalmente acorde a los ingresos mensuales que percibí de devengar un salario de funcionario público. Yo no tengo ninguna cosa más.

Pero como dicen los mismos salvadoreños en el caló popular: el papel con todo aguanta… sino vea que le dieron un finiquito a Francisco Flores y adónde está hoy.

No, es que el tener un finiquito no creo que sea la exención de la responsabilidad de cometer o no cometer ilícitos…  Ahora hay una polémica en el Tribunal Supremo Electoral y yo le digo a todo el país: que llegue la Corte de Cuentas y la Fiscalía y quien quiera y haga las investigaciones correspondientes porque quien nada debe nada teme y el papel no debe de aguantar con todo.

Yo le puedo firmar al fiscal general de la República, al presidente de la Corte de Cuentas de la República, al secretario o director del sistema financiero, una autorización sin necesidad de un requerimiento para que investiguen con toda mi autoridad si yo tengo alguna cuenta en el país o en el extranjero; si yo tengo una propiedad más que la que he dicho a probidad. Yo quisiera ver que eso lo demostraran otras personas.

¿Cómo quiénes?

Ahí está, la vox populi lo tiene… Tú me estás diciendo a mí que el papel aguanta con todo, por eso yo digo: dígame alguien qué propiedad tengo yo fuera de la que he dado en mi declaración de propiedad, dígame alguien qué cuenta bancaria tengo yo. ¿Saben cuánto tengo? Según mi último estado de cuenta, tengo como 450 dólares en la única cuenta que tengo en el mundo. Eso.

Cuando lo oigo hablar de los 450, pienso que lo demás está en una caja fuerte en su casa, atesorado.

Me parece más ridículo esto. Yo podría invitar a cualquiera que tenga una duda potencial de que si en mi casa hay una caja fuerte de valores que vaya el fiscal, que vaya quiénes quieran a mi casa, a la casa de mis papás, y eso es lo que tenemos que hacer los funcionarios públicos, ser transparentes.

Yo estoy totalmente consciente de lo que soy, de lo que he hecho y he podido hacer en mi vida y no he ido más allá de las posibilidades que me ha permitido mi ingreso. Un ingreso normal, racional, equitativo al trabajo que he hecho. Eso es lo bueno y lo que te permite ir a una competencia pública, o sea, es una ventaja que yo quisiera saber si la tendrán otros contendientes.