«Yo no sé si por lo que voy a decir me van a destituir y los diputados se arrepienten de haberme nombrado, pero no me voy a callar. La nueva administración del organismo esta sufriendo boicot. Hay una estructura administrativa a lo interno del TSE que toma las decisiones sobrepasando acuerdos del organismo colegiado». Así de tajante fue Julio Olivo, presidente del Tribunal Supremo Electoral al referirse, en una entrevista televisiva, a la situación interna que vive la institución.
Aunque no dio nombres sobre quiénes forman parte de esta estructura, sí dijo que esta responde a intereses político partidarios ligados a administraciones anteriores. Gracias a este grupo, las funciones del presidente TSE han sido usurpadas, porque dicha estructura dentro del TSE que no permite que se mueva un dedo.
Este poder deviene del hecho de que se han permitido una serie de abusos, como por ejemplo la existencia de asesores de magistrados que ganan más de $5 mil dólares mensuales.
Entre las denuncias que realizó en la entrevista, está el hecho de que dicha estructura ha tomado decisión de que el padrón electoral no lleve fotografía, y que ayer se bloquearon las comunicaciones y se han producido cortes de energía eléctrica en el momento en que estaban preparando el cierre del padrón electoral. «En la institución hay una maquinaria que se despierta o se duerme de acuerdo a intereses», insistió.