Los principales dirigentes del FMLN lo dijeron desde hace varios días: defenderían al expresidente Mauricio Funes frente a cualquier ataque.
Algunos no lo creían. Otros dudaban más de la cuenta. Pero el hecho de que el FMLN se juntara con diputados de otros partidos para quitarle el fuero a la diputada de ARENA, Ana Vilma de Escobar, fue el primer aviso serio de que defenderán a Funes, como lo dijeron.
Fue Mauricio Funes quien dijo sentirse agraviado con las imputaciones que se le hicieron en el sentido de que podía estar involucrado en un accidente de tráfico sucedido en el redondel Masferrer.
Poco después de instalarse una comisión especial legislativa, a pedido de Funes, para eliminar el fuero de dos diputados de ARENA, el FMLN se mostró vacilante a la hora de mostrarle todo el apoyo que necesitaba Funes para acusar a los legisladores en los tribunales comunes.
En ese momento se interpretó que el FMLN sentía temores de que si le hacía concesiones a las pretensiones personales de Funes, arruinaría el diálogo político y los acercamientos con varios sectores de la derecha.
El diálogo y los acercamientos del actual gobierno con ARENA y las organizaciones de empresarios son importantes para el FMLN.
Sobre todo porque el gobernante Salvador Sánchez Cerén ha hecho de las alianzas y los acercamientos con los opositores la base y hasta el lema de su gobierno. “Unidos, crecemos todos”, dijo desde el primer día de su administración.
Por eso es que, incluso, en el interior del FMLN existieron voces que decían que Sánchez Cerén no debía arriesgar la búsqueda de apoyos ajenos a su partido por la buena o mala fama de Funes.
Entre los que asumieron esa posición se incluían dirigentes históricos del FMLN que, de alguna manera, Funes apartó o golpeó durante su gobierno, por cualquiera que fueran las razones.
Pero, de pronto, la posición vacilante del FMLN en la comisión que estudiaba el levantamiento del fuero a la diputada Asna Vilma de Escobar se tornó firme: apoyarían las pretensiones de Mauricio Funes.
Es probable que los principales dirigentes del FMLN se reunieran y dibujaran, en una pizarra, los pros y contras de apoyar a Funes.
Dentro de los factores negativos incluyeron la postura de ARENA, y algunos otros sectores, de alejarse de cualquier forma de diálogo.
Incluso, la postura de Ana Vilma de Escobar, clamando por esa ruptura política y diciéndole al FMLN que se arrepentirán de lo que hicieron, fueron los mejores espejos de lo que podría estar pasando.
Pero hay otros críticos que creen que la posición de ARENA puede significar una posición extrema ante un problema personal de una de sus legisladoras.
Lo cierto, sin embargo, es que el FMLN escogió el camino de apoyar a Funes, a pesar de los riesgos que eso podría significar.
Para establecer sus apoyos hacia Funes, el FMLN habría tomado en cuenta que el exgobernante se convirtió, durante la reciente campaña política, en el hombre que planteó las dos más importantes denuncias sobre sus contrincantes.
Entre ellas la llegada de dinero de Taiwán a las manos del ex presidente Francisco Flores y la venta de acciones de la geotermia estatal.
Además, posiblemente se tomó en cuenta que la administración Funes fue un gobierno del FMLN del que no pueden desligarse ni es adecuado hacerlo.
Por eso habría sucedido que, frente a la amenaza de retiro del diálogo político anunciado por ARENA, prevalecieron los apoyos a Mauricio Funes.
Pero diversas fuentes cercanas al FMLN plantean las fronteras de ese apoyo. No es incondicional y está sujeto a exámenes periódicos.
Esto sería así, según se dijo a Diario1.com, frente a las investigaciones que se hagan sobre manejos de dineros públicos u otras acciones públicas.
Restaurar
El FMLN comenzaría a caminar, esta semana, a tratar de restaurar el diálogo y los acercamientos con ARENA.
Sin embargo, los primeros avisos reflejarían que hay sectores dentro del principal partido opositor que claman por alejamientos definitivos ante lo sucedido con Ana Vilma de Escobar.
El papel de la diputada (ahora alejada de la Asamblea Legislativa), podría asumir un rol parecido al de Funes en el FMLN: ella sería la que colocaría la medida de los acercamientos o los alejamientos con el partido en el gobierno.
Sobre todo por los apoyos que ha recibido ante la embestida de los diputados del FMLN y de otras agrupaciones menores.