La Primera Dama del país, Vanda Pignato, cerró de tajo la posibilidad de ventilar en público el último escándalo de su esposo y todavía presidente de la República, Mauricio Funes, a quien una publicación periodística (de El Faro) lo señala de un supuesto acto de arbitrariedad o manoseo de una institución pública para beneficiar a dos particulares, con quienes tuvo o mantiene vínculos personales.
Pignato declaró con decisión que: “Él es el que tiene que hablar” sobre el tema luego de participar en el lanzamiento de un «Manual de Procedimiento» para prevenir la violencia contra mujeres el cual se llevó a cabo en el auditorio del Instituto Nacional «Francisco Menéndez» (INFRAMEN).
«Tenemos que cambiar esa idea que somos diferentes, que no podemos vivir juntos… Tenemos que promover una educación basada en derechos humanos y la igualdad humana», señaló durante la actividad en la cual participaron más de 300 niños y estudiantes de escuelas e institutos públicos.
Luego de entregar el «Manual de Procedimiento» contra la violencia al todavía ministro de Educación ad honorem Hato Hasbún, la Primera Dama dispuso tiempo para hablar con periodistas.
Durante su intervención no se pudo obviar el escándalo del presidente Funes y cómo el caso trasciende a su vida privada. En este punto, Pignato pidió respeto para ella y para su hijo. «No voy a hacer de mi vida un escrutinio público”, dijo.
Diario 1 presenta seguidamente lo expresado por Pignato la mañana de este miércoles a un grupo de periodistas.
El lunes, el periódico digital El Faro hizo una publicación donde se revelan posibles manoseos del Presidente Funes sobre los fondos públicos a través del Banco Hipotecario y con beneficio a dos ciudadanas, esto tiene dos posibles impactos. Uno, a nivel técnico-institucional donde posiblemente el Presidente de la República ha manoseado todo el sistema, ha actuado posiblemente de forma arbitraria y quizá, por acá una posible respuesta y, luego, desde su faceta como mujer.
Mira, en primer lugar yo no puedo hablar en nombre del Presidente, yo no soy la portavoz de él, yo no soy la vocera de él. Él es el que tiene que hablar.
Segundo, yo no voy a hacer de mi vida personal un escrutinio público, mi vida personal es personal. Entonces yo pido respeto, pido la comprensión de todos los salvadoreños y salvadoreñas que entiendan que mi vida personal es personal, por respeto a mí como mujer y a mi hijo Gabriel.
¿Pediría al Presidente que aclare?
Eso es todo lo que voy a hablar sobre ese asunto. Usted tiene que preguntar al Presidente de la República, a él y no a mí.
Perdón que insista, y no estoy viendo su lado personal, usted es la Primera Dama, sigue siendo la Primera Dama y queda en evidencia un posible manoseo de las instituciones del Estado…
Pero no de la Primera Dama, querido. Usted tiene que preguntar al Presidente o a cualquier otro funcionario, no a la Primera Dama.
¿Y cómo mujer cómo se siente?
Ya le dije, ya le dije. Yo solicito respeto a mi privacidad por respeto a mí a y a mi hijo Gabriel. Mi vida personal no está en escrutinio público. Yo como funcionaria pública debo mis acciones al público, pero mi vida personal no voy a discutirla a través de las redes o de los medios de comunicación.
Gracias…