La Asamblea Legislativa tiene, por ahora, dos elecciones de segundo grado en vilo que implica escoger a tres funcionarios de la Corte de Cuentas (CCR, dos magistraturas y una presidencia), así como la magistratura titular de la Sala de lo Constitucional y posible presidencia de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), uno de los tres poderes del Estado.
Si a lo anterior se suma el hecho que en 17 días empieza un segundo gobierno del FMLN (con Salvador Sánchez Cerén y Óscar Ortiz, como Presidente y vicepresidente respectivamente), entonces, se tiene más claro el escenario de lo que está en juego: ministraturas, viceministraturas, presidencias de autónomas, en fin, posibles sobradas contrataciones dentro del aparato de gobierno.
Ni hablar de otras posibles negociaciones en estos momentos críticos donde se persigue judicialmente al expresidente de la República Francisco Flores, del partido ARENA, sobre todo por la posibilidad que resulten más implicados en el caso. Aunque no menos importante son las elecciones legislativas y municipales programadas para el próximo año o los antejuicios contra los areneros Ana Vilma de Escobar y Roberto d’Aubuisson promovidos por el todavía Presidente Mauricio Funes.
Frente a este panorama, para algunos políticos dentro de la Asamblea Legislativa ha resultado más que oportuna la necesidad del gobierno saliente de proponer una reforma fiscal para mejorar la recaudación en $200 millones anuales, además de proponer la emisión de bonos por $800 millones más. Es decir, consideran que la coyuntura resulta perfecta para negociar votos a cambio de elecciones, puestos o frenar antejuicios.
En la Asamblea Legislativa ha trascendido que, al menos, tres partidos políticos estarían dispuestos a realizar canjes.
El partido ARENA ya ha condicionado, de manera pública, que no participará en los acercamientos con el gobierno Sánchez Cerén mientras no se desista en los antejuicios contra sus diputados De Escobar y d’Aubuisson. Sobre la reforma fiscal y bonos, cuestiona que no hayan sido invitados como el resto de partidos políticos, este martes, a Casa Presidencial para conocer la propuesta de Hacienda.
Es más, ARENA ya despotricó contra Funes y el FMLN por sus pretensiones de seguir aumentando los índices de la deuda nacional para lo cual revivió el tema de los otros $800 millones en Letras del Tesoro (Letes) que se aprobaron en octubre 2012.
Milena Calderón de Escalón recordó que en aquel año se comprometieron a dar sus votos solo a cambio del “Pacto de sostenibilidad fiscal” que, a su juicio, jamás se cumplió.
Este miércoles, el jefe de fracción arenero Donato Vaquerano volvió al tema: “El golpe viene para todos los trabajadores salvadoreños”, declaró en referencia a la propuesta de gravar algunas transacciones bancarias como el cambio de cheques.
“Al momento no conocemos la propuesta, el FMLN nada más se ha reunido con un grupo de partidos políticos… Pero al hacer un análisis del contexto, nosotros estamos conscientes que el país no puede continuar de la forma en que lo ha estado llevando el FMLN, que está llevando al país a la bancarrota completa, a un caos fiscal con consecuencias nefastas para toda la población salvadoreña. Cada vez que hay aumentos de impuestos lo sufre la población salvadoreña”, expresó Vaquerano, quien aseguró que la reforma fiscal está dirigida a la clase media trabajadora.
El tricolor no se refirió al viejo “Pacto de sostenibilidad fiscal”, pero indicó que “antes de hablar de cualquier tipo de impuestos, deberían de presentar un plan de austeridad, un plan de eficiencia en la gestión pública”.
Otro de los partidos que supuestamente estaría dispuesto a canjear sus votos a cambio de “regalías” sería el Partido de Conciliación Nacional (PCN).
En la Asamblea Legislativa ha trascendido que los pecenistas buscan volver a la Corte de Cuentas, una de las instituciones que manejaron por décadas. Sin embargo, el diputado pecenista José Almendáriz niega la supuesta pretensión.
“Dice la Biblia: ¡de qué te sirve ganar el mundo si pierdes tu alma¡”, respondió Almendáriz a la pregunta directa si el PCN entraría a la dinámica de negociar sus votos a cambio de algún puesto en el nuevo gobierno o buscar cargos de segundo grado de elección.
Sobre la reforma fiscal, Almendáriz dijo haber asistido a la reunión en Casa Presidencial para conocer la propuesta. “Fueron muy claros y por eso fue muy preocupante”, saber lo que el gobierno saliente pretende, sostuvo, debido a lo cual el PCN no daría sus votos por esta propuesta.
Desde el jueves pasado, el PCN en voz de su también diputado legislativo Mario Ponce habló de no apoyar la iniciativa del Presidente Funes: “Vemos muy difícil que PCN se sume a una ligereza y dé apoyo”, sostuvo.
La Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) sería el tercer partido en condicionar sus votos a favor de la reforma fiscal y bonos, mientras no garantice -al menos- tres puestos claves en el nuevo gobierno, además de evitarse cualquier complicación en las legislativas y municipales del próximo año considerando que una de sus figuras naturales, Elías Antonio Saca, podría estar involucrado en el escándalo por el mal manejo de más de $10 millones donados por China-Taiwán, donde el principal implicado es el expresidente Flores.
GANA ha cambiado de opinión frente al tema de la reforma fiscal y los bonos. Este lunes, el diputado Guillermo Gallegos confirmó que tras una reunión su partido había decidido que daría los votos por las iniciativas presidenciales. Un día después, el mismo Gallegos flexibilizó su postura y admitió que había que estudiar la propuesta.
Este miércoles, su colega naranja Wilfredo Iraheta Sanabria compartió la idea que antes de votar por cualquier reforma o apoyar deuda es mejor estudiarla a profundidad.
“Hemos escuchado las propuestas… que tienen que ver con gravar algún tipo de transacción bancaria, gravar por ejemplo el hecho de tener algunos artículos suntuarios, dentro de la reforma. Nosotros creemos que, en un primer momento, hay que ver el impacto que puedan ocasionar estas reformas, si valdrá la pena aprobar estar reformas. Hacer ese análisis”, indicó.
Sobre la emisión de bonos, Iraheta aseguró que su partido tampoco tiene “en este momento” votos para eso. Aunque abre la posibilidad que “si nos convencen” talvez sí apoyan
Al preguntarle directamente si el cambio de opinión de GANA se relacionaría con posible canje de beneficios, el diputado respondió enfático que “¿puestos en el nuevo gobierno?, no. A lo que nosotros nos interesa es el bienestar de la población y, en estos momentos, nos hemos despojado de cualquier interés personal o partidario”.