El FMLN quiere un pacto con ARENA y otras organizaciones políticas que les permita encarar los severos problemas financieros del Estado, el combate a la seguridad, el empleo, la atracción de inversiones y el mejoramiento de la educación.
Para cumplir con esos propósitos, los miembros de la Comisión Política del FMLN dispusieron, desde varios días antes de que se celebrara la segunda ronda electoral, que se contactaran a varios personajes de la vida nacional con el propósito de que sirvan de gestores para conseguir acuerdos en esos temas.
Diario1.com sabe que entre los personajes que ha contactado el FMLN para que intermedien en asuntos del posible pacto de Nación estarían Salvador Samayoa, el escritor David Escobar Galindo y el abogado Fidel Chávez Mena, entre otros.
Trascendió que a Salvador Samayoa se le mira como un hombre que puede convocar influyentes empresarios salvadoreños. Escobar Galindo fue uno de los negociadores de los Acuerdos de Paz y Fidel Chávez Mena podría atraer otros sectores empresariales.
A esos tres personajes se les agregarían otros a quienes Salvador Sánchez Cerén les pediría que le ayude a convocar a un diálogo nacional a dirigentes políticos, empresarios y representantes de otros sectores.
En esas tareas también participarían otros hombres relevantes dentro del FMLN como el ministro de Educación, Hato Hasbún y de Obras Públicas, Gerson Martínez. Muchos creen que Martínez y Hasbún podrían potenciar las capacidades de diálogo que necesitaría un nuevo gobierno encabezado por Salvador Sánchez Cerén.
El futuro gobernante Sánchez Cerén ha repetido en todos sus últimos discursos que quiere gobernar con la voluntad y el acuerdo de todos los salvadoreños.
También, ha dicho que tiende su mano a la derecha, después de advertir que dará cargos públicos a personajes de otros partidos políticos que lucharon, electoralmente, al lado de ellos.
ARENA aún no responde al llamado de Sánchez Cerén. Durante la última, semana se ha concentrado en construir acciones legales y anuncios publicitarios en los que pide, repetidamente, que las autoridades electorales permitan que se examine, voto a voto, el escrutinio del 9 de marzo último.
Si el TSE confirma la elección de Sánchez Cerén, el dirigente del FMLN haría públicos sus primeros pasos para conseguir un acuerdo nacional que permita hacer correcciones en temas como las pensiones o el faltante fiscal.