Los resultados electorales del pasado 2 de febrero fueron contundentes: el FMLN obtuvo 10 puntos de diferencia de su principal contrincante, ARENA. Inmediatamente las casas encuestadoras de los medios de comunicación y de las universidades realizaron sondeos para medir la tendencia en la segunda vuelta electoral.
Los números no sorprendieron a nadie. Todas las encuestas ratificaban la ventaja del partido de izquierda. Incluso las cifras de algunos sondeos no se quedaron en 10 ni en 14 puntos de diferencia: llegaron hasta los 18 puntos.
El pasado 9 de marzo la realidad fue diferente. Los números de las últimas encuestas no se veían plasmados en los resultados de la votación para elegir al nuevo presidente del país. La diferencia hasta el escrutinio final fue de apenas el 0.11%.
La pregunta es, ¿por qué fallaron las encuestas? La directora del Instituto de Opinión Pública (IUDOP) de la UCA, Jeannette Aguilar, no cree que las encuestas hayan fallado, pero sí considera que hubo algunos factores que incidieron en el cambio de los números. La UCA le daba 14 puntos de ventaja al partido oficialista.
“Particularmente no creo que las encuestas se hayan equivocado, creo que midieron el clima de opinión en el período que se cursaron (durante la segunda semana de febrero). En ese período todo apuntaba que el FMLN mantenía una clara ventaja sobre ARENA”, dijo.
Aguilar argumenta que incluso encuestas como la de El Diario de Hoy y de La Prensa Gráfica, que en la primera elección mostraban casi un empate técnico entre ambos partidos, reflejaron una tendencia similar al resto de las casas encuestadoras de cara a la segunda vuelta.
“Hay una serie de factores y de variables que las casas encuestadoras no miden. Por ejemplo, el tema de las coacciones y de la compra de votos”, manifestó.
Las encuestas se equivocan
El 20 de febrero fue último día permitido por la ley para dar a conocer resultados de encuestas. Hasta esa fecha, nadie se imaginaba que los resultados en la segunda vuelta electoral serían reñidos: el 50.11 % para el FMLN y el 49.89 % para ARENA.
Para el analista sociopolítico, Roberto Cañas, todas las encuestas se equivocaron porque la realidad cambió en los últimos días previos a la elección.
“Lo primero que debemos hacer es quitarnos la idea equivocada que las encuestas pueden predecir los resultados electorales. A lo mejor estaban en lo cierto en el momento que se hicieron”, expuso.
El también firmante de los Acuerdos de Paz, aseguró que hubo diferentes factores que incidieron en los resultados.
“Yo creo que el involucramiento a fondo de los sectores de la derecha de este país fue clave. Financiaron para que la gente renovara sus DUI vencidos, les dieron dinero a cambio de ir a votar y presionaron a sus trabajadores”, manifestó.
Cañas piensa que la campaña mediática de ARENA en la cual presentó la crisis venezolana también les ayudó para sumar más votos y restarle a su contrincante.
El ex guerrillero considera que debería de existir un código de ética para las encuestas «que defina quién es el que paga la encuesta, quién hizo la encuesta y que enseñen el cuestionario”.
Por su parte, el presidente de la Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE), Roberto Rubio, piensa que las encuestas no coincidieron con los resultados de las elecciones porque ARENA hizo un mejor trabajo territorial y su campaña “fue más propositiva y más colorida”.
“Yo creo que el escenario comenzó a cambiar sobre todo a partid de la segunda mitad del mes del febrero. Hay varios elementos. Por ejemplo, el votante del Movimiento UNIDAD por afinidad ideológica votó más por ARENA. También se movilizó a la población que tenía DUI vencidos y lo fueron a renovar, y esa era gente más de ARENA”, expresó.
Rubio cree que en la primera elección hubo mucho abstencionismo del voto conservador, pero al ver el triunfo del FMLN “se asustó y entonces decidieron salir a votar”.
El analista cree que ARENA perdió tiempo valioso porque “las primeras dos semanas ARENA pasó digiriendo la derrota, se entretuvieron en eso y no reaccionaron. A pesar de todo la recuperación fue acelerada”.