El Sistema de las Naciones Unidas en El Salvador hizo un llamado a todos los actores políticos a respetar y hacer respetar la autoridad suprema electoral constitucionalmente instituida, y que le permitan seguir todos los procedimientos debidamente establecidos por la legislación para llevar este proceso a su justa conclusión con el escrutinio definitivo de los votos.
Mediante un comunicado, Naciones Unidas instó a mantener una actitud prudente, en el sentido de brindar el espacio para que se determine con total certeza el resultado, con el fin de no empañar el ejercicio democrático y electoral realizado tanto el 2 de febrero, como el 9 de marzo recién pasado, y así mantener la calma que se merece el proceso y el pueblo salvadoreño.
Asimismo, invitó a los “liderazgos políticos, económicos y sociales a retomar los espacios de diálogo y concertación para construir los acuerdos necesarios que impulsen el desarrollo humano del país. En ese sentido, como Sistema de las Naciones Unidas en El Salvador, nos ponemos a disposición de todos los actores para acompañarles en este proceso”, añadió.
Naciones Unidas expresó su confianza en el funcionamiento del Tribunal Supremo Electoral y demás entidades nacionales encargadas de administrar el proceso, verificar su correcto funcionamiento, resolver cualquier diferencia y determinar la fórmula presidencial que la población salvadoreña haya escogido para dirigir al país durante el próximo lustro.
“Los observadores internacionales han resaltado que los dos eventos electorales realizados este año han sido manejados de forma transparente, con elevada eficiencia y con información oportuna y al alcance de todos los partidos políticos, medios de comunicación y observadores nacionales e internacionales”, indicó.
El Sistema de las Naciones Unidas en El Salvador, además, felicitó a la población salvadoreña que de forma masiva y cívica ejerció su derecho a elegir a sus máximas autoridades. Esta contundente asistencia, que superó el 60 % del padrón electoral, muestra el firme propósito de las y los salvadoreños en fortalecer su sistema democrático y profundizar los avances políticos e institucionales logrados desde la firma de los acuerdos de paz.